ANTONIO PANIAGUA | Heraldo | 25/07/2021
La pandemia ha deteriorado gravemente su salud mental y duplicado las urgencias psiquiátricas.
El suicidio se ha convertido
en la primera causa de muerte en los jóvenes españoles, algo que nunca había
pasado en la historia desde que se
dispone de estadísticas. En 2019 se quitaron la vida 309
personas de edades comprendidas entre los
15 y 29 años, una cifra que se sitúa ligeramente por delante de
los accidentes de tráfico, que sumaron 307 defunciones, según datos de la Fundación Española para la Prevención
del Suicidio. El presidente de esta organización, Andoni Anseán, se
muestra cauto a la hora de evaluar los números y asegura que el fenómeno
obedece en parte a la paulatina reducción de los fallecimientos por siniestros
de circulación, que han bajado un 40% desde 2010, mientras que los suicidios han crecido un 30% en
el mismo periodo.
La tercera causa de
mortalidad, el cáncer, se ha desplomado también un 33% en una década.
"Estos datos hay que cogerlos con pinzas. Hay que ver lo que pasa en el
año 2020, en el que seguramente se registre una disminución a causa del
confinamiento, dado que en casa los intentos de suicidio son mucho
menores. La existencia de gente es el
mayor factor de protección. Lo que no sabemos es si después, en 2021, afloró de
nuevo, porque todavía no existen cifras", apunta
Anseán.
Es cierto que por ahora
no se tienen números oficiales, pero la percepción entre los jefes de servicio
de psiquiatría de los hospitales es que durante los últimos meses las urgencias
en este campo se han disparado.
De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría (AEP), este
tipo de atención en menores se ha duplicado desde el inicio de la pandemia, lo
que se ha traducido en un agravamiento de los trastornos de conducta
alimentaria y un aumento de los casos de ansiedad, alteraciones
obsesivo-compulsivas, depresión, autolesiones e intentos de suicido en
adolescentes.
La Sociedad de Psiquiatría Infantil
(SPI) de la organización de pediatras argumenta que la
avalancha de noticias negativas, unida a los ritmos irregulares del sueño,
menoscaba la salud mental de los menores. ¿Qué está ocurriendo para que se produzca este deterioro de la
salud mental a edades tan tempranas? La creciente
incertidumbre económica, la falta de expectativas y el desempleo rampante
abonan el terreno de la precariedad. En esta tesitura, la emancipación se
antoja imposible.
Para Anseán, el perfil de los pacientes ingresados en centros sanitarios ha cambiado. Si antes predominaban los internamientos de mujeres que intentaban suicidarse mediante la ingesta de medicamentos, ahora abundan personas más jóvenes que utilizan métodos bastante drásticos para desaparecer del mapa. "Ahora se están viendo muchos casos de menores". Uno de los pocos estudios que da fe de esta de esta subida de tentativas suicidas y autolesiones es el coordinado por la jefa del área de Salud Mental del Hospital Sant Joan de Déu de Espluges de Llobregat (Barcelona), Montse Dolz, quien ha constatado un crecimiento de los intentos, especialmente de adolescentes, en su centro. Según el trabajo, este tipo de empeños se elevó a un 27% en el primer trimestre de 2021.