MARIO ARRIMADA | Psicología y Mente |
06/07/2022
Veamos cuáles son los trastornos psicóticos en la infancia y cómo afectan a los pequeños.
Los trastornos psicóticos componen
unos trastornos mentales caracterizados principalmente por causar ideas y
percepciones inusuales, por lo que la pérdida de contacto con la realidad es
bastante llamativa. Entre los principales síntomas cabe destacar las
alucinaciones y los delirios y, aunque existen más investigaciones sobre casos
desarrollados en la edad adulta, también pueden comenzar en la infancia.
Los
trastornos psicóticos en la infancia se incluirían dentro de la clasificación
general de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos. No obstante, hay una
serie de diferencias de este tipo de casos con respecto a los que se
desarrollan en la etapa adulta por lo que es conveniente hablar sobre ello y
explicar sus características.
En
este artículo veremos cuáles son las principales
características de los trastornos psicóticos en la infancia, con el
fin de poder distinguirlos de aquellos que se desarrollan en la adultez.
Los
trastornos psicóticos y sus características
En
los primeros casos de esquizofrenia, diagnosticados por Bleuler y Kraepelin, se
pudo observar un inicio en la infancia y/o la adolescencia, siendo Mahler,
quien unos años después, llegó a realizar una descripción sobre los trastornos
psicóticos en la infancia bajo el nombre de “psicosis infantil simbiótica”,
caracterizada por ser una fusión somática y psíquica de carácter alucinatorio y
omnipotente con la madre, lo que implicaría por tanto una negación de una
frontera común entre dos sujetos separados físicamente.
En la actualidad, no existe una
categoría específica para los trastornos psicóticos en la infancia dentro de
las clasificaciones internacionales, sino que este tipo de casos se incluirían
dentro de la clasificación general de la esquizofrenia y otros trastornos
psicóticos. Sin embargo, hay una serie de diferencias de
este tipo de casos con respecto a los que se desarrollan en la etapa adulta,
por lo que vamos a hablar sobre ello próximamente.
La sintomatología positiva
Dentro
de la sintomatología positiva de los trastornos psicóticos en la infancia cabe destacar los delirios que, aunque suelen ser
menos elaborados que en el caso de los adultos, van adquiriendo un mayor grado
de sistematización a medida que el niño va creciendo. Los delirios más comunes
en la infancia suelen ser de temática persecutoria, aunque también se dan con
bastante frecuencia las ideas delirantes somáticas o de hipocondría, las de
regencia, las extravagantes y, por último, las de grandeza.
Por
otro lado, las alucinaciones también suelen ser bastante frecuentes, aunque
también tengan un menor grado de elaboración que las que suelen darse durante
la etapa adulta. Dentro de esta categoría, podemos destacar las alucinaciones auditivas y también las visuales (estas
últimas aparecen en menor medida que las primeras). Por otro lado, también
podemos encontrar alucinaciones no afectivas, alucinaciones relacionadas con
órdenes, visuales y acerca de voces que conversan.
Otros
de los síntomas positivos más característicos dentro de los trastornos
psicóticos en la infancia son la desorganización del habla, cuando el niño
muestra un lenguaje ilógico, incomprensible e incoherente; la desorganización
del pensamiento, cuando muestra agresividad, inquietud y falta de autocuidado;
por último, síntomas catatónicos, que son una serie de alteraciones motoras por
defecto o incluso por exceso, o muestra unas posturas corporales poco comunes.
También
es frecuente que muestren emociones que no se encuentran
en concordancia con la situación o que haya un empobrecimiento emocional,
al expresar muy pocas emociones.
La sintomatología negativa
Dentro
de los síntomas negativos de los trastornos psicóticos en la infancia conviene
destacar la existencia de un lenguaje escaso o pobre para su edad, algunos
comportamientos desadaptativos, aislamiento, poca integración social con otros
niños por una dificultad a la hora de establecer y/o mantener relaciones,
resonancia afectiva y poca expresividad, apatía, abulia o anhedonia, entre
otros.
Cuando
un niño sufre algún trastorno psicótico es común que esté experimentando un
notable deterioro en el funcionamiento que le corresponde en función de su edad
o su etapa del desarrollo, ya que se suele desarrollar una grave
perturbación de la organización de su personalidad, por lo que se da
una obstaculización de la comprensión de la realidad, entre otras consecuencias
que requieren atención profesional.
¿Cómo son los trastornos psicóticos
en la infancia?
Los
trastornos psicóticos en la infancia está compuestos por una serie de síntomas,
ya sean positivos o negativos, como los que vimos anteriormente y estando
caracterizados fundamentalmente por el hecho de que el niño que padece alguno
de ellos experimente una alteración notable en la percepción de la realidad, y
también en las emociones y en sus pensamientos.
Por
ello, es preciso que se trate cuanto antes y se opte por un tratamiento
integrado o multimodal (psicoterapia, psicofarmacología e
incluso psicopedagogía) con el fin de establecer un modelo terapéutico a medio
y a largo plazo con el fin de alcanzar una estabilización de los síntomas y de
las conductas disruptivas, así como también para ayudar al niño a que
desarrolle unos niveles de funcionamiento aceptables.
