sábado, 30 de agosto de 2025

Antoni Bolinches, psicólogo: "Cuando una persona necesita dejar determinados hábitos, ha de crear un ambiente que facilite otra cuestión"

JUDITH DEL RÍO     |      lavanguardia.com      |     31/07/2025

 

El especialista aboga por los pequeños cambios, pero con un componente clave del que muchas personas no son conscientes

Cambiar no es fácil. Nuestro cerebro está acostumbrado a lo conocido, y por tanto está diseñado para ahorrar energía y operar en piloto automático. Los hábitos son, al final, patrones neuronales ya establecidos y cambiarlos requiere un gran esfuerzo y atención consciente. Además, el sistema de recompensa de nuestro cerebro (con la dopamina como gran protagonista), está acostumbrado a recompensar los comportamientos habituales, hasta aquellos que no son saludables.

Es por eso que cambiar de hábitos no es sencillo. Los expertos recomiendan, por ello, comenzar con ‘microhábitos’, o pequeños cambios en el comportamiento que con el tiempo puedan llevar a una transformación significativa de la vida.

No obstante, como señala el psicólogo Antoni Bolinches en su podcast Ojalá lo hubiera sabido antes, que comparte con los escritores Àlex Rovira y Francesc Miralles; existe una problemática de la que algunos no son conscientes a la hora de introducir cambios relevantes en su historia personal: crear las condiciones idóneas para ello.

“Tú, poniendo las zapatillas en tal sitio, estás creando las condiciones”, apunta el psicólogo. “En la vida hay situaciones facilitadoras y situaciones dificultadoras”. Bolinches recurre al conocido refrán de ‘dime con quién andas y te diré quién eres’ para explicar su premisa.

Antoni Bolinches: “Cada uno debe crear su propia motivación. Debemos empezar por los microcambios facilitadores”. 

 “Cuando una persona necesita dejar determinados hábitos, lo primero que recomendamos los psicólogos es descontextualizarse de aquel ámbito que está relacionado con la tendencia, con esa variante del comportamiento”.

“Si tú estás con un determinado ambiente, será muy difícil que dejes de hacer aquello que forma parte del ambiente, porque ese ambiente es el facilitador”, insiste el psicólogo. “Hemos de crear otro ambiente que facilite otra cuestión- Por tanto, crear las condiciones es el elemento axial que permite que con pequeñas cosas tengamos grandes resultados”.

Además del cambio en el entorno, como señala Bolinches, la clave está en la consistencia y en la acumulación de estos pequeños pasos, lo que los hace más fáciles de mantener y más efectivos a largo plazo que los grandes cambios abruptos. 

¿Cómo funcionan los microhábitos?

1.-Comienza con acciones muy simples y fáciles de realizar, lo que reduce la necesidad de fuerza de voluntad.

2.-A medida que esos hábitos se integran en la rutina, se pueden añadir gradualmente otros, construyendo un cambio más amplio sin sentirse abrumado.

3.-Al no ser cambios drásticos, son más fáciles de mantener y menos propensos a generar frustración o abandono.

4.-La suma de pequeños cambios constantes pueden tener un gran impacto en la salud, la productividad, las relaciones y otros aspectos de la vida.

Por ejemplo, pequeños cambios efectivos para mejorar la salud podrían ser hacer cinco minutos de estiramientos por la mañana o subir las escaleras en lugar de utilizar el ascensor. Una vez que el primer microhábito esté integrado, puedes empezar a incorporar otro, y así sucesivamente. Seguro que todo resulta mucho más sencillo.

jueves, 28 de agosto de 2025

7 formas naturales de estimular la oxitocina y mejorar el bienestar

OSVALDO ORTIZ       |     infobae.com      |       30/06/2025

 

Expertos y estudios recientes destacaron en un informe para The Washington Post, que incorporar prácticas como la música, el ejercicio y la interacción con mascotas pueden aumentar la liberación de esta hormona, claves para la salud física y emocional

En tiempos en los que el estrés parece omnipresente y la necesidad de bienestar se vuelve urgente, la ciencia ofrece una alternativa sorprendente: estimular la oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, sin necesidad de contacto físico.

Según especialistas consultados por The Washington Post, existen 7 formas sencillas y respaldadas para potenciar la liberación de esta hormona, clave para la salud emocional y física, incluso en ausencia de abrazos. La oxitocina, más allá de su fama en el ámbito de las relaciones afectivas, se revela como un recurso natural para mejorar el ánimo, reducir el estrés y fortalecer los lazos sociales.

¿Qué es la oxitocina y por qué es importante?

La oxitocina es una hormona producida por el hipotálamo, una región del cerebro que regula múltiples funciones corporales. Esta sustancia, que también actúa como neurotransmisor, está vinculada a sensaciones de amor, apego y bienestar.

Alicia Che, profesora asistente de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, explicó que la oxitocina “actúa en el cerebro y el cuerpo”, interviniendo tanto en el sistema nervioso central como en el periférico.

