ACyV | elconfidencial.com | 30/07/2025
El experto ha abordado este
tema con sus seguidores y ha asegurado que compararse con el resto de la gente
nunca genera nada positivo
En una sociedad cada vez más conectada y expuesta a la
vida de los demás, la comparación se ha convertido en una
sombra constante que acecha nuestro bienestar. El
doctor José Carbonell, reconocido médico psiquiatra,
ha puesto el foco ahora en este fenómeno a través de TikTok,
donde comparte habitualmente valiosas reflexiones sobre la salud
mental. En su reciente intervención, Carbonell advierte
con contundencia. "Compararte con los demás no te va a aportar, ni te va a
ayudar a crecer, ni te va a dar paz", explica.
El especialista aborda una realidad que observa con
alarmante frecuencia en su consulta: "Las personas utilizamos como punto
de referencia a todas las personas que tenemos en nuestro
entorno, y casi siempre lo hacemos de manera negativa". Esta tendencia
a mirar hacia fuera para medir nuestro propio valor nos
sumerge en un ciclo de insatisfacción.
Carbonell ilustra esta dinámica con ejemplos
cotidianos que resuenan en muchos: "parecen más felices", "hay
que ver, fíjate hasta dónde ha llegado profesionalmente", "o mira
cuánto dinero ha ganado, o qué pareja tiene, o cuántos seguidores
tiene". La vida del otro se convierte en un espejo deformado que
refleja nuestras propias carencias, reales o imaginarias.
Esta inclinación a la comparación no solo es improductiva,
sino que nos desvía del camino esencial hacia el bienestar.
"De compararnos con los demás no sacamos nada positivo y perdemos un poco
el punto de referencia: el crecimiento debe ser de dentro hacia
fuera", enfatiza el psiquiatra. Es una llamada a la
introspección, a desviar la mirada del exterior y centrarla en nuestro
propio desarrollo personal. La verdadera plenitud no
reside en alcanzar los estándares ajenos, sino en cultivar un equilibrio
interno.
"La comparación suele ser negativa"
Según Carbonell, la clave reside en forjar
una relación sana con uno mismo: "tenemos que llegar a un equilibrio
con nosotros mismos, con las expectativas que queramos tener, estar en
paz con nosotros mismos". Solo a partir de esta base sólida de autoaceptación
y serenidad interna podemos interactuar de manera constructiva
con el entorno. La integración en la sociedad, subraya,
no debería pasar por el filtro de la comparación constante.
De hecho, el experto alerta sobre las consecuencias
de esta práctica: "la comparación suele ser negativa,
y lo único que conseguimos a nivel profundo es encontrarnos siempre con esa
sensación de que no llegamos, de que no conseguimos estar a la altura".
Esta sensación de insuficiencia, alimentada por el
constante cotejo con los demás, puede ser devastadora para la autoestima y el estado de ánimo.
El doctor Carbonell no duda
en señalar a la propia sociedad como un factor que
perpetúa este ciclo. "La sociedad en la que vivimos, si os fijáis, nos
exige siempre un poco más", reflexiona. Es una espiral de
mejora continua y nunca satisfecha: "si tienes un coche,
tiene que ser mejor; si te has comprado un móvil, tiene que ser uno
superior". Esta presión constante por alcanzar nuevos niveles
de éxito material o social contribuye significativamente a
la insatisfacción y la sensación de no estar a la altura.
Por
ello, el psiquiatra lanza una invitación a la reflexión y al
cambio. Si la comparación es un hábito arraigado en
nuestra vida, es momento de cuestionarlo.
"Creo que tienes que cambiar un poco esa manera de entenderte o
de relacionarte contigo mismo", aconseja Carbonell.