CRISTINA
RODA RIVERA | La
Mente es Maravillosa | 26/03/2020
Académicos, como Jonathan Cheek y Jennifer Grimes, han
identificado diferentes tipos de introvertidos y han demostrado que existen gran
variedad de preferencias y formas de comportamiento. Por eso, las definiciones
o intuiciones clásicas o mitológicas son muy imprecisas.
Lo que define
un comportamiento como introvertido va mucho más allá de las actitudes que una
persona adopte en la socialización.
Así
lo demuestra el test de
introversión-extroversión de 10 ítems en el sitio de Susan Cain, The Quiet
Revolution. Al examinar las dimensiones de la de introversión en la descripción
que da el test, somos conscientes de que
la definición de introversión afortunadamente se ha actualizado.
La
investigación sobre la introversión hace años que superó la diferenciación en
base a «me gusta estar solo/me gusta estar con gente«. El
comportamiento introvertido puede tener tantos o más matices que el
comportamiento extrovertido.
Así, en el grupo de los introvertidos pueden existir
preferencias de socialización que no
suelen estar disponibles habitualmente, por lo que pueden preferir quedarse en
casa.
Pueden disfrutar mucho de la compañía de los demás, pero de
otra forma en la que lo hacen los extravertidos. Y
sobretodo, su preferencia hacia determinadas actividades puede ir variando a lo
largo del tiempo, tanto como ocurre con el resto de personas.
Comportamiento introvertido y sus
distintas formas
En
la década de 1920, Carl
Gustav Jung creó la distinción
introvertido/extrovertido. A pesar de
su existencia, no fue hasta la década de 1940 cuando se empezó a utilizar en
psicología de una forma más común.
Comenzó a investigarse sobre todo en el campo de la
personalidad. Jung también identificaba un tercer tipo de personalidad, aunque
nunca llegó a categorizarla.
Actualmente
existe el término ambivert. Cae justo en el medio del plano
introvertido-extrovertido. En muchos
sentidos, los ambiverts tienen lo mejor de ambos mundos, capaces de aprovechar
las fortalezas de los introvertidos y extrovertidos en función de las
circunstancias.
Académicos, como Jonathan Cheek y Jennifer Grimes,
han estado identificando diferentes tipos de introvertidos. El primer tipo es
el que sonará más familiar: los introvertidos sociales.
1. Los introvertidos sociales
Este es el perfil que más se parece a la visión
generalizada que se tiene sobre la introversión. Son personas que valoran más
quedarse leyendo en casa que ir de compras.
Un
introvertido social valora mucho su espacio vital y sus relaciones más cercanas,
prefiriendo ir a tomar algo con sus amigos de toda la vida antes que ir a
Tomorrowland.
Aunque
podrían confundirse con personas tímidas, existe una diferencia esencial.
Mientras los tímidos sienten ansiedad cuando -o ante la posibilidad- de ser
foco de atención, los introvertidos sociales se sienten mejor en grupos más reducidos en los que el nivel
de estimulación y cambio puede no ser tan alto.
2. Los introvertidos introspectivos
Otro tipo identificado por Cheek y Grimes es lo que
llaman los «introvertidos introspectivos». Esa dimensión pone el foco o la
atención en un elemento o composición más interna. Al contrario que los
sociales, los introvertidos introspectivos no tienen ningún problema en
socializar.
Este
tipo de introvertidos se caracteriza por ser personas con un gran mundo
interior, capaces de perderse en horizontes de fantasía y
aprovechar su imaginación para
plasmarla en oficios creativos.
El
profesor Cheek afirmó que estos introvertidos son «capaces de
perderse en un mundo de fantasía interno, pero no de una manera neurótica, sino
de una manera imaginativa y creativa«.
Un ejemplo que Cheek pone es Luna
Lovegood,
la maga de Harry Potter. Su locura interna, que la hace misteriosa a la par que
trastornada, es la que definiría a la perfección a un introvertido mental.
3. Los introvertidos restringidos
El
tercer tipo de introvertido que Jonathan Cheek ha planteado se
define más por un estilo de hacer que de pensar.
Son los «introvertidos restringidos», que plantean su escalado de acciones o la
ejecución de las mismas a un ritmo más lento.
Los
introvertidos restringidos o reservados prefieren pensar antes de hablar o
actuar, pudiendo tardar más tiempo en ponerse en marcha.
El profesor Cheek afirma que «nunca antes había pensado en la introversión de
esta manera, por lo que estoy interesado en ver qué nos dicen las
investigaciones futuras sobre de la introversión restringida y cómo se
correlaciona con las otras variedades».
Se
toman su tiempo antes de hacer cualquier cosa, planifican cada cosa que harán
durante el día y les gusta tener la situación bajo control.
Al contrario que los ansiosos, no tienen por
qué ser inseguros. Simplemente son personas que analizan el mundo y dejan de
lado su impulsividad.
4. ¿Introvertidos ansiosos o ansiedad social?
El
Profesor Cheek señala a otro tipo de introvertido, el introvertido ansioso.
Responden en los ítems con afirmaciones como: “me
siento dolorosamente cohibido cuando estoy cerca de extraños”
o “incluso cuando estoy en un grupo de amigos, me
siento muy solo e inquieto”.
Ante un perfil que puede parecer similar, unas veces
hablamos de introversión y otras de ansiedad social.
Reflexiones sobre
la introversión
Los
introvertidos son personas que disfrutan de la soledad y suelen tener una vida
interior activa. Adoptan un enfoque más deliberado hacia el
crecimiento personal y se sienten agotados por entornos sobreestimulantes.
En diferentes personas, los diferentes componentes
podrían ser más o menos importantes, pero en general todos se asemejan bastante
en estos puntos.
Lo
que sorprende de las variedades o componentes diferentes de la introversión es
lo enriquecedores que pueden ser todos. Los
extrovertidos siempre han tendido a beneficiarse de la suposición de que su
forma de hacer la vida era la psicológicamente saludable.
Investigadores como Caín y Dembling nos demuestran
con su estudio lo variado y adaptativo que puede ser el comportamiento
introvertido.