La acción de esta hormona incluye la modulación de la percepción sensorial, el dolor, la temperatura corporal y las interacciones sociales. Aunque históricamente se asoció con procesos como el parto y la lactancia, Sue Carter, neurobióloga e investigadora en las universidades de Indiana y Virginia, afirmó que esa asociación es limitada. Tanto hombres como mujeres producen oxitocina y poseen receptores distribuidos por todo el cuerpo.

Asimismo, la especialista señaló que “la oxitocina afecta todos los procesos conocidos, incluso el microbioma”. También destacó que su liberación puede producirse en segundos o minutos, dependiendo del estímulo que la active.

Investigación sobre el uso médico y sus limitaciones

El potencial terapéutico de la oxitocina fue objeto de investigación en forma de spray nasal, con el objetivo de tratar condiciones como la ansiedad, el autismo y trastornos del estado de ánimo. Según The Washington Post, algunos estudios sugieren que este formato puede tener efectos analgésicos y que, combinado con psicoterapia, podría mejorar los síntomas depresivos.

No obstante, la neurobióloga Che advirtió que estos aerosoles “aún no están listos para su uso generalizado”. Determinados análisis observaron aspectos negativos y todavía se requieren abordajes adicionales para establecer su eficacia, condiciones de uso y dosificación adecuada. Por el momento, los expertos recomiendan métodos naturales para estimular esta hormona.

Beneficios de la oxitocina: del estrés a la empatía

La oxitocina presenta múltiples beneficios para la salud física y mentalEvan MacLean, profesor asociado en la Universidad de Arizona, indicó que esta hormona “puede reducir la presión arterial y la reactividad al estrés”, facilitando una sensación general de calma.

Además, subrayó que la oxitocina tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo cual favorece la recuperación en casos de enfermedad o lesión. También participa en funciones como la regulación del apetito, el metabolismo y el control del azúcar, de acuerdo con Elizabeth A. Lawson, neuroendocrinóloga y profesora en la Facultad de Medicina de Harvard.

Por otra parte, Lawson advirtió que “algunas personas pueden ser más receptivas a los efectos de la oxitocina que otras”. Su laboratorio observó niveles bajos de esta hormona en personas con anorexia nerviosa, depresión y ansiedad.

En el plano social, la oxitocina fortalece la empatía y las conductas prosociales. Paul Zak, neurocientífico conductual de la Universidad Claremont Graduate, sostuvo que “cuando somos más empáticos, somos más agradables, y eso conduce a mejores conexiones sociales”.

Las 7 formas naturales de estimular la oxitocina

De acuerdo con los especialistas que compartieron su visión The Washington Post, estas estrategias pueden promover la liberación de oxitocina sin contacto físico directo:

1. Cantar solo o en grupo

Participar en actividades musicales, como formar parte de un coro o cantar en reuniones, puede elevar los niveles de oxitocina. Edward Roth, profesor de musicoterapia en la Universidad de Houston, señaló que la música pudo haber funcionado como “acicalamiento social” en la evolución humana.

Mientras que cantar a solas también genera un efecto positivo si la canción tiene carga emocional. De acuerdo con estudios, escuchar música relajante de tempo lento puede aumentar la oxitocina en la saliva.

2. Prácticas de meditación

Según investigaciones, la meditación de atención plena (mindfulness) eleva los niveles de oxitocina en la saliva incluso tras una única sesión. También lo hacen prácticas basadas en la compasión o el amor bondadoso. Alicia Che afirmó que estas técnicas son accesibles para estimular la hormona del bienestar.

3. Actos de amabilidad y comportamiento prosocial

Acciones altruistas como colaborar en organizaciones benéficas o centros de cuidado se asocian con un aumento en la producción de oxitocina. Algunas observaciones vincularon el comportamiento prosocial con la activación de vías de recompensa cerebral, generando una sensación de bienestar.

4. Masajes

Recibir masajes suaves o de presión moderada en áreas como la espalda, la cabeza o los pies puede elevar los niveles de oxitocina, según ciertos análisis. La elección del tipo de masaje debe ajustarse a las preferencias personales.

5. Interacción con perros

Mirar a los ojos de un perro querido puede aumentar la oxitocina tanto en humanos como en animales. Para diversos estudios referidos al vínculo, acariciar al animal también estimula la producción de la hormona.

6. Aromaterapia con aceites esenciales

Exponerse a aromas específicos, como los de lavanda, neroli, jazmín absoluto, manzanilla romana, salvia o sándalo indio, puede elevar la oxitocina. Una investigación de 2024 reveló que este efecto fue más notable en mujeres, posiblemente por una mayor sensibilidad olfativa.

7. Ejercicio físico, solo o en grupo

Actividades como correr, practicar yoga o artes marciales pueden aumentar la oxitocina. The Washington Post citó un estudio según el cual correr durante 10 minutos eleva esta hormona, y el efecto se incrementa tras 30 minutos.

