jueves, 11 de septiembre de 2025

José Luis Marin, psiquiatra "La fobia social es convertir en trastorno mental a una persona tímida"

ACyV     |      elconfidencial.com      |      06/08/2025


Destacó cómo, en su opinión, la tendencia moderna a patologizar comportamientos humanos comunes, como la timidez, ha generado una nueva perspectiva en la salud mental

El doctor José Luis Marín, destacado psiquiatra y experto en salud mental, fue entrevistado en el podcast Nude Project donde abordó una variedad de temas relacionados con la psiquiatría, destacando el enfoque crítico que tiene sobre las actuales prácticas en salud mental. En una reflexión profunda, Marín planteó que conceptos como la fobia social son ejemplos de cómo se ha "psiquiatrizado" aspectos naturales de la personalidad humana, como la timidez.

Según Marín, la fobia social no es más que un diagnóstico contemporáneo que convierte lo que antes era simplemente una característica de la personalidad, como ser tímido, en un trastorno mental. Esta condición, que fue categorizada por primera vez a finales del siglo XX, ha sido una de las herramientas de la industria farmacéutica para expandir el mercado de los antidepresivos. "La fobia social es convertir en trastorno mental a una persona tímida", afirmó Marín.

El psiquiatra también criticó el papel creciente de la industria farmacéutica en la psiquiatrización de la sociedad. Según Marín, la aparición de nuevos diagnósticos, como el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o la soledad como un trastorno, responde más a intereses comerciales que a una necesidad real de diagnóstico y tratamiento médico.

Marín, quien se define como un defensor de la psiquiatría crítica, también destacó cómo la salud mental está siendo malinterpretada. En su opinión, las emociones humanas no deberían ser patologizadas tan fácilmente. El doctor cree que el hecho de que una persona se sienta triste no debe ser automáticamente interpretado como un signo de enfermedad. "La tristeza es una emoción natural, es completamente normal sentirla en ciertas circunstancias", explicó. Sin embargo, hoy en día, ese sentimiento muchas veces se clasifica erróneamente como depresión, una condición que, según Marín, se ha "democratizado" para vender más medicamentos.

Otro tema que Marín abordó en la entrevista fue el de la medicación psiquiátrica. Aunque reconoció que en algunos casos los psicofármacos son necesarios, particularmente cuando los pacientes pierden el contacto con la realidad, también manifestó su preocupación por el creciente uso de estos fármacos sin una adecuada evaluación del contexto personal y emocional de los pacientes. "El problema es que la industria farmacéutica vende la idea de que todos necesitamos una pastilla para mejorar, cuando muchas veces el tratamiento adecuado es una conversación y un buen diagnóstico basado en la historia personal del paciente", dijo.

En este sentido, Marín subrayó la importancia de un enfoque holístico que considere tanto los aspectos emocionales como los físicos de la salud mental. Hizo un llamado a reexaminar la formación médica, que, según él, se enfoca demasiado en los aspectos biológicos y no lo suficiente en el ser humano como un todo. La psiquiatría, en su opinión, debe evolucionar para integrar la psicoterapia y otros métodos que permitan comprender a las personas más allá de los síntomas.

sábado, 6 de septiembre de 2025

Virginia Frutos, psicóloga: "Quan una persona està en una situació que li genera mal constant, la ment tendeix a adormir les emocions"

 

DANIEL CHUECA MIRAS       |       lavanguardia.com      |      19/08/2025

 

La divulgadora exposava el que passa davant un període continuat de malestar emocional

El nostre benestar és essencial per prosseguir en el dia a dia. En una societat cada vegada més difícil de gestionar, tant el cos com la ment han d'estar preparats per afrontar qualsevol cosa, de dia i de nit. Tot i això, el cap és sovint un element oblidat. Tan aviat com ens despistem, podem trobar-nos sentint dolor, esgotament, pulsacions, ansietat, nervis i moltes més afectacions.

Les relacions socials solen ser les més complicades de gestionar, especialment quan aquestes es compaginen amb les diferents activitats de la jornada. Un apunt que ha destacat la psicòloga Virginia Frutos, qui divulga amb freqüència els seus coneixements mitjançant xarxes socials. A través d'un vídeo compartit en TikTok, l'experta en benestar emocional aportava una profunda reflexió: "Prefereixo plorar allò que no vaig tenir, que haver d'anestesiar-me en el que fereix".

"Quan una persona està en una situació que li genera mal constant, el sistema nerviós i la ment tendeixen a adormir les emocions per reduir l'impacte del dolor. És a dir: és més sa travessar un dolor temporal que estar amb una cosa que ens danya contínuament. Quan estem en el que fa mal, la nostra ment i emocions s'adormen per suportar-lo, la qual cosa es diu insensibilització emocional", aprofundia.

"Això permet sobreviure al malestar, però ens desconnecta de les nostres emocions. Triar sentir i travessar un dolor honest significa cuidar-se d'un mateix, posar límits i no conformar-se amb el patiment constant", insistia. Recentment, Frutos també es pronunciava sobre el paper d'una figura important en la família: les germanes grans. Des del seu punt de vista, elles també mereixen el seu reconeixement i un descans de tant en tant.

