ANABEL PALOMARES | trendencias.com | 1/04/2025
El lenguaje y la forma en que se
comunican nos indica que tienen empatía, capacidad de escucha y sensibilidad
Nos puede parecer que el trabajo de un padre es proteger a su hijo de todo lo malo que hay en la vida, pero la verdadera labor es guiarlos y ofrecerles el apoyo y las herramientas necesarias para que ellos mismos sepan gestionar y manejar conflictos. Una de las formas de conseguirlo es dejar que los niños fracasen para que se desarrolle su resiliencia, pero su inteligencia emocional también se desarrolla si nos escuchan, ya que gran parte del aprendizaje de los niños es por imitación.
La inteligencia emocional es una competencia que puede desarrollarse desde que los niños son muy pequeños, y que podemos observar con su uso del lenguaje, tanto de las palabras que usan como del contexto en que lo hacen. Por ejemplo, existe una pregunta de solo dos palabras que demuestra que un niño está aprendiendo a afrontar con inteligencia emocional las dificultades, y que revela muchísimo más de lo que podría parecer: ¿estás bien?
“¿Estás bien?”
Qué sencilla y qué reveladora es esta frase. Si te fijas es una frase
común y corriente, pero esconde un proceso emocional más complejo. Como bien
explicaba la terapeuta infantil y asesora en educación Kelsey Mora en CNBC Make it, “los niños con inteligencia emocional pueden
reconocer las emociones de los demás”, por eso muestran empatía con esta sencilla pregunta.
Además, se muestran abiertos a escuchar la perspectiva de la otra persona, a
respetar sus necesidades y a trabajar juntos.
Laura Ruiz Mitjana, psicóloga sanitaria y psicoterapeuta
integradora, explicaba en Bebés y más que no solo es importante la frase en sí, sino
cómo lo dicen, “cuándo la utilizan, en qué contextos y con qué
función y finalidad, si la frase es acompañada de un lenguaje no verbal de
apertura, de escucha, de acercamiento, de interés…”. Si el niño la usa cuando
detecta que una persona no está bien aunque las señales sean muy sutiles y se
queda a escuchar la respuesta de la otra persona, es una demostración de
inteligencia emocional. Para Ruiz, esta frase entendida en el contexto
correcto, demuestra no solo empatía “porque el niño es capaz de salirse de su
egocentrismo para mostrar interés hacia el otro”, también demuestra
sensibilidad al darse cuenta de que algo no va bien, capacidad de escucha y
compasión, “porque se activa la necesidad de ayudar”, como explica la experta.
Los niños que se adaptan bien a las situaciones estresantes y complicadas suelen tener una alta inteligencia emocional y consiguen identificar sus sentimientos y usar estrategias positivas para gestionar sus emociones, pero si pensamos en la definición de inteligencia emocional veremos que no solo se trata de lo que hacemos con nuestras propias emociones. La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender, gestionar y utilizar de forma consciente y eficaz tanto nuestras emociones como las de los demás, por lo que sin duda la frase “¿Estás bien?” es un reflejo completo de la propia definición de inteligencia emocional. Usarla más en nuestras relaciones y de forma sincera, será el mejor ejemplo que nuestros hijos puedan recibir.