LAURA SÁNCHEZ | Diario
Femenino | 02/02/2018
No todo el mundo puede entender lo
que una persona con ansiedad está pasando.
Son unos 10 millones de personas en España los que sufren trastornos de ansiedad y a pesar de la cifra, se trata de un problema que
genera mucha incomprensión a su alrededor. Algunos piensan que
son nervios, otros que es debilidad y la mayoría piensa que estás exagerando.
Queremos dar a conocer lo
que de verdad significa sufrir ansiedad y hemos encontrado
algunas cosas que solo las personas con ansiedad entienden.
Lo que te pasa cuando tienes ansiedad
Uno de los problemas a los que se enfrentan las personas con
ansiedad es la interacción con los demás, cómo ven los demás su problema
y la incomprensión que genera. Es difícil comprender a una persona
con ansiedad si
nunca has pasado por ello, pero el esfuerzo merece la pena.
1.Te cuestionas todo
La ansiedad genera dudas e incertidumbre. Te
cuestionas todo, desde cómo vas a poder pagar el alquiler si te pones enferma
hasta analizar cada frase y cada gesto de tu amiga porque has detectado cierta
actitud de rechazo hacia ti. ¿O no ha sido así? Tal vez solo ha tenido un mal
día. Y esa mirada de tu jefe, seguro que hoy no has hecho tu trabajo perfecto y
puede que te despidan un día de estos. Y a tu pareja, ¿qué le pasa? Parece
molesto contigo, a lo mejor le has dicho algo que le ha hecho daño. Por cierto,
¿has cerrado la puerta con llave?
2.Deja de darle vueltas
Te han dicho tantas veces la frase: "es que le das muchas
vueltas a todo" que ya casi ni te afecta. Pero al principio sí, ¿verdad?
Al principio hasta te podías enfadar porque ya quisieras tú no darle vueltas a
todo, no encontrar motivo
de preocupación en cada situación, dejar de pensar por un
momento, poner la mente en blanco y que todas esas cosas dejaran de dar vueltas
en tu cabeza, solo unos minutos sin ruido te vendrían genial.
3.Cálmate
Aunque la palabra estrella que escuchan las personas que sufren
ansiedad es: "cálmate" y su variantes, "relájate",
"tranquila"...una sola palabra que te puede hacer perder el control,
sobre todo si te lo dicen en plena crisis de ansiedad, cuando estás con el corazón que se te sale del pecho, las
manos dormidas y ahogándote porque no puedes respirar. "Si pudiera
calmarme, lo haría", díselo con la realidad.
4.El miedo, ¿a qué?
No solo son las fobias que te van surgiendo en el camino mientras la ansiedad te
acompaña, es que la ansiedad genera miedo. Miedo amplificado a cosas concretas
y miedo inconcreto, miedo
al miedo. Una situación que los demás no pueden comprender por
más que traten de empatizar o de ponerse en tu lugar. No intentes explicárselo,
procura que simplemente lo acepten.
5.Siempre estás cansada
Tu mente no para porque, efectivamente, estás dándole vueltas a
las cosas continuamente. Las preocupaciones no cesan de crecer y los
pensamientos recurrentes y obsesivos no te dan tregua. Tu mente está
agotada y, por lo tanto, físicamente también lo estás. Ese cansancio que
los que te rodean no entienden y al que tratan de buscar cualquier origen.
Pero la causa está ahí bien clara: en tu ansiedad.
6.La crisis no avisa
La gente piensa que con evitar
las situaciones que más ansiedad te provocan es
suficiente, pero a estas alturas ya te habrás dado cuenta de que una crisis de
ansiedad o un ataque de pánico no avisa. A
veces se producen sin ninguna causa concreta o al menos reconocible. Ocurre sin
más.
7.No es solo ansiedad
Vivir con ansiedad tiene una serie de consecuencias. Si la lista
de síntomas de la ansiedad es
interminable, también lo son sus consecuencias.
Insomnio, evitación de situaciones, afrontar el miedo, aliviar las contracturas
musculares, reducir los problemas de estómago, sortear el riesgo de depresión,
el peligro de la adicción a los fármacos, la fatiga crónica. No es solo ansiedad.
8.No es imaginación, es real
Seguro que en alguna ocasión una persona de sinceridad extrema
te ha dicho que no te comprende, si no tienes ningún problema en la vida. ¿Cómo
es posible que vivas permanentemente preocupada y con miedo? Seguro que más de
una vez te han dicho que estás
exagerando, que eres una tremendista y que haces un problema de
la nada. Pero no estás imaginando tus preocupaciones ni tus miedos, son de
verdad porque la ansiedad los hace reales.