Incorporar estas prácticas en la vida cotidiana

Especialistas coinciden en que la clave para aprovechar los efectos de la oxitocina es integrar estas actividades en la rutina diaria. “La gente quiere saber cómo vivir una vida larga, y una de las respuestas es facilitar el sistema de oxitocina”, afirmó Carter. Frente a esto, la hormona se perfila como un posible antídoto natural contra el estrés. 

martes, 26 de agosto de 2025

José Carbonell, médico psiquiatra: Compararte con los demás no te va a aportar, ni te va a ayudar a crecer, ni te va a dar paz"

ACyV      |      elconfidencial.com      |      30/07/2025


El experto ha abordado este tema con sus seguidores y ha asegurado que compararse con el resto de la gente nunca genera nada positivo

 

En una sociedad cada vez más conectada y expuesta a la vida de los demás, la comparación se ha convertido en una sombra constante que acecha nuestro bienestar. El doctor José Carbonell, reconocido médico psiquiatra, ha puesto el foco ahora en este fenómeno a través de TikTok, donde comparte habitualmente valiosas reflexiones sobre la salud mental. En su reciente intervención, Carbonell advierte con contundencia. "Compararte con los demás no te va a aportar, ni te va a ayudar a crecer, ni te va a dar paz", explica.

El especialista aborda una realidad que observa con alarmante frecuencia en su consulta: "Las personas utilizamos como punto de referencia a todas las personas que tenemos en nuestro entorno, y casi siempre lo hacemos de manera negativa". Esta tendencia a mirar hacia fuera para medir nuestro propio valor nos sumerge en un ciclo de insatisfacción.

Carbonell ilustra esta dinámica con ejemplos cotidianos que resuenan en muchos: "parecen más felices", "hay que ver, fíjate hasta dónde ha llegado profesionalmente", "o mira cuánto dinero ha ganado, o qué pareja tiene, o cuántos seguidores tiene". La vida del otro se convierte en un espejo deformado que refleja nuestras propias carencias, reales o imaginarias.

Esta inclinación a la comparación no solo es improductiva, sino que nos desvía del camino esencial hacia el bienestar. "De compararnos con los demás no sacamos nada positivo y perdemos un poco el punto de referencia: el crecimiento debe ser de dentro hacia fuera", enfatiza el psiquiatra. Es una llamada a la introspección, a desviar la mirada del exterior y centrarla en nuestro propio desarrollo personal. La verdadera plenitud no reside en alcanzar los estándares ajenos, sino en cultivar un equilibrio interno.

"La comparación suele ser negativa"

Según Carbonell, la clave reside en forjar una relación sana con uno mismo: "tenemos que llegar a un equilibrio con nosotros mismos, con las expectativas que queramos tener, estar en paz con nosotros mismos". Solo a partir de esta base sólida de autoaceptación y serenidad interna podemos interactuar de manera constructiva con el entorno. La integración en la sociedad, subraya, no debería pasar por el filtro de la comparación constante.

De hecho, el experto alerta sobre las consecuencias de esta práctica: "la comparación suele ser negativa, y lo único que conseguimos a nivel profundo es encontrarnos siempre con esa sensación de que no llegamos, de que no conseguimos estar a la altura". Esta sensación de insuficiencia, alimentada por el constante cotejo con los demás, puede ser devastadora para la autoestima y el estado de ánimo.

El doctor Carbonell no duda en señalar a la propia sociedad como un factor que perpetúa este ciclo. "La sociedad en la que vivimos, si os fijáis, nos exige siempre un poco más", reflexiona. Es una espiral de mejora continua y nunca satisfecha: "si tienes un coche, tiene que ser mejor; si te has comprado un móvil, tiene que ser uno superior". Esta presión constante por alcanzar nuevos niveles de éxito material o social contribuye significativamente a la insatisfacción y la sensación de no estar a la altura.

Por ello, el psiquiatra lanza una invitación a la reflexión y al cambio. Si la comparación es un hábito arraigado en nuestra vida, es momento de cuestionarlo. "Creo que tienes que cambiar un poco esa manera de entenderte o de relacionarte contigo mismo", aconseja Carbonell.

domingo, 24 de agosto de 2025

Así es como debes demostrar tu empatía, según un psiquiatra: "No juzgues sus emociones"

CLOE BELLIDO       |      elperiodico.com       |       26/06/2025                 

 

En la actualidad, en un mundo interconectado y digital, cada vez hay más relaciones virtuales que acaban sustituyendo las conversaciones con amigos y familiares. Cada vez más personas sufren soledad no deseada y se sienten solos en algún momento. Un estudio realizado por las fundaciones ONCE y AXA, en el marco del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada, indicaba en 2024 que siete de cada diez españoles han tenido este sentimiento de soledad en alguna etapa de su vida, muchos de ellos jóvenes.

En este contexto, la empatía es una habilidad clave para tejer relaciones y mejorar las que ya tenemos, pues entender y tener la capacidad de compartir los sentimientos de la otra persona es muy importante.

