AVANCE PSICÓLOGOS | 12/07/2022
Revisado por los profesionales
de Psicología y Mente
Así es como se distingue entre anorexia, bulimia y
trastorno por atracón.
Los
Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son alteraciones de tipo
psicológico que afectan a la relación normal del individuo con la ingesta de
alimentos diaria, a la percepción del propio cuerpo o a sus hábitos
alimenticios. Además, están entre las psicopatologías más severas y con mayor
capacidad para dañar la calidad de vida del individuo.
Los
TCA más comunes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno
por atracón, y debido a algunas similitudes existentes entre ellos, muchas personas
no tienen del todo claro las diferencias esenciales entre todos ellos. Por eso,
aquí podrás encontrar un resumen acerca de cómo distinguir la anorexia
nerviosa, el TCA más “famoso” y peligroso, y el resto de TCA. Pero antes,
veamos en qué consiste la anorexia nerviosa.
¿Qué es la anorexia nerviosa?
La
anorexia nerviosa es uno de los Trastornos de la Conducta Alimentaria más
nocivos que existen y tiene como característica esencial una disminución de
peso drástica por parte de la persona que la padece, y en consecuencia, por un
peso corporal alarmantemente bajo vinculado a la desnutrición.
Las
personas que presentan anorexia nerviosa tienen una percepción
distorsionada tanto de su peso como de su cuerpo y desarrollan una
obsesión absoluta para controlar en todo momento su ingesta calórica, por miedo
a engordar y aumentar de peso.
La
vertiente psicológica y de angustia emocional que genera la anorexia nerviosa
es otro de los pilares fundamentales de esta enfermedad, ya que la persona que
la padece sufre constantemente por el miedo a engordar y por la visión
distorsionada que tiene de su apariencia física.
Con
el objetivo de no engordar, las personas con anorexia nerviosa suelen poner en
práctica todo tipo de estrategias insanas que puedan afectar notablemente a su
salud, entre las que podemos destacar el uso de laxantes, suplementos
dietéticos, diuréticos o un ejercicio físico obsesivo.
Además
de eso, también es habitual la práctica continuada del vómito tras una comida ocasionada
por la presión social por no dejar nada en el plato (es decir, como algo
planificado), y la obsesión por el consumo de calorías ingeridas, llegando
incluso a contar en todo momento y de manera pormenorizada las calorías
que contiene cada alimento que consumen.
Los
síntomas físicos de la anorexia nerviosa se relacionan con el estado de
inanición que acaban presentando las personas que tienen esta enfermedad y los
más habituales son: el aspecto extremadamente delgado, la fatiga, los mareos o
desmayos frecuentes, la presión arterial baja, el estreñimiento y la pérdida de
menstruación en las mujeres.
Por
el contrario, los principales síntomas emocionales que presentan las personas
con anorexia nerviosa son: la irritabilidad, la ansiedad, el estrés, la
depresión, la baja autoestima, la angustia, la dificultad para dormir y el
malestar a la hora de comer.
Las claves para distinguir entre la
anorexia nerviosa y el resto de principales TCA
Los
TCA prevalecen especialmente entre la población más joven, particularmente
entre mujeres jóvenes o en edad adolescente, y ejercen un efecto verdaderamente
devastador tanto en su salud psicológica como física. Por eso, es importante
saber reconocer sus síntomas y buscar ayuda profesional cuanto antes al
identificarlos, para obtener un diagnóstico y empezar un tratamiento.
Con
el objetivo de conocer a fondo las principales características de los
principales TCA que existen, a continuación haremos un repaso por las claves
para distinguir entre la anorexia nerviosa, por un lado, y la bulimia y el
trastorno por atracón, por el otro.
Bulimia
La
bulimia es un TCA caracterizado por períodos de ingesta compulsiva, a los que
siguen momentos en los que la persona siente culpabilidad, malestar y angustia
por toda la comida ingerida, y por períodos de vómito autoinducido en último
lugar u otras formas de purga para intentar “compensar” la sobreingesta, como
por ejemplo tomar diuréticos o hacer mucho ejercicio.
La
principal diferencia entre la bulimia y la anorexia nerviosa es la presencia de
atracones de comida, que preceden al uso de estrategias de compensación como
el vómito o el uso indebido de diuréticos, laxantes o bien de ayuno diario.
Además
de eso, por lo general las personas que presentan casos de bulimia no tienen
una percepción tan distorsionada de su propio cuerpo ni de su peso, y su característica
más definitoria son los cambios bruscos y continuados de su volumen corporal.
Además, se suelen producir daños en tejidos como el tracto digestivo
superior, los dientes o los dedos a causa de los vómitos autoinducidos. Por
otro lado, la bulimia nerviosa se asocia más a la malnutrición que a la
desnutrición, a diferencia de la anorexia nerviosa.
Trastorno por atracón
El
trastorno por atracón es uno de los TCA menos conocidos, motivo por el cual
puede ser confundido con cualquiera de los dos TCA mencionados anteriormente.
Tal
y como indica su propio nombre, el trastorno por atracón se caracteriza
por episodios de ingesta compulsiva de alimentos o atracones en breves
períodos que tienen una gran afectación en la persona a nivel
emocional.
Estos
atracones frecuentes les generan un gran malestar psicológico principalmente
por las consecuencias que esto tendrá en su apariencia física y les provoca
también angustia, asco y vergüenza, motivo por el que suelen realizarlos a
escondidas.
La
principal diferencia con la bulimia y la anorexia es que posteriormente a los
atracones, las personas con un trastorno por atracón no se inducen el vómito ni
adoptan otra estrategia compensatoria, y no tienen tampoco una percepción muy
distorsionada de su imagen física y peso corporal.