HÉCTOR FARRÉS | lavanguardia.com | 05/01/2025
En un mundo que no para, quizá lo revolucionario sea
precisamente detenerse unos pocos minutos
El ritmo frenético de los
días a veces deja poco espacio para detenerse y respirar. Nos perdemos entre
notificaciones, compromisos y pensamientos que no paran de girar en la cabeza. Pero aquí está la
clave: cinco minutos. No necesitas más. Este es el tiempo que Marian Rojas, psiquiatra y experta en gestión
emocional, propone dedicarte para encontrar calma en medio del caos.
Su técnica parte de un
principio básico: la pausa consciente. No se trata solo de detenerse, sino de
hacerlo con intención. Según Rojas, cada persona puede encontrar su propio
refugio en estos minutos: “El que reza, que rece, el que medita, que medite, el
que tiene alguna idea que le guste tener por su cabeza y que no genere una
emoción intensa ni una cosa imaginaria, que lo tenga”.
La respiración juega un
papel crucial en este proceso. Rojas asegura que “la respiración es la mejor
manera que tenemos de salir del modo alerta”. Acompasar el ritmo de tus
inhalaciones y exhalaciones con actividades como caminar, cantar o simplemente
contemplar un amanecer puede hacer maravillas por tu mente. Lo importante es
elegir aquello que te permita desconectar del ruido y reconectar contigo mismo.
Este método no es una
solución mágica, pero sí una herramienta poderosa para frenar la vorágine de
pensamientos que nos invade a diario. ¿Te gusta correr? Adelante. ¿Prefieres
cantar en la ducha? Perfecto. ¿Eres de los que se pierde mirando a la nada?
También vale. La clave está en encontrar lo que te funcione y dedicarte esos
minutos con plena atención sin que nada pueda desconcentrar.
Marian Rojas insiste en que
no hay nada escrito y que cada persona tiene su forma de serenarse. “Hay gente
que se repara corriendo, hay gente que se repara cantando, gente que se repara
viendo un amanecer o un atardecer”. Lo importante es permitirte este pequeño
respiro diario y observar cómo transforma tu estado mental para bien.