El médico psiquiatra Fernando Mora, doctormora en redes sociales donde acumula más de 110 mil seguidores, explica que "ser empático es ponerse en el lugar de la otra persona y comprender sus sentimientos". Pero, ¿cómo se puede conseguir esto?

Cómo demostrar tu empatía

Hay dos cosas que hay que hacer para conseguir ser una persona empática, cuenta el doctor Mora.

En primer lugar, no juzgar. Este es un principio básico de la empatía. "Escucha a los demás con una actitud abierta y comprensiva. Ponerse en el lugar del otro es precisamente no juzgar sus emociones ni aquello que nos está contando", revela Mora.

Y en segundo lugar, "empatía es ponerse en el lugar del otro y hacerlo evidente en la relación. ¿Cuántas personas se sienten muy empáticas pero son incapaces de transmitir esa empatía?".

"Si eres una persona empática, muestra tu empatía a la otra persona: mírala a los ojos y escucha con atención y una sonrisa amable", concluye el médico.

viernes, 22 de agosto de 2025

Fernando Mora, médico psiquiatra: "El magnesio no solo fortalece músculos y huesos, también es un gran aliado del cerebro"

LA VANGUARDIA      |      Barcelona      |      lavanguardia.com      |      13/08/2025   


Este mineral contribuye a equilibrar las emociones, reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño, jugando un papel clave en el bienestar mental

El magnesio es conocido por ser un mineral esencial para la salud muscular y ósea, pero su beneficio no termina ahí. Este mineral también es un gran aliado del cerebro, ya que juega un papel fundamental en la regulación del sistema nervioso.

El magnesio ayuda a controlar la liberación de neurotransmisores cerebrales, lo que contribuye a mantener un equilibrio emocional más estable. Gracias a esta función, quienes mantienen niveles adecuados de magnesio suelen experimentar un mejor bienestar emocional.

Además, el magnesio participa activamente en la regulación del estrés. Mantener sus niveles en equilibrio puede ser clave para reducir la ansiedad, ayudando a que esta se mantenga bajo control y evitando que interfiera en la vida diaria.

Otro beneficio importante del magnesio es su capacidad para mejorar la calidad del sueño. Este mineral tiene un efecto relajante y además favorece la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el ciclo del sueño.

El magnesio también puede influir positivamente en el ánimo. Estudios recientes han demostrado que, cuando se añade a tratamientos antidepresivos, el magnesio puede potenciar su eficacia, ofreciendo un apoyo extra para quienes padecen depresión.

Para asegurar un buen aporte de magnesio a través de la dieta, se recomienda consumir alimentos como frutos secos (almendras, cacahuetes y pistachos), legumbres, maíz, verduras de hoja verde y chocolate negro, todos ricos en este mineral.

Finalmente, si alguien sospecha que tiene deficiencia de magnesio, es importante consultar a un médico, quien puede valorar la necesidad de prescribir suplementos. En conclusión, cuidar los niveles de magnesio es cuidar tu salud emocional y tu bienestar general.

Xavier Fábregas, experto en adicciones: "Decir a la ligera que alguien "es bipolar" contribuye a una visión errónea y simplificada de un trastorno más complejo"

SILVIA LÓPEZ       |       elconfidencial.com       |        08/08/2025                               

El uso común de algunas palabras puede ocultar la verdadera complejidad de un trastorno,

En una conversación con La Vanguardia, el psiquiatra y experto en adicciones Xavier Fábregas alertó sobre el uso incorrecto de la palabra “bipolar” en el habla cotidiana. “Decir a la ligera que alguien ‘es bipolar’ contribuye a una visión errónea y simplificada de un trastorno mucho más complejo”, afirmó. Explica que se trata de una enfermedad crónica que, sin diagnóstico y tratamiento, puede resultar gravemente incapacitante. Para su identificación es necesario que la persona experimente dos estados diferenciados: una fase depresiva y otra maníaca o hipomaníaca, con variaciones claras en el ánimo y la conducta.

Cómo se aborda el diagnóstico y tratamiento

El especialista subraya que, a diferencia de los cambios emocionales puntuales, la bipolaridad se manifiesta en episodios prolongados que pueden durar varias semanas. Durante la fase de exaltación, el afectado puede necesitar muy pocas horas de sueño, mostrarse inusualmente activo o asumir decisiones arriesgadas. En el periodo depresivo, en cambio, el ánimo decae de forma marcada y persistente. Fábregas advierte de que la sensación de bienestar en la etapa maníaca retrasa la consulta médica, favoreciendo que el trastorno se confunda con una depresión común.

El diagnóstico requiere analizar la duración de cada fase y su impacto en la vida diaria. Entre las señales de alerta, Fábregas menciona la reducción de la necesidad de descanso, la hiperactividad y las decisiones financieras precipitadas, como realizar compras de alto valor sin planificación. En cuanto al tratamiento, se inicia con la estabilización del episodio y posteriormente se busca mantener el estado de ánimo en un rango equilibrado mediante fármacos reguladores. Los antidepresivos se reservan para las fases de bajada y los antipsicóticos para las de subida, evitando prolongar su uso para impedir un “viraje de fase”.

