CHRISTIAN JIMÉNEZ | lavanguardia.com | 11/07/2025
Muchos creen que la infancia o la juventud son las etapas más felices de la vida pero el experto sostiene que no es así
Al preguntarle a alguien por el momento más feliz de su
vida, las respuestas rara vez apuntan al presente. Suelen mirar al pasado, como
si la plenitud solo pudiera existir en el territorio seguro de los recuerdos.
La niñez se idealiza por su inocencia, la juventud por la fuerza de sus
emociones, y la madurez por la perspectiva y la serenidad que el tiempo otorga.
El psicólogo Rafael Santandreu, en una de sus últimas
publicaciones, ha compartido una interesante reflexión sobre cuál es la mejor
etapa en la vida de una persona: “Creo que muchos nos dirán la niñez o la
primera juventud, pero esa no es la respuesta correcta o la que más me gusta a
mi”, empieza diciendo.
“Lo mejor es que no depende de la edad” -
“¡Puede empezar hoy mismo!”
El secreto no está en la edad, sino en un cambio de
mentalidad.
Santandreu defiende que la verdadera felicidad llega cuando se produce una
transformación interna: “La que yo creo es que la mejor etapa de la vida de una
persona es cuando empieza a pensar correctamente, a dejar de quejarse y
apreciar las cosas increíbles, mágicas, incluso espirituales, que hay a tu
alrededor en cada momento”, afirma.
La clave está en una decisión consciente. El experto sostiene que la
mejor etapa no se mide en años, sino en actitud: “Cuando decides hacer esto, te
pones a hacerlo con toda intensidad y toda profundidad empieza a hacer efecto
en tu mente. Esa empieza a ser la mejor etapa de tu vida, mucho mejor y más
feliz e intensa de cuando eras niño, eras adolescente o cuando sea. Cuando
empiezas a pensar correctamente”, termina diciendo.
Reflexión. No se trata tanto de la edad que marca el calendario, sino del despertar interior que
nos permite valorar lo esencial. Porque, al final, la felicidad no siempre
depende de lo que tenemos o de lo que perdimos, sino de cómo elegimos mirar.