PSICOLOGÍA | Impacto emocional
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El cuerpo no
está preparado para aguantar tanto estrés y durante tanto tiempo
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Los afectados
sufren colapso emocional y estrés postraumático
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El impacto
psicológico es muy parecido al de algunas catástrofes
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Es importante
que se relacionen con personas en su misma situación
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'Resulta
positivo que expresen su malestar por una situación injusta'
Laura Tardón | Madrid | El Mundo | 09/04/2013
Puede que Soraya
Sáenz de Santamaría o
cualquiera de las personas que han sufrido escrache no encuentren nada positivo
en este tipo de prácticas. Sin embargo, "siempre que no entrañe violencia,
esta forma de expresión o de protesta es sumamente positiva" para aquellos
que han vivido un desahucio, explica Guillermo Fouce, presidente de Psicólogos
sin Fronteras.
Este tipo de manifestación "es
una manera de canalizar la tensión,
de expresar públicamente su malestar por una situación injusta que además
genera una red de solidaridad en la que los afectados se sienten
apoyados", afirma.
Esta red les "ayuda a compartir
experiencias, a no sentirse solos ni fracasados, a luchar y a reconocerse como
víctimas, no como culpables", comenta Fouce. "Ni el mejor profesional
del mundo podría conseguir tales efectos". El contacto con otras personas
que están viviendo la misma situación, continúa el experto, "les hace
mucho bien", por eso, este es uno de los consejos que más repiten los
psicólogos antes, durante y después de un desahucio.
Psicólogos sin Fronteras trabaja
'mano a mano' con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). "Nos
avisan cuando hay alguien que puede necesitarnos, aunque la verdad es que
suelen negar su situación hasta el último momento", cuando el desahucio ya
es inminente. Normalmente, agrega el psicólogo, "es gente que ha perdido
el trabajo y ahora su casa, dos aspectos muy ligados a su identidad".
Es decir, no sólo se 'rompe' su identidad, "se quedan sin esperanza, se
sienten indefensos y sin una segunda oportunidad para conservar su casa".
Un desahucio,
una catástrofe
Como indica Fouce, que ha
participado en la asistencia psicológica, por ejemplo, de víctimas del 11-M, se
puede decir que "el impacto psicológico de los desahucios es como el de
algunas situaciones de catástrofe. De hecho, utilizamos el mismo modelo de
trabajo".
"El trauma es muy parecido.
Incluso se vive una especie de duelo por la pérdida de tu espacio de
vida. Me atrevería a decir incluso que hay un agravante y es que te
reconozcan o no como víctima", señala el psicólogo. "Es como si a las
víctimas de ETA no se les reconociera que lo son. Es una losa, un obstáculo más
que tienen las personas desahuciadas".
Pero los efectos del desahucio
empiezan mucho antes de producirse. Detrás de este hecho tan desgarrador, hay
una larga lucha por intentar mantener su casa. Se pasan meses buscando un nuevo
trabajo, una solución y, entre tanto, "por vergüenza, se van aislando cada
vez más, se encierran en sí mismos, no piden ayuda ni tampoco la aceptan".
Depresiones y
suicidio
Según un estudio realizado por la
escuela de negocios Esade (basado en las entrevistas de ocho personas), en
colaboración con Cáritas, los afectados por un proceso de desahucio sufren
colapso emocional y desarrollan estrés postraumático. Incluso dos de los
entrevistados en el estudio habían tenido ideas suicidas. Por desgracia, ya se
han dado casos de suicidio
en España por culpa de los desahucios.
Como argumenta el director de este
trabajo, Juan Ramis-Pujol, "en situaciones de colapso emocional, los
afectados llegan a un nivel de estrés que se bloquean, son incapaces de
razonar, caen en depresión y no se ven capaces de tomar decisiones o las que
toman son erróneas". La experiencia de Fouce corrobora esta afirmación, ya
que "hay gente que se refugia en el alcohol, en las drogas, en
reacciones violentas y en el juego".
No poder pagar la cuota de la
hipoteca, la presión del banco, las cartas del juzgado, la imposibilidad de
encontrar trabajo y no tener domicilio fijo termina desbordando y paralizando a
los afectados. "El cuerpo no está preparado para aguantar tanto estrés
y durante tanto tiempo. Se resiente el plano social, el psicológico y
también el físico, ya que pueden aparecer enfermedades coronarias, insomnio,
problemas gastrointestinales, etc.", apunta Fouce, que también es doctor
en Psicología y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid.
El trabajo del
psicólogo
Dado el fuerte impacto emocional que
tienen los desahucios, "nuestra labor consiste fundamentalmente en la
prevención del suicidio, el apoyo y el acompañamiento de las víctimas",
comenta Guillermo Fouce. Cuando se puede intervenir antes (ocurre pocas veces),
"intentamos preparar psicológicamente a la persona que en teoría va a
perder su casa, elaboramos un plan de acción para intentar mantenerla y
buscamos alternativas en caso de no conseguirlo". Durante el
desahucio, "sólo podemos acompañar y respaldar".
Después, "nos encontramos
personas que sienten pánico, rabia y pena. Se sienten derrotadas, fracasadas y
han perdido la ilusión y las ganas de seguir peleando". Ante este
panorama, "ayudamos a planificar una alternativa. Evaluamos sus antecedentes
psiquiátricos, qué nivel de relaciones tiene el afectado, intentamos
romper su aislamiento, le recomendamos que se exprese, que recupere su vida
familiar y a sus amigos, que entre en contacto con personas que están en su
misma situación, etc.". No es un camino fácil, pero resulta fundamental
dejarse ayudar para volver a empezar. Y, como señala el especialista,
acostumbrado a tratar este tipo de casos, "la dación
en pago es la mejor terapia porque
permite tener una segunda oportunidad".