El psiquiatra recalca que el entorno familiar y laboral es clave para un manejo adecuado. Informar a las personas cercanas permite detectar cambios inusuales y pedir ayuda si es necesario. “No se trata de juzgar —porque en esos momentos la persona no es consciente de su descompensación—”, indica. Fábregas insiste en que el lenguaje influye en la percepción social de la salud mental y advierte que banalizar términos como “bipolar” minimiza un problema serio que provoca gran sufrimiento y, en algunos casos, requiere ingreso hospitalario.

lunes, 18 de agosto de 2025

"Al principio lo usaba por si mis hijas o mis padres necesitaban algo, me daba seguridad, pero ahora, cuando suena el WatsApp, no puedo evitar mirarlo": enganchados al móvil en la madurez

CARMEN LANCHARES    |     lavanguardia.com     |      07/08/2025

 

-         Factores como la jubilación, la viudedad, la falta de actividades significativas, la pérdida de movilidad o incluso una depresión latente, pueden propiciar la dependencia al móvil

-         Los expertos advierten que el uso intensivo del 'smartphone' puede ser una respuesta emocional a la soledad o la falta de estímulos

 No solo los adolescentes o los ejecutivos hiperconectados viven pegados al móvil. Cada vez más séniors reconocen que no pueden pasar sin su teléfono. La imagen del jubilado ajeno al mundo digital ha quedado obsoleta. Hoy, millones de personas mayores tienen un smartphone y lo usan con asiduidad e intensidad. Según el V Barómetro del Consumidor Sénior, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, la presencia en internet de los séniors se ha incrementado del 57% en 2020 al 75% en 2024. 

En esta quinta edición, realizada en noviembre del pasado año, se han analizado los hábitos de más de 16 millones de españoles mayores de 55 años, de los cuales el 40% superaba los 70 años. Y los datos hablan: el 97% (casi 12 millones) utiliza Google, la mayoría en el móvil. Facebook se mantiene como su red social favorita (la emplea el 89%), seguida de Instagram (casi un 70%). Más allá de las redes sociales, alrededor de un 90% de los mayores de entre 60 y 69 años realizan habitualmente gestiones bancarias online y en torno a un 80% compra por internet. Pero esta creciente conectividad también les está llevando a una mayor dependencia de sus dispositivos digitales. 

“Nunca pensé que un móvil pudiera ocupar tanto tiempo en mi vida”, admite Isabel G., de 64 años, separada y a punto de jubilarse. “Al principio lo usaba por si mis hijas o mis padres necesitaban algo. Me daba seguridad. Pero ahora, en cuanto suena el WhatsApp, no puedo evitar mirarlo en el momento. Además, lo chequeo compulsivamente”. Sin apenas darse cuenta, el móvil se ha convertido en su compañero inseparable y le ha cambiado algunas de sus rutinas. “Curioseo por Facebook mientras veo la tele o antes de dormir. También me entretengo con vídeos, desde trucos domésticos hasta todo tipo de ‘bobadas’. Los memes me sirven de evasión. En el autobús, ya no miro por la ventana, sino la pantalla, y más de una vez me he pasado de parada”.

Escenas así ya no sorprenden a los expertos. La dependencia del móvil ha llegado a los mayores. WhatsApp, Facebook y juegos como Candy Crush absorben parte de la vida cotidiana de muchos. Lo que comenzó como una herramienta para mantenerse en contacto con la familia, ha evolucionado hacia otra forma de pasar el tiempo, llenar vacíos emocionales o rutinas solitarias. No siempre es adicción, pero el apego digital crece

¿Adicción o trastorno desadaptativo?

El fenómeno no es homogéneo. No todos los mayores usan el móvil igual. La psicóloga Leticia Pérez del Tío, especialista en psicogerontología y neuropsicología, y directora gerente del centro Iubilate, distingue tres perfiles, según la edad, que ilustran esta diversidad. Por un lado, están los pioneros digitales, entre los 60 y 69 años, “verdaderos exploradores tecnológicos que no solo usan WhatsApp, sino que descubren nuevas aplicaciones, comparten conocimientos y demuestran que el aprendizaje es continuo”. 

Por otra parte, se encuentra el grupo entre los 70 y 79, que usa el móvil con intención y criterio: “eligen cuidadosamente qué tecnologías utilizar. Suelen centrarse en lo que les aporta valor: videollamadas con el entorno cercano, grupos de WhatsApp, o consultar noticias de su interés”. Y por último, se refiere a los valientes tardíos (mayores de 80 años); son pocos pero cada videollamada que hacen “es un testimonio de valor y adaptación. Demuestran cada día que el aprendizaje no tiene edad”. Dicho esto, aclara que “la verdadera adicción al móvil es relativamente poco frecuente entre los mayores. Suele darse más un uso desadaptativo, surgido como respuesta a necesidades no cubiertas”. Dos conceptos que a menudo se confunden y conviene distinguir.

