Afectado por un trastorno bipolar, es el primer
aspirante a liderar las asociaciones de pacientes psiquiátricos
Que Manuel Movilla sea noticia es
solo la prueba de lo importante de su cometido. Es la primera persona con una
enfermedad mental —en su caso, un trastorno bipolar— que se presenta para
presidir Feafes,la Confederación Salud Mental de
España. Las
votaciones son el sábado. “Todas las asociaciones de pacientes las preside un
afectado; en la nuestra, siempre ha sido un familiar”, dice como argumento de
peso este electrónico industrial de 59 años nacido en Sevilla pero residente en
Huelva. “Hay que hacerle ver a la sociedad que las personas con enfermedad
mental somos capaces de todo”.
Movilla se topó con su enfermedad ya
de mayor, “hace 16 años”. Fue un proceso complicado. “Tuve un accidente
laboral. Me explotó al lado un tanque de 400 toneladas de ácido fosfórico.
Estuve tres meses en la unidad de quemados y me han quedado bastantes
secuelas”, cuenta. Pero, aparte de esas heridas, algo en su interior se descompuso.
“Primero fue el estrés postraumático, luego, pensaron que era una depresión.
Cuando hubo fases maníacas [de agitación e intensa actividad] me diagnosticaron
el trastorno bipolar. Supongo que siempre estuvo ahí, pero que al dedicarme al
trabajo cien por cien se mantuvo oculto”, recuerda.
Ahora lleva “cuatro o cinco años
estabilizado, sin crisis”. “Tomo una medicación de mantenimiento. El psiquiatra
ha acertado después de varios intentos”, relata.
Antes de eso,
en “una crisis muy fuerte”, su mujer, “por desesperación”, acudió a Feafes
Huelva. “Estábamos buscando algún recurso que por los canales oficiales no
encontrábamos”. Cuando superó aquel episodio, empezó a colaborar con la
asociación. Ha aprovechado bien la tranquilidad que le da el largo periodo sin
crisis del que está disfrutando. Actualmente es miembro de la junta directiva
de la asociación de Huelva y de la Andaluza, y portavoz del Comité de Personas
de salud mental de Andalucía. Su próximo reto es la presidencia de Feafes.
“Después de ver la trayectoria del
equipo directivo actual, que lleva bastante tiempo, se ve que ha habido
bastante continuismo. Cuando los equipos se perpetúan en el cargo, se relajan”,
es su reflexión.
Pero, además, Movilla cree que es
hora de dar a los pacientes el papel que les corresponde. Entiende que su
elección sería, en sí misma, un mensaje. “La recuperación, cada uno a un nivel,
es posible. Con alguien como yo de presidente nos van a mirar de otra manera. A
las personas con enfermedad mental hay que darles una oportunidad para estar
dentro de la sociedad. Por eso doy un paso adelante”, dice.
Le parece que es su hora porque,
incluso dentro de las asociaciones, “se cae en paternalismo”. Por ejemplo, en
la junta actual de Feafes dice que no hay ninguna persona con una enfermedad
mental —declarada, añade—. “Y eso hay que cambiarlo. Queremos que nos miren por
nosotros mismos. Que nos valoren por lo que somos capaces, y entre estas
personas hay muchas capacidades. Mi madre tiene que ver que puedo valerme por
mí mismo. Bueno, es un ejemplo. Eso ya lo ve desde siempre, y eso que he tenido
episodios muy duros”, remata.
Según
sus informaciones, “los sondeos están muy igualados”. Solo su candidatura le
parece un mensaje. Pero si sale, se oirá con más fuerza.