jueves, 21 de abril de 2016

Estigma y discriminación

OBERTAMENT – Asociación Catalana que lucha contra el estigma y la discriminación de las personas que sufren alguna enfermedad mental.
Es muy probable que un día un amigo tuyo, un compañero de trabajo, un familiar o tú mismo, experimente un problema de salud mental. Sin embargo, la salud mental sigue siendo un tema tabú a nuestra sociedad, rodeado de prejuicios, ignorancia y miedo.

¿Qué quiere decir eso de estigma?
El estigma hace referencia a la atribución de calidades negativas y despectivas sobre un colectivo de personas, que pasan a ser vistas, pensadas y tratadas a través de un prisma construido sobre prejuicios y falta de información. A las personas con problemas de salud mental se nos considera imprevisibles, incapaces para trabajar y tomar decisiones, poco inteligentes, débiles y agresivas. Estereotipos todos que no se corresponden con la realidad, pero que influyen en las actitudes y comportamientos que los demás tienen hacia nosotros.
Este estigma y la discriminación como consecuencia son la principal barrera que encontramos para la recuperación, el bienestar y, en definitiva, tener una vida llena y normalizada.
·   Sufrimos el aislamiento social: a menudo tenemos dificultades para hablar sobre nuestra salud mental por miedo a la incomprensión y a veces somos rechazados o ignorados cuando lo manifestamos.
·        Se nos excluye de las actividades sociales: estudiar, ir a comprar, alquilar una casa, ir de vacaciones o unirse a un club son cosas a las que a veces no podemos optar las personas con problemas de salud mental por la discriminación que sufrimos.
·      Tenemos dificultades para conseguir o mantener un trabajo: si manifestamos en una entrevista laboral que tenemos un diagnóstico de salud mental, es probable que se nos discrimine en la selección y no consigamos el trabajo, por lo que a veces tenemos que esconderlo. Por otro lado, algunos de nosotros hemos sido despedidos por tener un trastorno mental.
·     Nos cuesta pedir ayuda: muchos de nosotros, por miedo a ser etiquetados, hasta que no sufrimos una crisis severa no acudimos a los servicios de salud mental, por lo cual la recuperación es más lenta y difícil.
·     Sufrimos el autoestigma: asumimos los estereotipos y prejuicios sociales como propios desde que nos diagnostican y ese autoestigma hace que nos autolimitemos, y tengamos baja autoestima o falta de expectativas de recuperación.

Según la OMS, el estigma por razón de salud mental es un problema global y la lucha para erradicarlo tiene que ser una prioridad en cualquier sociedad democrática y libre. 

¿Está muy extendido el estigma?
El 28 % de la población general no entrevistaría para un trabajo a una persona con un trastorno mental.
El 44,9 % de los familiares de las personas con un trastorno mental no alquilaría un piso a una persona afectada.
El 18 % de la población considera que las personas con enfermedad mental son peligrosas.
El 51 % de les noticias sobre la enfermedad mental están relacionadas con asesinatos. 
Mitos que contribuyen al estigma
Mito: Los problemas de salud mental son extraños. | Realidad: Los problemas de salud mental son comunes, afectan 1 de cada 4 personas.
Mito: Las personas con un trastorno mental no pueden trabajar. | Realidad: Probablemente trabajas con alguien que tiene o ha tenido un problema de salud mental.
Mito: No conozco a nadie con un trastorno mental. | Realidad: Alguien que conoces o quieres ha pasado o está pasando por un problema de salud mental..
Mito: Las personas con trastorno mental son violentas e imprevisibles. | Realidad: Las personas con un trastorno mental no son más violentas que el resto de la sociedad.
Mito: La gente que pasa por un problema de salud mental es diferente. | Realidad: Todo el mundo puede tener un problema de salud mental que todo el mundo puede tener enfermedades físicas.
Mito: Mejor dejar a la gente sola cuando pasa por un problema de salud mental. | Realidad: La persona que pasa por una experiencia así, mayoritariamente desea tener a la familia, los amigos y los compañeros a su lado.
Mito: No hay nada que pueda hacer yo por ayudar a alguien con un trastorno mental. | Realidad: Hay muchas cosas que se pueden hacer para apoyar a una persona con un trastorno mental. 

¿Qué puedes hacer para combatir el estigma?.-A pesar de que no seas una persona afectada por un trastorno mental, hay maneras muy simples de actuar contra el estigma y la discriminación.
1. Sobre todo, escucha.- Si alguien te viene a explicar que está pasando o ha pasado por un problema de salud mental, no lo intentes evitar. El paso de pedir ayuda puede ser muy difícil de dar por la otra persona. Además, no hace falta que digas nada si no sabes qué decir. A menudo un gesto de apoyo como coger la mano o un abrazo expresa mucho más que las palabras.
2. Mantén el contacto.- Dale tiempo. Algunas personas prefieren un mensaje al móvil o un correo electrónico en vez de hablar por teléfono o frente a frente. Demuestra de vez en cuando que continúas ahí y que puede contar contigo; eso puede ser de gran ayuda.
3. Infórmate para saber más.- Puedes buscar más información sobre los trastornos mentales. Si crees que necesitas ayuda, la puedes encontrar en diferentes servicios y grupos de apoyo.
4. Inicia una conversación sobre salud mental.- Cualquier persona puede experimentar un problema de salud mental. Por eso, ser capaz de hablar es importante para todos nosotros. No tienes que ser un experto sobre el tema, solo mostrar interés. Nuestros consejos para iniciar una conversación te pueden ser de gran ayuda.
5. Ayuda a combatir el estigma.- La salud mental nos afecta a todos. En consecuencia, todo el mundo tiene la responsabilidad de contribuir a la construcción de una comunidad mentalmente saludable, que apoye la inclusión social y reduzca así la discriminación:
·        Aprende a compartir hechos y experiencias sobre salud mental.
·        Levanta la voz en protesta cuando alguien expresa prejuicios.
·   Continúa apoyando a la gente cuando está pasando por una época mentalmente inestable.
·    No etiquetes ni juzgues a las personas con trastorno mental, trátanos con respeto y dignidad como harías con cualquier otra persona.
·   No nos discrimines cuando participamos en tareas domésticas, laborales, acciones comunitarias... o cualquier iniciativa a la que decidimos contribuir.
·    Habla abiertamente de la propia experiencia en primera persona o como amigo, familiar o simplemente como ciudadano que se preocupa. Cuanto más escondido esté el problema, más se perpetuará la creencia que el trastorno mental es vergonzoso y necesita ser encubierto.

Ahora que has leído nuestros consejos, ¿por qué no los pones a prueba? Añade tu nombre a nuestro muro y empieza a hablar ahora mismo sobre salud mental.