La adicción, explica la psicóloga, implica pérdida de control sobre el uso, síndrome de abstinencia (ansiedad intensa cuando no está disponible), destinar cada vez más tiempo para obtener la misma satisfacción o el abandono de actividades por usar el dispositivo. A ello, añade Rosa Mª Molina, psiquiatra del Hospital Universitario Clínico San Carlos (Madrid), se suman síntomas como dificultades para dormir, irritabilidad si se les interrumpe el uso o desinterés por otras formas de entretenimiento. 

No obstante, asegura Pérez del Tío, el uso desadaptativo es mucho más común. Se caracteriza por una utilización excesiva en determinados momentos (por ejemplo, noches de insomnio), y cumple una función de alivio porque ayuda a compensar vacíos emocionales o a combatir la inactividad. No responde tanto a una compulsión real, sino a la falta de otras alternativas o a la necesidad de adaptarse a circunstancias vitales como la soledad o la movilidad reducida. En estos casos, el móvil no llega a dominar la vida del usuario, pero sí ejerce de refugio cotidiano en momentos de aburrimiento o desconexión emocional.

 “La diferencia clave es que la adicción implica una pérdida de libertad de elección, mientras que el uso desadaptativo mantiene la capacidad de modificar el comportamiento cuando se ofrecen alternativas atractivas o se comprenden las consecuencias”, explica la psicóloga. Y esta distinción es importante porque el abordaje es distinto. En el uso desadaptativo, el pronóstico es más optimista, menos patologizante y reconoce la capacidad de la persona para tomar decisiones y recuperar el equilibrio.

Según la doctora Marisol Roncero, psiquiatra del Centro de Adicciones Comportamentales (AdCom) del Hospital Gregorio Marañón, la adicción al contenido del móvil de los séniors es muy parecida a la de un adulto joven: muchas horas conectados y un aislamiento social importante. La diferencia reside en que en los jóvenes dicho aislamiento suele ser consecuencia de la adicción, y en los mayores muchas veces es la causa. Aunque no hay mucha investigación sobre la adicción al móvil en adultos mayores, la doctora Molina refiere un estudio surcoreano de 2021 que encontró que el 14 % de los mayores de 50 años estaba en riesgo potencial de dependencia, y un 3,5 % en riesgo alto. Estas cifras habían aumentado casi un 50 % desde 2016, sobre todo en personas de entre 50 y 60 años

Cuando el móvil llena vacíos

Detrás del uso intensivo del móvil, hay realidades vitales. “Los adultos mayores buscan pertenencia, propósito, competencia, autonomía y conexión. Y la tecnología puede satisfacer muchas de estas necesidades”, comenta la directora de Iubilate. Según las expertas, factores como la jubilación, la viudedad, la falta de actividades significativas, la pérdida de movilidad o incluso una depresión latente, pueden propiciar esa dependencia. En estos casos, la pantalla se convierte en una ventana al mundo.

Independientemente de su valor práctico, el smartphone cumple con una función emocional que suele pasar desapercibida. “Actúa como válvula de escape que cubre carencias de la vida cotidiana: compañía y conexión, reconocimiento que muchas veces no se muestra en el cara a cara, distracción del aburrimiento, curiosidad por la vida ajena que se usa como referentes de 'lo que se espera de la vida que debería llevar', sentimiento de utilidad o pertenencia”, señala la doctora Rosa Mª Molina. “Se sienten partícipes de la vida social cuando comentan, comparten o dan un like”.

De ahí el éxito de WhatsApp y Facebook entre este grupo. “Satisfacen necesidades reales: conexión, información, entretenimiento. Además, crean rutinas positivas, como el 'buenos días' en el grupo familiar”, corrobora Leticia Pérez del Tío. Facebook es la red con mayor aceptación entre los mayores de 60 años, probablemente porque fue su puerta de entrada al mundo de las redes sociales. “Es una herramienta intuitiva, accesible y fácil de manejar. Permite ver fotos, seguir eventos y sentirse conectados sin requerir muchas habilidades digitales”, explica Rosa Mª Molina. Para la doctora Roncero, más que crear dependencia, esta red social ha beneficiado mucho a los mayores, ya que les permite estar conectados con comunidades que les interesan, y mantener lazos de amistad y familiares. 

Y si hablamos de gaming, los mayores tampoco son ajenos. Candy Crush es el juego de referencia entre los mayores de 65 años, según GfK DAM, medidor oficial del consumo digital en España. El informe, publicado por NIQ (firma global de investigación de mercados) en agosto de 2023, revelaba que más de 258.000 personas de este grupo de edad lo juegan a diario y son, además, las que más tiempo le dedican: una media de 16 horas y 38 minutos mensuales.

