Okairy Zuñiga |
Mejor con salud.as.com | 18/7/2020
Este artículo ha sido verificado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
Para motivarte en esos días que no tienes ganas de nada, es buena idea que lleves una lista con todas aquellas metas que ya has conseguido y que te ayudan a seguir adelante. Te contamos otras técnicas que pueden ser de ayuda.
La desmotivación es un estado de ánimo por el que
todas las personas pasan. Es muy fácil encontrarse en esta situación
cuando uno se siente solo, desanimado y cree todo lo negativo que puedan decir
los demás. Se trata de una cuestión bastante normal, así que no te sientas
mal por ello. Si necesitas saber cómo motivarte, aquí van algunos consejos.
Ante estos
sentimientos, es importante reconocerlos y atajar el problema para no
quedarse en ese momento. Como señalan diversas publicaciones académicas, se trata de un proceso
«autoenergético», es decir que tiene un componente individual marcado.
Por tal motivo, cada persona puede tener su propia estrategia para motivarse, y no hay una fórmula universal que funcione para todos. A continuación, te presentamos algunas de las más reconocidas.
1. Evita la especulación y enfócate en los hechos
Cuando estás desmotivado,
es sumamente sencillo ver todo en tonos grises y negros. Por ello, es
importante entender que estás pasando por esta situación, para así
no especular y ver los hechos como son realmente.
·
Si te encuentras desmotivado por tu relación en pareja,
evita hacer conjeturas y céntrate en los hechos. Es decir, si sabes que
amas a tu pareja, notarás que ese problema que te desanima tiene solución
y te estarás alejando de la zona gris.
·
Cuando esto pase, empezarás a ver el problema cada vez
más pequeño y te animará saber que tiene una solución.
2. Entiende que eres humano
Es común
pensar que, por una equivocación, todo va salir mal. Pues déjanos decirte que
no es así. Eres humano, por lo que debes darte la oportunidad de
errar.
Además, ¿cómo
vas a aprender sin equivocarte? Los errores son lecciones disfrazadas,
así que debes verlas con objetividad, aprender la lección y listo.
·
Cuando sientas que estás desanimado por equivocarte,
voltéate y mira todo el camino que has recorrido para llegar adonde
estás. De esta manera, volverás a la zona de la batalla para seguir
avanzado en tus metas.
·
Por un momento, deja de exigirte todo aquello que
crees necesario para ser más feliz, más guapa, más exitosa o lo que sea que
busques. Si lo que causa tu desmotivación es algún error que consideras muy
grande, date tiempo para razonarlo; luego, continúa.
3. Date una dosis diaria de motivación
Es imposible
estar las 24 horas del día motivado, pero sí es posible motivarte todos los
días. Un buen punto de partida es hacer una lista todas las mañanas de las cosas que has
logrado. No
todos los días querrás hacerlo, y es ahí cuando debes poner más empeño.
Normalmente,
en los mejores días la lista se te hará superfácil. Incluso te faltará papel y
deberás dosificar un poco para no saturar tu mente. En los días en lo que
no se te ocurran cosas por las que sentirte motivado es cuando más lo
necesitarás. Oblígate a trabajar esta lista en esos días.
Cuando la finalices, podrás ver todo lo que has hecho y te sentirás inspirado. Si en algún momento sientes que no hay nada que agradecer o por lo que sentirte bien, revisa las notas de los días anteriores. Tal vez justo lo que crees que te falta está ahí escondido, esperando a que lo veas.
4. Toma un respiro para motivarte
Muchas veces
la desmotivación llega cuando estás saturado de información o no logras avanzar
y necesitas un respiro del día a día. Tomar un descanso de lo que sea
que te tenga desmotivado no está mal; de hecho, es sumamente necesario.
Esto no
significa que esas cosas que te desmotivan te vuelvan infeliz; tampoco
significa que lo que creías importante te ha dejado de gustar; es solo que
necesitas un respiro. Cuando te sientas así, toma una caminata, ve una
película o lee un buen libro. Haz lo que sea, incluso
lo opuesto a eso que ahora te desmotiva.
Esto te ayudará a recargar baterías y, cuando vuelvas, verás todo nuevamente de manera fresca, divertida y, sin darte cuenta, habrás logrado motivarte.
5. Reconoce que necesitas ayuda
Si bien es
bueno que tú mismo sepas cómo lograr motivarte y que debes saber cómo animarte,
también es muy cierto que muchas veces no es posible lograrlo solo. La
razón de esto es tan simple que no parece real, y es que la mente es tan
astuta que hay veces que reconoce que la quieres motivar y crea barreras que te
lo impiden.
A diferencia de la depresión, ante la que es necesaria la consulta con un psicólogo, la falta de motivación puede combatirse con los amigos, la pareja y la familia. No tengas miedo de pedir ayuda; te sorprenderá descubrir que hay un buen número de personas dispuestas a ayudarte.
Aprende a motivarte
No todas las personas somos iguales, por lo que no existe una fórmula matemática exacta para motivarte. Por eso, debes procurar conocerte tanto como sea posible.
Toma el tiempo de entender qué te mueve, qué te asusta, adónde quieres llegar y cómo. La respuesta a estas preguntas te dará las claves para enfrentar los momentos en los que debes motivarte.
Recuerda que, aunque la desmotivación forma parte del proceso de aprendizaje, no debe perdurar. No te permitas quedarte congelado en esta emoción; ten presente que debes amarte y respetarte. Debes ser tu mayor admirador y tu mejor motivador.