Escrito por el personal de MAYO CLINIC | 29/07/2021
La nicotina es la sustancia química del
tabaco que hace que sigas fumando. Esta llega al cerebro a los pocos segundos
de inhalar una bocanada. En el cerebro, la nicotina aumenta la liberación de
sustancias químicas cerebrales llamadas neurotransmisores, que ayudan a regular
el estado de ánimo y el comportamiento.
La dopamina, uno de estos
neurotransmisores, se libera en el centro de recompensas del cerebro, lo que
provoca sensaciones de placer y mejora el estado de ánimo.
Cuanto más fumas, más nicotina
necesitas para sentirte bien. La nicotina se convierte rápidamente en parte de
tu rutina diaria y se conecta con tus hábitos y sentimientos.
Estas son algunas de las situaciones comunes que desencadenan el impulso de fumar:
·
Tomar café o hacer descansos en el trabajo
·
Hablar por teléfono
·
Consumir bebidas alcohólicas
·
Conducir
·
Pasar tiempo con amigos
Para superar tu adicción a la nicotina,
debes ser consciente de los factores desencadenantes y hacer un plan para
enfrentarlos.
Factores de riesgo
Cualquier persona que fume o consuma
otras formas de tabaco corre el riesgo de convertirse en una persona
dependiente de la nicotina. Los factores que influyen en quiénes consumen
tabaco incluyen:
·
Edad. La
mayoría de las personas empiezan a fumar durante la infancia o la adolescencia.
Cuanto más joven seas cuando empieces a fumar, mayores serán las posibilidades
de que te vuelvas adicto.
·
Genética. La probabilidad de que empieces a fumar y sigas fumando puede ser
parcialmente heredado. Los factores genéticos pueden influir en la forma en que
los receptores de la superficie de las células nerviosas del cerebro responden
a las altas dosis de nicotina que suministran los cigarrillos.
·
Padres y compañeros. Los niños que crecen con padres que fuman tienen más probabilidades
de convertirse en fumadores. Los niños con amigos que fuman también son más
propensos a intentarlo.
·
Depresión u otra enfermedad mental. Muchos estudios muestran una asociación entre la
depresión y el tabaquismo. Las personas que tienen depresión, esquizofrenia,
trastorno de estrés postraumático u otras formas de enfermedad mental tienen
más probabilidades de ser fumadores.
·
Uso de sustancias. Las personas que abusan del alcohol y de las drogas ilegales tienen
más probabilidades de ser fumadores.
Complicaciones
El humo del tabaco contiene más de 60
sustancias químicas conocidas que causan cáncer y miles de otras sustancias
nocivas. Incluso los cigarrillos "totalmente naturales" o de hierbas
tienen sustancias químicas nocivas.
Ya sabes que las personas que fuman
cigarrillos tienen muchas más probabilidades de desarrollar y morir de ciertas
enfermedades que las personas que no fuman. Pero puedes no darte cuenta de la
cantidad de problemas de salud diferentes que causa el fumar:
·
Cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar. Fumar es la principal causa de
muerte por cáncer de pulmón. Además, fumar causa enfermedades pulmonares, como
enfisema y bronquitis crónica. Fumar también empeora el asma.
·
Otros tipos de cáncer. Fumar aumenta el riesgo de muchos tipos de cáncer, incluido el
cáncer de boca, garganta (faringe), esófago, laringe, vejiga, páncreas, riñón,
cuello del útero y algunos tipos de leucemia. En general, fumar causa el 30 %
de todas las muertes por cáncer.
·
Problemas del corazón y del sistema circulatorio. Fumar aumenta el riesgo de morir
de enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos (cardiovasculares), que
incluyen ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Si tienes una
enfermedad del corazón o de los vasos sanguíneos, como la insuficiencia
cardíaca, fumar empeora tu afección.
·
Diabetes. Fumar aumenta la resistencia a la insulina, lo que puede preparar el
terreno para la diabetes tipo 2. Si tienes diabetes, fumar puede acelerar el
avance de las complicaciones, como las enfermedades renales y los problemas
oculares.
·
Problemas oculares. Fumar puede aumentar el riesgo de problemas oculares graves, como
cataratas y pérdida de la vista por degeneración macular.
·
Infertilidad e impotencia. Fumar aumenta el riesgo de menor fertilidad en las mujeres y el
riesgo de impotencia en los hombres.
·
Complicaciones durante el embarazo. Las madres que fuman durante el embarazo corren
un mayor riesgo de parto prematuro y de dar a luz a bebés de menor peso.
·
Resfriado, gripe y otras enfermedades. Los fumadores son más propensos a
las infecciones respiratorias, como los resfriados, la gripe y la bronquitis.
·
Enfermedades de los dientes y las encías. Fumar se asocia con un mayor
riesgo de desarrollar inflamación de las encías y una grave infección de las
encías que puede destruir el sistema de soporte de los dientes (periodontitis).
Fumar también supone riesgos para la
salud de los que te rodean. Los cónyuges y parejas de fumadores que no fuman
tienen un mayor riesgo de cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas en
comparación con las personas que no viven con un fumador. Los niños cuyos
padres fuman son más propensos a tener asma más grave, infecciones de oído y
resfriados.
Prevención
La mejor manera de prevenir el
tabaquismo es no consumir tabaco en primer lugar.
La mejor manera
de evitar que los niños fumen es que uno mismo no fume. Las investigaciones han
demostrado que los niños cuyos padres no fuman o que han dejado de fumar con
éxito tienen muchas menos probabilidades de empezar a fumar.