Ana M. 62 años, sería un caso típico. Lleva años jugando a diario a Candy Crush. Ya ha pasado el nivel 12.000 y superar cada obstáculo la tiene enganchada. No es anecdótico: el diseño del juego se actualiza constantemente, añadiendo más niveles para mantener el desafío y estímulos inmediatos que aportan sensación de dominio o la ilusión de estar a punto de ganar. Ese es el quid. Un estudio chino, publicado en ScienceDirect (2016) reveló que el 7,3% de los jugadores frecuentes de Candy Crush mostraban signos de adicción, sobre todo en casos de soledad, aburrimiento y bajo autocontrol. La accesibilidad y portabilidad del juego refuerzan ese apego.

No obstante, “bien usados, juegos como Candy Crush pueden facilitar tareas como concentración y atención”, señala la doctora Roncero. El problema, advierte esta psiquiatra, surge cuando hay vulnerabilidad emocional y se descuidan rutinas saludables. “Proporcionan una distracción inmediata y recompensas simples que refuerzan la conducta, lo que puede generar hábito o dependencia”, concluye Molina

Lo que la adicción esconde

Estas tecnologías, por sí solas, no perjudican, pero cuando se da un uso excesivo puede haber detrás un trastorno de fondo que conviene abordar. En este sentido, Leticia Pérez del Tío, avisa sobre algunas señales que pueden alertar de un uso problemático del móvil: cambios en las rutinas, molestias físicas como dolor cervical o alteraciones del sueño, pérdida de interés por otras actividades o comentarios recurrentes del entorno del tipo “siempre estás con el teléfono”. Estas conductas pueden derivar en sedentarismo, problemas posturales, ansiedad por estar siempre disponible o incluso aislamiento. Además, añade Rosa Mª Molina, “el uso pasivo y prolongado puede incluso reducir la estimulación cognitiva y acelerar el deterioro en personas vulnerables”.

Sin embargo, en términos generales, las expertas coinciden en que la tecnología bien usada puede tener incluso un papel ‘protector’. Frente al mito de la “demencia digital”, Pérez del Tío cita un estudio publicado en Nature Human Behaviour que muestra lo contrario: un uso habitual se asocia a un 58% menos de riesgo de deterioro cognitivo. “Es lo que llaman reserva tecnológica: el cerebro no se atrofia con la tecnología, sino que se fortalece al realizar actividades mentales complejas”. Además, Marisol Roncero destaca que algunas apps con inteligencia artificial pueden servir de apoyo y mejorar la calidad de vida.

Eso sí, cuando se detecten señales de alerta, recomiendan actuar, y hacerlo con empatía. Por ejemplo: “validar lo positivo (‘me alegra que sepas usar tan bien el WhatsApp’), expresar necesidades (‘echo de menos nuestras charlas sin interrupciones’) y proponer, no imponer (‘¿qué te parece si establecemos momentos sin móvil?’)”, sugiere la psicóloga. En la misma línea, Molina aconseja evitar la crítica constante y expresiones del tipo ‘lo que tienes que hacer…’ y fomentar el uso de apps útiles, como las de memoria o ejercicio.

No se trata de eliminar el móvil, sino de hacer un uso consciente y saludable mediante la autobservación (llevar un registro de tiempo y tipo de uso), el establecimiento de rutinas (horarios para revisar mensajes) y la creación de momentos o zonas sin tecnologías. Pero si el problema persiste o se agrava, conviene buscar apoyo profesional. Muchos casos mejoran “con intervenciones sencillas basadas en comprensión, apoyo y alternativas atractivas”, asegura Leticia Pérez del Tío, quien defiende un enfoque terapéutico basado en estrategias prácticas y realistas y no patologizar.

sábado, 16 de agosto de 2025

Norberto Abdala, médico psiquiatra: "Muchas personas experimentan ansiedad al día siguiente de beber alcohol, lo que se conoce como hangxiety (ansiedad de resaxca)"

NORBERTO ABDALA   |    (Clarin) lavanguardia.com     |     07/08/2025

 

Las personas con ansiedad recurren al alcohol para aliviar sus síntomas, pero esto crea un círculo vicioso 

El consumo de drogas y alcohol en contextos ceremoniales y festivos es una práctica ancestral presente en prácticamente todas las culturas humanas. A lo largo de la historia, estas sustancias han sido utilizadas con diversos propósitos, desde la conexión espiritual y la celebración de la vida hasta la consolidación de lazos sociales o como escape de la realidad cotidiana.

La relación entre la ingesta de alcohol y la ansiedad es un tema complejo que hace años ha captado la atención de investigadores y profesionales de la salud mental.

Implica considerar distintas facetas: desde una perspectiva clínica y tradicional hasta la interacción con las dinámicas sociales, estados emocionales o la química cerebral.

El alcohol actúa como un “facilitador social”, lo que induce a muchas personas a consumirlo para relajarse, socializar y manejar la tensión nerviosa y, más aún, en quienes padecen de timidez o fobia social.