Germanes al poder

"La germana gran en general és aquella dona de natura generosa que ha fet grans sacrificis sense queixar-se. Sacrificis pels seus germans, ocupant-se'n com si fos la mama. Aquella mama nena que també una vegada va voler haver estat atesa, escoltada i protegida igual que ho van ser la resta dels germans. I aquesta dona aparentment forta aparentment protectora, també necessita ser escoltada i ser atesa", comentava.

"Però avui, germana gran, vull dir-te alguna cosa. No sempre has de ser forta i no sempre has de poder amb tot. I ara et toca a tu. Sí, a tu, germana gran. Avui és el moment de cuidar-se, de protegir i d'atendre aquella nena que un dia va haver de ser gran. Si tens una germana gran, agraeix-ho, agraeix-li tot el que va fer per tu i recorda-li alguna cosa, ets important, cuida de tu", afegia.

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Norberto Abdala, médico psiquiatra: "El desánimo se relaciona estrechamente con lo que algunos psicólogos llaman "fatiga por sobreexigencia emocional"

Norberto Abdala/Clarín      |      lavanguardia.com      |      02/08/2025      Salud mental

 

Desánimo, depresión o angustia no son lo mismo, pero tienen la misma raíz

El desánimo es una vivencia humana universal, aunque difícil de definir con precisión. Se manifiesta como una pérdida general de impulso vital y de energía para realizar las actividades cotidianas, sin llegar necesariamente a los umbrales de una depresión. Es una especie de “apagón anímico”.

A diferencia de la angustia, que se expresa con una sensación de opresión interna, ansiedad y malestar físico, el desánimo se vive como una falta de fuerza psíquica y emocional.

En la angustia hay un componente urgente y perturbador, mientras que el desánimo es más sordo, más lento, como una niebla que enturbia el clima emocional. La diferencia entre desánimo y depresión puede parecer sutil, pero es muy importante realizarla.

El desánimo suele ser reactivo, por lo cual puede remitir cuando la situación mejora o cuando la persona encuentra motivos para actuar.

La depresión, en cambio, es una condición más profunda y persistente. En ella hay síntomas bien definidos: alteraciones del sueño y del apetito, sentimientos de culpa o inutilidad, ideas de muerte, incapacidad para disfrutar (anhedonia) y deterioro funcional significativo. En el desánimo no se dan estos síntomas ni con esa intensidad ni duración.

Sin embargo, tanto el desánimo como la depresión comparten raíces comunes neurobiológicas. Por esto es útil considerar a tres grandes sistemas cerebrales implicados:

1.      Sistema de la dopamina, que cuando funciona mal -especialmente cuando hay frustración repetida o expectativas no cumplidas- reduce la iniciativa, la energía y la capacidad de disfrutar.

2.      Eje hipotálamo-hipófiso-adrenal, que en personas con desánimo puede observarse una fatiga de este sistema en una especie de “agotamiento neuroendocrino”.

3.      Red de modo por defecto y corteza prefrontal, que en estados de desánimo incrementa la actividad autorreferencial negativa, en la cual la persona se percibe como inadecuada, fracasada o desorientada.

Desde el punto de vista evolutivo, el desánimo quizás haya sido una respuesta adaptativa temporal de protección ante entornos hostiles o escasez de recursos, pero en los contextos actuales, donde las exigencias sociales, laborales y emocionales son constantes, este mecanismo se puede convertir en un obstáculo funcional.

El desánimo contemporáneo a menudo no es producto de un peligro real, sino fruto de la desconexión entre lo que se espera de una persona y lo que esta puede dar, especialmente cuando se acumulan pequeñas frustraciones y se carece de redes de apoyo significativas.

El desánimo se relaciona estrechamente con lo que algunos psicólogos llaman “fatiga por sobreexigencia emocional”. Muchas personas atraviesan el día respondiendo a múltiples demandas externas sin espacio para el descanso emocional.

No se trata de estrés, sino de una erosión crónica de los recursos psicológicos, donde lo que antes daba placer ahora apenas se tolera.

Atender el desánimo requiere una mirada integral. No basta con recomendar “ponerse las pilas”. Muchas veces hace falta revisar los sistemas de valores, las rutinas diarias, el vínculo con el cuerpo y, sobre todo, la calidad de los vínculos personales.

En casos persistentes, puede ser útil una evaluación psicoterapéutica o psiquiátrica para descartar cuadros subyacentes. 

lunes, 1 de septiembre de 2025

Daniel Goleman, experto en inteligencia emocional: "Lo que más desequilibra a tu hijo..."

 BLANCA ESPADA      |      okdiario.com      |      14/08/2025

El psicólogo Daniel Goleman explica el porqué la inteligencia emocional es algo tan importante

La inteligencia emocional es un valor que puede que en el pasado no se tuviera tanto en cuenta, o de hecho no se hablaba de ella con la importancia que hoy en día se hace. Y más cuando se trata de niños, que lo absorben todo desde que nacen y para los que tener una buena inteligencia emocional es algo esencial que además, les va a servir para toda la vida. Algo que defiende el psicólogo y autor Daniel Goleman en una entrevista que corre por las redes, y en la que deja además claro qué es lo que más puede desequilibrar a tu hijo.

