El dispositivo ayuda a reducir la frecuencia de las convulsiones, muestran
unos estudios
JUEVES, 14 de
noviembre de 2013 (HealthDay News) - La Administración de Drogas y Alimentos (FDA)
de EE. UU. aprobó un nuevo dispositivo implantable que reduce la frecuencia de
las convulsiones de los epilépticos.
"El neuroestimulador detecta la actividad
eléctrica anómala en el cerebro y responde administrando estimulación eléctrica
con el objetivo de normalizar la actividad cerebral antes de que el paciente
experimente síntomas convulsivos", señaló en un comunicado de prensa de la
FDA Christy Foreman, directora de la Oficina de Evaluación de Dispositivos del
Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la agencia.
Kelly O'Brien, de 28 años, sufre de epilepsia, y
aseguró que el dispositivo, conocido como estimulador RNS, ha cambiado su vida.
"Me ha dado una independencia que nunca había
tenido", aseguró O'Brien, que vive en Columbus, Ohio. "Desde que
tengo el dispositivo, mis convulsiones pararon y estoy haciendo cosas que antes
no podía hacer. Lo más importante es que puedo conducir de nuevo".
El dispositivo programable que funciona con pilas es
más pequeño y fino que un desfibrilador cardiaco implantable, y se coloca justo
debajo del cráneo durante una cirugía. Los electrodos van desde el dispositivo
a uno o dos lugares del cerebro del paciente que crean la actividad eléctrica
anómala que provoca las convulsiones. El RNS System, fabricado por la compañía
con sede en California NeuroPace, funciona al crear un cortocircuito en las
células nerviosas en esa área para normalizar la actividad cerebral antes de
que provoque una convulsión.
La decisión de la FDA llega después de un voto unánime
en febrero en favor del dispositivo, realizado por un panel de la FDA que
evaluó su efectividad y seguridad. Según la FDA, la nueva aprobación previa al
mercadeo que se concedió al RNS System se basó en un ensayo clínico de tres
meses en que participaron 191 pacientes cuya epilepsia no había respondido a la
terapia farmacológica.
El estudio halló que los pacientes con un dispositivo
encendido experimentaron un descenso promedio en la frecuencia de sus
convulsiones del 38 por ciento, en comparación con una reducción del 17 por
ciento entre los pacientes que habían recibido el implante pero que lo tenían
apagado. El dispositivo funcionó particularmente bien en algunos pacientes,
según la FDA. El 29 por ciento de los pacientes con un dispositivo encendido
experimentaron una reducción a la mitad de las convulsiones que experimentaban
cada mes.
Las reducciones en la frecuencia de las convulsiones
vinculadas con el RNS System continuaron durante un periodo de seguimiento de
dos años, añadió la agencia.
"Se trata de pacientes que no tienen ningún otro
tipo de tratamiento para la epilepsia, y este dispositivo les ofrece una nueva
esperanza", aseguró el Dr. Dileep Nair, epileptólogo y director de sección
del Centro de la Epilepsia de la Clínica Cleveland. El centro fue uno de los 15
centros de EE. UU. que participaron en los ensayos clínicos.
"Necesitamos urgentemente nuevas terapias
efectivas para cientos de miles de personas de este país, y millones alrededor
del mundo, que viven con convulsiones sin controlar", planteó en un
comunicado de prensa de NeuroPace Warren Lammert, presidente del grupo de
defensoría de pacientes Epilepsy Foundation.
Dijo que el nuevo dispositivo "integra lo mejor
de la tecnología y de la neurología, y es una importante nueva opción de
tratamiento para esos individuos y sus familias".
El Dr. Orrin Devinsky es director del Centro Integral
de la Epilepsia de la NYU, en la ciudad de Nueva York. Comentó que el centro
participó en los ensayos del estimulador RNS, "y han habido mejoras
clínicas significativas, lo que incluye pacientes que ahora están libres de las
convulsiones y pueden conducir un coche por primera vez en sus vidas".
El dispositivo está diseñado específicamente para las
personas a partir de los 18 años con epilepsia de inicio parcial, que ocurre
cuando una o más ubicaciones fijas en el cerebro de las personas inician la
cascada de activación nerviosa que crea una convulsión.
NeuroPace también realizó dos estudios con un total de
256 pacientes a quienes se monitorizó durante un periodo de entre dos y nueve
años, sin ningún problema significativo, según el presidente y director
ejecutivo de NeuroPace, Frank Fischer.
La epilepsia es un trastorno cerebral en que una
persona sufre convulsiones repetidas en el tiempo. Afecta a más de dos millones
de estadounidenses, según la Epilepsy Foundation, haciéndola el tercer
trastorno neurológico más común en EE. UU., tras el Alzheimer y el accidente
cerebrovascular. Las convulsiones son episodios de actividad cerebral afectada
que provocan cambios en la atención o la conducta. Las células del cerebro
continúan disparándose en lugar de funcionar de forma organizada. La disfunción
del sistema eléctrico del cerebro provoca aumentos en la energía que pueden
provocar que una persona sufra contracciones musculares o que se desmaye.
Los médicos pueden modificar la programación del
dispositivo incluso tras ser implantado, para adaptarse a las necesidades del
paciente con el tiempo, apuntó Fischer. También pueden observar la actividad
cerebral de un paciente desde una computadora portátil en el consultorio, para
ayudarles a gestionar el tratamiento del paciente, señaló.
En febrero, cuando el panel de la FDA aprobó el
dispositivo, Fischer dijo que era demasiado pronto para decir cuánto podría
costar el aparato. Sin embargo, unos sistemas comparables para los problemas
cardiacos cuestan entre 30,000 y 35,000 dólares, sin incluir el costo de la
cirugía para implantar el dispositivo. La batería que da energía al dispositivo
para la epilepsia dura unos tres años. Cuando se agota, se debe sustituir con
un nuevo dispositivo en un procedimiento quirúrgico ambulatorio que dura de 30
a 60 minutos, apuntó Fischer.
La FDA halló algunos problemas importantes de
seguridad con el RNS System. Los usuarios no pueden someterse a IRM, ni a otros
procedimientos como la diatermia (calor inducido mediante electricidad),
terapia electroconvulsiva (de "electroshock") ni la estimulación
magnética transcraneal. "La energía creada en esos procedimientos puede
pasar por el neuroestimulador y provocar daño cerebral permanente, incluso si
está apagado", explicó la FDA.
También puede haber problemas de salud como
infecciones en el lugar del implante y un agotamiento prematuro de la batería,
apuntó la FDA.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Kelly O'Brien,
Columbus, Ohio; Dileep Nair, M.D., epileptologist and Section Head, Epilepsy
Center, Cleveland Clinic, Ohio; Orrin Devinsky, MD, professor of neurology,
neurosurgery & psychiatry, NYU School of Medicine and director, NYU Comprehensive
Epilepsy Center, New York City; Frank Fischer, president and CEO, NeuroPace,
Mountain View, Calif.; U.S. Food and Drug Administration documents; Nov. 14,
2013, news releases, U.S. Food and Drug Administration and NeuroPace, Inc.
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