Esto ocurre porque el alcohol potencia la acción del GABA (ácido gamma-aminobutírico), un neurotransmisor que inhibe la actividad cerebral y produce una sensación de calma. Al mismo tiempo, reduce la actividad del glutamato, un neurotransmisor excitador, lo que contribuye aún más a la sensación de relajación.

Sin embargo, este efecto es temporal. A medida que el alcohol se metaboliza y desaparece del organismo, aumenta la producción de glutamato, lo que se traduce en ansiedad, inquietud, nerviosismo, irritabilidad o agresividad, lo cual induce a seguir bebiendo.

Alcohol y ansiedad

Muchas personas experimentan ansiedad al día siguiente de beber alcohol, lo que se conoce como hangxiety (ansiedad de resaca), que ocurre por varias razones:

1.      Al desaparecer el alcohol del cuerpo, persisten los niveles elevados de glutamato, lo que genera síntomas de ansiedad.

2.      Por deshidratación y alteraciones electrolíticas metabólicas, ya que el alcohol es un diurético, afectando el equilibrio neuroquímico del cerebro y ocasionando palpitaciones, mareos y sensación de inquietud.

3.      También por disminuir los niveles de azúcar en sangre, con síntomas como debilidad, temblores y sudoración, lo cual genera ansiedad o miedos en personas predispuestas a padecerlos.

4.      Por alterar el sueño nocturno, ya que aunque puede inducir sueño rápidamente, también interfiere con la fase REM y la calidad del descanso lo cual contribuye al malhumor, irritabilidad y ansiedad del día siguiente.

Por lo tanto, las personas con ansiedad recurren al alcohol para aliviar sus síntomas, pero esto crea un círculo vicioso. Aunque al principio el alcohol parece ayudar a calmar la ansiedad, su efecto rebote la empeora.

Con el tiempo, la persona puede volverse dependiente del alcohol para sentirse bien, lo que genera una adicción y agrava aún más su problema de ansiedad. Varias investigaciones han demostrado que las personas con trastornos previos de ansiedad tienen un mayor riesgo de desarrollar dependencia al alcohol y que, a su vez, el alcoholismo puede aumentar los síntomas de ansiedad.

martes, 12 de agosto de 2025

José Luis Marín, psiquiatra: "Tu insomnio comienza con el desayuno, come mejor a primera hora y notarás los cambios a corto plazo"

MARC MESTRES         |     lavanguardia.com     |     07/07/2025

¿Tienes problemas de insomnio y crees que la solución está solo en una infusión nocturna o en desconectar el móvil una hora antes de dormir? El doctor José Luis Marín López, psiquiatra y psicoterapeuta con más de 40 años de experiencia, afirma que el problema puede estar en algo mucho más temprano: el desayuno.

Durante una intervención en el podcast de Nude Project, el experto, que también es presidente del Foro Internacional para la Formación en Psicoterapia, desvela un enfoque poco habitual pero sorprendentemente lógico: “El no dormir por la noche comienza con el desayuno”.

Todo empieza con cómo te levantas

Según Marín, el origen del insomnio no está al final del día, sino al comienzo. Desde el momento en que suena el despertador, el cuerpo empieza a prepararse para su ritmo circadiano, y cualquier alteración en ese proceso —como una exposición insuficiente a la luz natural o una rutina mañanera sedentaria— puede afectar directamente a la calidad del sueño.

“Eso ha comenzado con la hora de levantarte, cómo te has levantado, qué tipo de despertador pones, si te da la luz o no te da la luz”, afirma el psiquiatra.

La luz solar, el movimiento y una alimentación adecuada en las primeras horas del día actúan como señales internas para el cuerpo, marcando su reloj biológico. Saltarse estos elementos puede alterar todo el ciclo de sueño y vigilia.

Camina más y desayuna mejor. Una de las recomendaciones más directas del Dr. Marín es tan sencilla como eficaz: “Camina más, camina el doble de lo que caminas”. El sedentarismo no solo afecta al bienestar físico, sino que también impide que el cuerpo genere el cansancio saludable necesario para dormir bien por la noche.

Pero el otro gran protagonista es el desayuno. Comer bien a primera hora, con alimentos ricos en proteínas, grasas saludables y evitando picos de azúcar, puede marcar una gran diferencia en cómo nos sentimos por la noche.

“Desayuna mejor. Y los cambios se notan además a corto plazo. Haz la prueba. Levántate 15 minutos antes mañana. Desayuna mejor”. Este pequeño cambio, sumado a una rutina matinal consciente y activa, puede ser el primer paso hacia un descanso más profundo y reparador.

Más luz solar y menos café por la tarde. Además de caminar y desayunar correctamente, Marín recomienda pasar más tiempo al aire libre y exponerse al sol, especialmente por la mañana. Esto ayuda a regular la producción de melatonina, la hormona que facilita el sueño.

Y aunque no lo menciona en esta ocasión, otras prácticas que van en línea con su visión holística incluyen reducir el consumo de cafeína por la tarde, evitar pantallas antes de dormir y mantener horarios de sueño constantes.