 

Una rabieta por algo que no consigue, que se pelee con su hermano o con un compañero en el colegio. Todo ello son momentos en los que el niño va a estar enfadado y en algunos casos, sumará otras emociones como la ira o la frustración. Todo un torrente de emociones para el pequeño que dependiendo de la edad que tenga, es posible que no sepa cómo hacer frente y entonces, vaya a más. Por ello, Goleman deja claro que es la forma en que los padres y madres responden a esas situaciones, la que se queda en el cerebro y en el desarrollo emocional de sus hijos.

 

Goleman de 79 años, lleva décadas investigando cómo las emociones influyen en el aprendizaje, el liderazgo y las relaciones, y tiene claro el valor de la inteligencia emocional que además no se enseña mediante la palabra o datos técnicos sino con acciones y gestos. Así, desde coger a un bebé para que deje de llorar o estar al lado del niño cuando se encuentra en un momento de frustración, todo se convierte en una lección que moldea la forma en que ese joven aprenderá a manejar sus sentimientos. Y con inteligencia emocional podrá lidiar mejor con su vida adulta y de hecho, ser más eficaz a la responder ante situaciones para las que no va a poder utilizar los conocimientos básicos, como por ejemplo las matemáticas, que haya aprendido en la escuela.

 

La importancia de la inteligencia emocional según un experto

 

En la opinión de Goleman, gran parte de lo que “desequilibra” a un niño no viene de fuera, sino de su entorno más cercano. Los conflictos en casa o con otros niños son las principales fuentes de alteración emocional. Y, cuando no se aprenden herramientas para gestionarlos, esa tensión interfiere en la concentración, el rendimiento escolar y la capacidad de relacionarse.

 

Para Goleman, la educación en lo que respecta a la inteligencia emocional no es un concepto abstracto ya que considera que ya está ahí desde que el bebé nace y sus padres comienzan a cuidarle. «En el momento en que tomas a un bebé y le ayudas a calmarse, estás enseñando a su cerebro cómo salir de un estado de alteración. Eso es inteligencia emocional en acción», explica.

 

El cerebro infantil, recuerda, está diseñado para observar y copiar a los adultos. Y si las figuras de referencia muestran calma, empatía y autocontrol, los niños integran esas habilidades como un reflejo natural. Por eso afirma que los padres son «los primeros entrenadores» del cerebro emocional de sus hijos.

 

Lo que más altera a un niño

 

Según explica el experto en el vídeo que se ha hecho viral en TikTok, los problemas familiares y las tensiones con otros niños son los detonantes más frecuentes de la inestabilidad emocional en la infancia. Cuando estas emociones intensas toman el control, incluso la parte más racional del cerebro, que es la corteza prefrontal, queda en segundo plano.

 

“El cerebro está dispuesto de manera que la parte emocional puede dominar a la racional si estás alterado. Y para un niño, lo que más le altera es lo que ocurre en casa y lo que pasa con otros niños”, señala.

 

La inteligencia emocional en el aula

 

Goleman sostiene que cada alteración emocional es, en realidad, una distracción. Un alumno preocupado por una pelea o por no haber sido invitado a una fiesta no podrá concentrarse en lo que dice el profesor.

 

Si desde la escuela se ayudara a los niños a gestionar esos «melodramas» cotidianos, aprenderían mejor. “Eso es lo que muestran los datos, y no sólo en la educación, también en el mundo empresarial”, comenta.

 

La lección que las empresas ya aprendieron

 

En un trabajo, las matemáticas, el idioma o cualquier habilidad técnica son, como dice Goleman, «el pase de entrada». Sin ellas no se empieza, pero tampoco garantizan destacar. Lo que separa a un buen profesional de uno excelente no está en un manual, sino en saber convencer, colaborar con otros, mantener la calma cuando todo se complica y entender lo que siente la persona que tienes enfrente.

 

El psicólogo explica que, entre los directivos con más trayectoria, el 70% coinciden en algo: la inteligencia emocional es decisiva para llegar lejos. Aun así, en muchas aulas se sigue apostando casi en exclusiva por las asignaturas de siempre, sin un espacio claro para entrenar estas destrezas.

 

De este modo, para Goleman, educar no es sólo transmitir datos, sino preparar para la vida. Significa formar a personas que sepan manejar lo que sienten, adaptarse a lo que venga y construir relaciones sólidas. “Deberíamos enseñar a ser un trabajador eficaz, un buen ciudadano, un buen esposo, esposa, padre o madre”, insiste.

 

Y es que los títulos y los conocimientos técnicos pueden abrir la primera puerta, pero son las habilidades emocionales las que te pueden convertir en un profesional de éxito o cómo dice Goleman, en un «líder» y eso es algo que se aprende desde que nacemos.