Cabe
destacar que, a día de hoy, no se han encontrado unas causas únicas o exactas
para el desarrollo de los trastornos psicóticos en la infancia. No obstante,
varios expertos advierten de la existencia de una serie de factores a tener en
cuenta que, dándose en combinación, pueden favorecer su desarrollo en la
infancia: factores genéticos, historia familiar de psicosis, crecer en un
ambiente negativo, vivir experiencias negativas, consumo temprano de alcohol
y/o drogas, algunos problemas o complicaciones durante el embarazo, algunas
anomalías en la estructura y en algunas funciones cerebrales, etc.
A
continuación, explicaremos brevemente algunos de los trastornos psicóticos más
comunes durante la infancia.
1. Brote psicótico agudo
Uno
de los trastornos psicóticos en la infancia sería el brote psicótico agudo, en
el que es común que se detecte un lenguaje verborreico y
desbordante, habiendo además una comunicación sin sentido aparente e inconexa.
En
este tipo de casos, los síntomas más comunes son los delirios y las
alucinaciones, estando además caracterizado por presentarse durante un periodo
de tiempo más corto que en otro tipo de trastornos psicóticos (1 mes de
duración aproximadamente frente a otros trastornos que suelen durar más de 1
mes).
2. Psicosis disarmónica
La
psicosis disarmónica podría llegar a desarrollarse a partir de los 4 años de
edad y está caracterizada por la muestra de posturas poco
comunes y nada armoniosas (p. ej., quedarse el niño quieto en
una postura que dé la sensación de que está petrificado). También es común que
existan algunos déficits en ciertas áreas del aprendizaje, en el esquema
corporal, dificultades a la hora de ubicarse en el tiempo y en el espacio, así
como también ciertas dificultades relacionadas con el lenguaje y la
lateralidad.
3. Psicosis deficitaria
En
este caso de las psicosis de expresión deficitaria, se ha observado que cursan con un déficit cognitivo y también en
el aprendizaje. Además, es común que exterioricen una angustia
psicótica y que muestren una serie de conductas impulsivas y de características
autoagresivas, así como también cierta disociación a nivel psicológico. En este
tipo de casos, al llegar a la adolescencia se ha podido observar que es
bastante frecuente que lleguen a presentar una serie de episodios de delirio
polimorfo, caracterizados por una asociación de ideas delirantes de una
naturaleza diversa.
4. Esquizofrenia en la adolescencia
La
esquizofrenia en la adolescencia, también conocida como esquizofrenia
precoz, es aquella que suele comenzar a desarrollarse antes de los 13 años de
edad. En este tipo de casos suelen darse síntomas característicos de la
esquizofrenia en la edad adulta como puede ser la sintomatología positiva (p.
ej., alucinaciones, delirios, etc.), así como también de la negativa (p. ej.,
empobrecimiento de los rendimientos y de algunas capacidades del sujeto como
pueden ser los síntomas negativos de los trastornos psicóticos que mencionamos
anteriormente).
5. Síndrome de psicosis atenuado
El
síndrome de psicosis atenuado es un trastorno que se encuentra ubicado en el
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) dentro de
la Sección III (Afecciones que necesitan más estudio), por lo que es importante
incluirlo aquí.
Este
síndrome está compuesto por una serie de síntomas que son característicos
también de la esquizofrenia (p. ej., un discurso desorganizados, alucinaciones,
delirios, etc.); sin embargo, en el caso del síndrome de psicosis
atenuado estos síntomas se dan durante un menor tiempo de duración y tienen
unos menores niveles de gravedad. Además, en este tipo de casos las
personas que lo sufren suelen tener un mayor grado de introspección y de
conciencia del problema, aunque siguen siendo lo suficientemente notables como
para causar cierta angustia e incluso incapacidad clínica.
6. Síndrome límite en la infancia o
Trastorno múltiple del desarrollo
Otro
de los trastornos psicóticos en la infancia que conviene comentar es el
síndrome límite, también conocido como trastorno múltiple del desarrollo,
caracterizado por una serie de afecciones a diferentes niveles.
En
este síndrome suelen darse una serie de dificultades a nivel social, por lo
que sus relaciones sociales pueden verse afectadas, dando paso al
aislamiento; ciertas dificultades a la hora diferenciar la fantasía
de la realidad y también a la hora de organizar los propios pensamientos;
problemas para regular la ansiedad, actos de impulsividad o dificultades para
concentrarse, entre otros.
Estados
mentales de alto riesgo
El
nombre de estados mentales de alto riesgo se ha utilizado para referirse
a aquellos síndromes que, una vez detectados, señalan un riesgo de
evolución hacia los trastornos psicóticos en la infancia, siendo
inevitable su aparición en algunos casos aunque sigue siendo importante un
tratamiento por parte de un equipo profesional cuanto antes con el fin de
facilitar las herramientas tanto a los padres como al niño para que pueda tener
una vida plena.
Algunos
expertos que han investigado sobre os estados mentales de alto riesgo han
establecido 3 subcategorías:
·
En
la que existe un historial familiar de psicosis.
·
Historial
en el niño de síntomas psicóticos limitados y durante un tiempo breve.
·
Existencia
de síntomas psicóticos a unos niveles bastante atenuados.