viernes, 30 de septiembre de 2022

¿Qué es la aritmomanía?


JOSÉ PADILLA         |      La Mente es Maravillosa     |     15/09/2022
 
El trastorno obsesivo-compulsivo tiene diferentes manifestaciones, pero todas ellas derivan en actos que acaban por limitar la vida de la persona. En esta ocasión hablaremos de la aritmomanía, un tipo de TOC relacionado con los números. ¡Sigue leyendo!
 
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es a menudo una condición incapacitante que consiste en pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes, molestas e intrusivas que provocan una sensación de incomodidad. Para reducir la ansiedad y la angustia asociadas con estos pensamientos, el paciente puede emplear compulsiones o rituales. El DSM-5 define las compulsiones por los siguientes puntos:
 
·        Comportamientos repetitivos o actos mentales que la persona se siente impulsada a realizar en respuesta a una obsesión.
·        Las conductas o actos mentales tienen como objetivo reducir la ansiedad o prevenir alguna situación temida. No obstante, estos comportamientos o acciones mentales no conectan de manera realista con lo que quieren prevenir.
 
La causa del TOC aún se desconoce, pero es probable que sea multifactorial. Se cree que existe una predisposición genética, ya que del 45 % al 65 % de sus variaciones son atribuibles a factores genéticos. De hecho, la investigación ha demostrado que la heredabilidad de este trastorno es tan alta que va del 45 % a 65 % en niños y del 27 % a 45 % en adultos.
 
También se ha observado que la incapacidad para hacer frente a la incertidumbre, un mayor sentido de la responsabilidad y el pensamiento mágico parecen predisponer a los hábitos obsesivo-compulsivos.
 
Ahora que ya tenemos un panorama global del TOC, adentrémonos en una de sus más interesantes variaciones: la aritmomanía.
 
¿Qué es la aritmomanía?
 
Es un tipo de TOC caracterizado por la compulsión de contar objetos o acciones y hacer cálculos matemáticos. La persona puede verse desbordada por un irresistible impulso de llevar cuentas de las cosas que tiene a su alrededor. Quienes padecen aritmomanía no pueden evitar contar números, objetos, palabras o, incluso, dejar de repetir acciones cierto número de veces.
 
Este TOC opera como cualquier otro, un pensamiento incómodo (obsesión) invade a la persona, la angustia se dispara y las acciones o rituales emergen (compulsiones) como mecanismo para neutralizarla.
 
Apelar a los rituales compulsivos es la principal estrategia que la persona obsesiva usa para afrontar su angustia. Sin embargo, aunque puede que esto le ayude en el momento, a la larga es muy perjudicial y produce más angustia que no hacer la compulsión.
 
Las manifestaciones más comunes de la aritmomanía
 
·        Contar palabras. La persona puede contar las palabras en una conversación, en un texto…
·        Contar objetos. Hay quienes cuentan los escalones que van subiendo, las matrículas de los coches, la cantidad de cosas en una sala, etc.
·        Realizar cálculos matemáticos. El individuo está constantemente haciendo cálculos aritméticos: sumas, restas, multiplicaciones, entre otros.
·        Contar hasta un número antes de hacer algo. Antes de salir de casa, la persona tiene que contar hasta 50, por ejemplo.
·        Repetir algo un número de veces. El sujeto puede mirarse al espejo 3 veces, dar 5 vueltas al café antes de tomarlo, enjabonarte las manos 3 veces…
·        Evitar un determinado número. La persona evita un número (esto no tiene nada que ver con la superstición). Por ejemplo, tiene que lavarse 3 veces las manos porque hacerlo una vez le generaría demasiada ansiedad.
 
Otros ejemplos de la aritmomanía son los siguientes:

·        Contar los elementos de un cuadro.
·        Pulsar el interruptor de encender la luz un determinado número de veces.
·        Hacer las cosas un determinado número de veces y que sea par o impar.
·        Comprobar que la puerta de casa está cerrada un determinado número de veces, etc.
 
La aritmomanía afecta negativamente la calidad de vida
 
Al igual que todo TOC, la aritmomanía puede afectar de manera significativa la vida de quien lo padece. Este trastorno puede obstaculizar el crecimiento y el desarrollo social de una persona.
 
Un estudio encontró un marcado deterioro en todos los dominios específicos de la calidad de vida del paciente con TOC, incluida la capacidad para trabajar y realizar tareas domésticas, la sensación subjetiva de bienestar, las relaciones sociales y la capacidad para disfrutar de actividades de ocio en comparación con las normas de la comunidad.
 
Como te podrás imaginar, la aritmomanía es limitante, ya que requiere estar constantemente prestando mucha atención al entorno. Las consecuencias más frecuentes son las siguientes:
 
·        No poder mantener un trabajo. Estar constantemente contando hará que no se pueda rendir lo suficiente en las labores asignadas. En muchos casos, conlleva al despido por bajo rendimiento.
·        Aislamiento social. Como la mente suele estar ocupada contando, la persona no suele estar atenta a sus interacciones sociales.
·        Ansiedad. Hemos dicho previamente que la compulsión, a corto plazo, puede reducir la ansiedad. Sin embargo, a la larga solo genera más.
·        Depresión. Los sentimientos de tristeza suelen ser recurrentes en este tipo de trastornos.
 
Intervenciones para afrontar la aritmomanía
 
La identificación temprana y la intervención inmediata del TOC son importantes. Es más, la intervención puede ser más efectiva cuando el trastorno se diagnostica temprano. A menudo, quienes tienen este trastorno experimentan una mejora significativa en los síntomas con un trabajo terapéutico adecuado y oportuno. Algunas incluso logran la remisión (Fenske y Schwenk, 2009).
 
·        Terapia de exposición con prevención de respuesta. Es un tipo de terapia cognitiva que se usa para tratar el TOC. La exposición con prevención de respuesta tiene como finalidad ayudar al paciente a romper el ciclo de obsesiones y compulsiones para mejorar su calidad de vida en general. Este tipo de terapia alienta a la persona a enfrentar sus miedos sin involucrarse en conductas compulsivas.
·        Terapia cognitiva conductual. Este tipo terapia se enfoca, entre otras cosas, en las distorsiones cognitivas, los pensamientos irracionales, las emociones y los comportamientos problemáticos que son parte del TOC.
·        Entrevista motivacional. En algunos estudios se ha demostrado que el uso de entrevistas motivacionales aumenta la participación en la terapia y mejora los resultados para las personas con TOC.
·        Psicofármacos. Hay varios tipos de medicamentos que se pueden recetar para tratar el TOC. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son la farmacoterapia inicial preferida para este trastorno. Los ISRS funcionan bloqueando la recaptación del neurotransmisor serotonina para que no sea reabsorbido de nuevo en la neurona presináptica que lo liberó.
 
Para concluir, la aritmomanía es un tipo TOC relacionado con contar o hacer cálculos matemáticos. Es una condición bastante limitante que afecta la calidad de vida de las personas.
 
Lidiar con el TOC puede ser un desafío, tanto para el paciente como para los miembros de su familia, por eso, es necesario que quien lo padezca reciba el acompañamiento de un profesional de la salud mental.