JUDITH DEL RÍO | lavanguardia.com | 31/07/2025
El especialista aboga por los pequeños cambios, pero con un componente clave del que muchas personas no son conscientes
Cambiar no es fácil. Nuestro cerebro está acostumbrado
a lo conocido, y por tanto está diseñado para ahorrar energía y operar en
piloto automático. Los hábitos son, al final, patrones neuronales ya
establecidos y cambiarlos requiere un gran esfuerzo y atención consciente.
Además, el sistema de recompensa de nuestro cerebro (con la dopamina como gran
protagonista), está acostumbrado a recompensar los comportamientos habituales,
hasta aquellos que no son saludables.
Es por eso que cambiar de hábitos no es sencillo. Los
expertos recomiendan, por ello, comenzar con ‘microhábitos’, o pequeños cambios
en el comportamiento que con el tiempo puedan llevar a una transformación
significativa de la vida.
No obstante, como señala el psicólogo Antoni Bolinches
en su podcast Ojalá lo hubiera sabido antes, que comparte con los
escritores Àlex Rovira y Francesc Miralles; existe una problemática de la que
algunos no son conscientes a la hora de introducir cambios relevantes en su
historia personal: crear las condiciones idóneas para ello.
“Tú, poniendo las zapatillas en tal sitio, estás
creando las condiciones”, apunta el psicólogo. “En la vida hay situaciones
facilitadoras y situaciones dificultadoras”. Bolinches recurre al conocido
refrán de ‘dime con quién andas y te diré quién eres’ para explicar su premisa.
Antoni Bolinches: “Cada uno debe crear su propia
motivación. Debemos empezar por los microcambios facilitadores”.
“Cuando
una persona necesita dejar determinados hábitos, lo primero que recomendamos
los psicólogos es descontextualizarse de aquel ámbito que está relacionado con
la tendencia, con esa variante del comportamiento”.
“Si tú estás con un determinado ambiente, será muy difícil que dejes de
hacer aquello que forma parte del ambiente, porque ese ambiente es el
facilitador”, insiste el psicólogo. “Hemos de crear otro ambiente que facilite
otra cuestión- Por tanto, crear las condiciones
es el elemento axial que permite que con pequeñas cosas tengamos grandes
resultados”.
Además del cambio en el entorno, como señala Bolinches, la clave está en
la consistencia y en la acumulación de estos pequeños pasos, lo que los hace
más fáciles de mantener y más efectivos a largo plazo que los grandes cambios
abruptos.
¿Cómo funcionan los microhábitos?
1.-Comienza con acciones muy simples y fáciles de realizar, lo que
reduce la necesidad de fuerza de voluntad.
2.-A medida que esos hábitos se integran en la rutina, se pueden añadir
gradualmente otros, construyendo un cambio más amplio sin sentirse abrumado.
3.-Al no ser cambios drásticos, son más fáciles de mantener y menos
propensos a generar frustración o abandono.
4.-La suma de pequeños cambios constantes pueden tener un gran impacto
en la salud, la productividad, las relaciones y otros aspectos de la vida.
Por ejemplo, pequeños cambios efectivos para mejorar la salud podrían
ser hacer cinco minutos de estiramientos por la mañana o subir las escaleras en
lugar de utilizar el ascensor. Una vez que el primer microhábito esté
integrado, puedes empezar a incorporar otro, y así sucesivamente. Seguro que
todo resulta mucho más sencillo.