JOSÉ LUIS GARCÍA | uppers.es | 13/08/2023
El cambio repentino en la rutina puede desembocar en un estado de angustia
también conocido como estrés vacacional
La
neurocientífica y piloto de helicópteros Ana Ibáñez nos ofrece las claves para
cambiar nuestro tipo de energía.
Es posible que después de
pasar todo el verano pensando en coger las ansiadas vacaciones y desconectar te
haya ocurrido que cuando llega el momento, en vez de relajarte y disfrutar, te
has visto atrapado por la ansiedad. Abandonar de golpe la
rutina y el trabajo cotidiano a veces no es tan sencillo. Al cerebro le
cuesta acostumbrarse a la nueva situación y necesita una
adaptación. Además, el cambio de actividad radical puede
desembocar en un estado de angustia también
conocido como estrés vacacional. La ingeniera especialista en
neurociencia Ana Ibáñez nos explica qué podemos hacer para controlar
nuestros estados emocionales durante nuestro descanso cerebral.
"Los estados de
ánimo son la consecuencia de una emoción predominante que
se ha quedado alojada en ti durante un tiempo", nos dice la autora de
'Sorprende a tu mente' (Planeta) y también piloto de helicópteros. El trabajo,
las relaciones personales, las obligaciones familiares nos imponen un ritmo frenético en
nuestro día a día que luego a nuestro sistema le va a costar cambiar.
Cambiar
de estado de ánimo es posible
Pero cambiar de un
estado de ánimo a otro es posible. Para ello, según
Ibáñez, hay que fijarse "en la energía que sientes".
" Mira si es pesada, si es ligera, si es lenta, si es fría, si es
caliente. Suena un poco raro, ¿verdad? Pues te aseguro que es la manera más
directa para que entiendas y cambies tu tipo de energía y, con ello, tu estado
de ánimo".
"Es muy intuitivo.
Si te sientes triste, estarás sumido en una energía lenta,
pesada, oscura. Si tu cerebro y tu cuerpo generan energía más rápida,
ligera y colorida, te sentirás mejor. Pero al principio no la
generan ellos: eres tú quien tiene que generarla.
Ellos están ocupados produciendo energía triste. Tienes que sorprenderlos y
recordarles que también pueden generar otra energía más alegre, la energía
propia de emociones más positivas", desarrolla la experta.
En definitiva, nuestro
estado de ánimo es un fenómeno dinámico, que depende
de las situaciones a las que nos exponemos, pero sobre el que somos capaces de
influir. "Para salir de un estado de ánimo, lo primero es
querer salir de ese estado de ánimo. Sé que cuesta, pero se es capaz de
lograrlo", insiste Ibáñez.
Energías
lentas, frías y oscuras
"Para salir de
energía lenta tienes que generar energía más dinámica. ¿Cómo lo haces? Pues
como sea. Muévete, salta, baila, agita los brazos. Acelera tu
respiración con el método que te resulte más sencillo. Puedes forzarte a hacer respiraciones
más rápidas con tu abdomen. Ponte en mente que tu misión es acelerar tu
energía: el cómo lo vas a saber decidir tú intuitivamente", expone la
neurocientífica.