domingo, 9 de marzo de 2025

Investigadores de Harvard señalan el mejor ejercicio para cuidar tu cerebro: también mejora la memoria y reduce el deterioro cognitivo

PATRICIA BLAZQUEZ SERNA    |     cope.es     |     19/02/2025 

Cuidar nuestro cerebro depende en gran medida de nuestro estilo de vida y más allá de las recomendaciones de todos los expertos, hay un ejercicio concreto que demuestra tener múltiples beneficios para nuestro cerebro

 La memoria es una función fundamental de nuestro cerebro que nos permite recordar experiencias, conocimientos y desarrollar habilidades. Gracias a ellas podemos aprender, tomar decisiones y, por ende, construir nuestra personalidad e identidad. Sin embargo, y con el paso de los años, la memoria puede verse afectada por diversos factores, como pueden ser el envejecimiento, el estrés o incluso una serie de malos hábitos.

 Por eso, es fundamental que cuidemos nuestra memoria (y también nuestro cerebro) desde muy temprana edad para así reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Una serie de hábitos y cambios en nuestro estilo de vida puede ayudarnos a mantener el cerebro activo y saludable. 

De hecho, los expertos también recomiendan evitar el estrés y controlar ciertas enfermedades, como pueden ser la diabetes o la hipertensión, contribuyen a mantener sano nuestro cerebro. 

El deterioro cognitivo es un proceso natural de la vejez y que, en algunos casos, puede derivar en enfermedades como el AlzhéimerPor eso es importante estar atentos a signos como olvidos frecuentes o dificultades para concentrarse, y mantener la mente activa es clave para una buena calidad de vida a lo largo de los años.  

Cuidar nuestro cerebro depende en gran medida de nuestro estilo de vida. Todos los expertos recomiendan mantener una alimentación equilibrada, rica en antioxidantes y ácidos grasos saludables que contribuyen a favorecer la función cerebral. 

El ejercicio físico también es muy importante para mantener el correcto funcionamiento de nuestro cerebro, ya que mejora la circulación y su oxigenación. De hecho, también es muy bueno realizar actividades como la lectura, juegos mentales o incluso socialización, que ayudan a favorecer la memoria y prevenir este deterioro cognitivo. 

Un grupo de expertos de la Universidad de Harvard ha explicado recientemente que si bien la actividad física moderada tiene un efecto neuroprotector, hay un ejercicio que tiene grandes beneficios, especialmente para las personas mayores, que hace que se reduzca el deterioro cognitivo. Estos expertos llevaron a cabo un estudio durante seis meses, en el que los participantes realizaron ejercicio físico moderado. 

Descubrieron que el sencillo gesto de salir a caminar, aumentó el funcionamiento de algunas regiones del cerebro, con lo cual concluyeron que caminar es capaz de mejorar funciones cerebrales como la memoria y la capacidad de pensamiento.  

Este hábito ayuda a mantener una presión ocular saludable, lo que reduce el riesgo de desarrollar glaucoma. Además, fortalece el corazón y mejora la circulación, protegiendo el sistema cardiovascular. También favorece la respiración, aumentando el suministro de oxígeno en la sangre y mejorando el bienestar general.  

A todo esto, salir a caminar también mejora la salud mental, puede disminuir el estrés, acelera el metabolismo, disminuye el colesterol y la presión arterial, y además ayuda a bajar de peso, siempre y cuando tengas una alimentación equilibrada. También mejora tu condición física y, junto a todo lo demás, puede alargar tu esperanza de vida. Caminar también mejora tu condición física que, junto a todo lo demás, es capaz de alargar la esperanza de vida. 

Por lo tanto, salir a caminar de forma regular puede ayudar a cuidar la vida de las neuronas aunque recuerdan que otras actividades, como pueden ser correr o los ejercicios aeróbicos, tiene resultados similares. 

La lectura es otro hábito que puede ayudar a ejercitar y fortalecer nuestra memoria. Al leer, se activan múltiples áreas cognitivas, lo que mejora la concentración, la comprensión y la capacidad de retención de información. 

Además, estimula la conexión entre neuronas, lo que ayuda a retrasar el deterioro cognitivo con el paso de los años. 

Diversos estudios han demostrado que las personas que leen con frecuencia tienen menor riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas, como el Alzhéimer. Asimismo, la lectura reduce el estrés, mejora la agilidad mental y fomenta la creatividad, manteniendo la mente activa y saludable a lo largo de la vida.