martes, 16 de agosto de 2016

La sanidad pública necesita 1.800 profesionales de la salud mental.

Una asociación médica estima que hacen falta al menos tres profesionales de enfermería por cada 100.000 habitantes

EMILIO DE BENITO | Madrid | El País | 24/04/2016

La sanidad pública española necesita al menos 1.800 profesionales para llegar a la cantidad de psiquiatras, psicólogos clínicos y personal de enfermería dedicados a la atención de la salud mental en adultos recomendados por la Sociedad Española de Psiquiatría AEN. Los datos los ha facilitado Félix Andrés González Lorenzo, presidente de la sección canaria de la asociación, con motivo de un debate con periodistas organizado por la Sociedad Española de Patología Dual celebrado en Madrid.

En concreto, la AEN estima que hacen falta al menos tres profesionales de enfermería por cada 100.000 habitantes en estas unidades públicas, pero que de media se está en 1,84. Eso quiere decir que hay unas 715, y faltan unas 460. Respecto a los psicólogos clínicos, si se toma como el mínimo requerido una tasa de 4 por 100.000 habitantes, hay alrededor de 560 (un 2,06 por 100.000), y harían falta casi 800. Por último, respecto a los psiquiatras con una tasa recomendada de 6 por 100.000, hay 1.075 (3,4 por 100.000) y faltarían 540. En la información falta la de Cataluña.

Los datos son de 2012, pero González Lorenzo afirma que, si acaso, la situación en los últimos tiempos se ha deteriorado, con los recortes y la imposición de una tasa de reposición (el número de vacantes que se podían suplir en las Administraciones públicas) del 10%. "Y eso solo se ha podido compensar aumentando la carga de trabajo".

Pero, aparte del déficit general (o medio), en el congreso se puso de manifiesto otro aspecto: hay comunidades que doblan a otras en cuanto a dotación. "En un estado donde el IRPF es similar para todos los ciudadanos, no todos ellos gozan, ni mucho menos, de la misma asistencia sanitaria", afirma González Lorenzo. Por ejemplo, en lo referente a psiquiatras (siempre hablando de las unidades de atención a adultos de la sanidad pública), Galicia está en la cola con 2,3, mientras que en el País Vasco se llega a 4,99, la ideal. En psicólogos, también Galicia es la peor dotada (1,2 por 100.000 habitantes), y Castilla-La Mancha la mejor (3,22). En enfermería, Galicia vuelve a estar a la cola (una tasa de 0,86) y País Vasco en cabeza (3,35).

Precisamente el lunes 25 se cumplen 30 años de la reforma psiquiátrica que cerró los manicomios, y la Confederación Salud Mental de España ha elaborado una serie de reclamaciones por los incumplimientos que aún arrastra esta norma. Y el primero y el tercero son, respectivamente, "romper con la desigualdad que hay entre territorios en el nivel de desarrollo y de implantación de una red  de  atención a la  salud  mental adecuada" e "incrementar el número de profesionales   dedicados a la atención de la salud mental ya que el número es insuficiente".

Además, reclaman mejorar la atención en los episodios de crisis del afectado, formar a los profesionales de atención primaria para la detección y atención temprana de la enfermedad mental, garantizar una coordinación socio-sanitaria para la detección, prevención y tratamiento de la salud mental, la promoción de la vida personal e independiente y que las personas con problemas de salud mental tengan más voz en la toma de decisiones que les competen.


La situación oficial ante la salud mental es complicada. En la última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, del pasado 13 de abril (la reunión de coordinación de la sanidad pública entre el ministerio y las comunidades autónomas) debería haberse aprobado una actualización de la Estrategia de Salud Mental, según el orden del día, pero la oposición de algunos consejeros lo impidió, con lo que el único marco para el abordaje de estas patologías es el documento de 2013, que vencía en 2015.

Se puede predecir el deterioro cognitivo de los pacientes que sufren psicosis.

ESQUIZOFRENIA

ADAMETTV  | 15/11/2015

El grado de deterioro cognitivo que alcanzarán, pasados seis meses, pacientes que sufren su primer brote psicótico, se puede predecir si se evalúa el rendimiento cognitivo y las alteraciones motoras antes de comenzar el tratamiento con antipsicóticos. Así lo concluye la psiquiatra Elena García de Jalón en su tesis doctoral, defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), sobre el deterioro cognitivo en personas que han sufrido un episodio psicótico sin haber recibido un tratamiento farmacológico previo. Una de las consecuencias de la psicosis es la existencia de un deterioro cognitivo en quienes la padecen, que se traduce en una disminución del rendimiento y el cociente intelectual y déficits en funciones como atención, memoria o funciones ejecutivas, entre otras características.
“La prevalencia de alteraciones cognitivas en pacientes esquizofrénicos varía según los diferentes estudios, pero las tasas oscilan entre un 40 y un 80%”, ha afirmado Elena García de Jalón. Estos déficits cognitivos se han relacionado con un peor pronóstico de laesquizofrenia. “Debido a que el deterioro clínico que se produce en la esquizofrenia puede comenzar en la fase prepsicótica o en los primeros años de enfermedad, la identificación e intervención temprana pueden alterar favorablemente el curso y resultado de esta dolencia”, ha indicado la autora de la tesis, titulada ‘Evaluación longitudinal clínica, neuropsicológica y motora en primeros episodios psicóticos no tratados previamente con antipsicóticos’.
Por ello, Elena García de Jalón se planteó, a la hora de realizar su tesis doctoral, mejorar el pronóstico de la psicosis identificando las manifestaciones específicas de la enfermedad. De esta manera, se lograrían caracterizar aquellos individuos con riesgo de mal pronóstico “para enfocar así el tratamiento de manera más específica y efectiva”. La psiquiatra señaló, como manifestaciones características de esta dolencia, las alteraciones en el funcionamiento cognitivo, la falta de conciencia de enfermedad y las alteraciones motoras antes del inicio de tratamiento con antipsicóticos. A ello se suma que “los predictores más significativos de buena respuesta cognitiva en los pacientes son el rendimiento neuropsicológico en el momento inicial de evaluación médica, el rendimiento escolar y el cociente intelectual”, apunta.
Para su investigación, García de Jalón analizó el rendimiento cognitivo, a lo largo de seis meses, de una muestra de pacientes con un primer episodio psicótico que no habían tomado previamente medicación para abordarla y que iniciaron, por ello, tratamiento con dos tipos de antipsicóticos de segunda generación. La muestra se basó en cien pacientes que fueron atendidos en la Red de Salud Mental de la Comunidad Foral entre 2003 y 2006.