JAVIER SALAS | El
País | 21/05/2017
Un estudio
británico le da la peor nota por su capacidad para generar ansiedad entre los
jóvenes
Las redes
sociales más populares son fuente de innumerables beneficios y ventajas para
sus usuarios, pero también generan efectos secundarios poco saludables. Un nuevo estudio, realizado entre jóvenes
británicos, se centra en un problema muy particular: el bienestar y la salud
mental de los usuarios de estas aplicaciones. Según este trabajo, Instagram
podría terminar siendo la más nociva entre los adolescentes, por su impacto en
la salud psicológica de este grupo de edad más vulnerable. Por detrás, aunque
con notas también negativas, estarían Snapchat, Facebook y Twitter. La única
red analizada con valoración positiva es YouTube, el portal de vídeos del
gigante Alphabet.
"Los
jóvenes que pasan más de dos horas al día en redes sociales como Facebook,
Twitter o Instagram son más propensos a sufrir problemas de salud mental, sobre
todo angustia y síntomas de ansiedad y depresión", recogen en el estudio, realizado
por la Royal Society of Public Health y la Universidad de Cambridge. Para
analizar el posible impacto en la juventud británica, los especialistas
estudiaron las actitudes hacia estas redes en 1.500 británicos de entre 14 y 24
años. España es el país con mayor penetración de redes sociales y de telefonía
móvil de la Unión Europea.
Se valoraron
14 factores, tanto positivos como negativos, en los que estas aplicaciones
impactan en la vida de este grupo de edad en el que su personalidad aún está en
formación. Instagram suspendió en siete de estos aspectos: notablemente, los
jóvenes reconocían que esta app para compartir fotografías afecta muy
negativamente en su autoestima (imagen corporal), en sus horas de sueño
(asociado a múltiples problemas que se derivan de dormir poco) y en su miedo a
quedarse fuera de eventos sociales (conocido por las siglas en inglés FoMO).
Además, consideran que fomenta el ciberacoso, que les genera ansiedad y, en
menor medida, síntomas depresivos y sensación de soledad.
"Instagram
logra fácilmente que las niñas y mujeres se sientan como si sus cuerpos no
fueran lo suficientemente buenos mientras la gente agrega filtros y edita sus
imágenes para que parezcan perfectas", asegura uno de los jóvenes
estudiados. "El ciberacoso anónimo a través de Twitter sobre temas
personales me ha llevado a autolesionarme y a tener miedo de ir a la escuela.
El acoso en Instagram me ha llevado a intentar suicidarse y también a
lesionarme. Las dos me hicieron experimentar episodios depresivos y
ansiedad", confiesa un menor de 16 años que participó en el estudio.
Snapchat
obtiene unas notas casi tan negativas como Instagram, aunque es más perjudicial
para las horas de sueño y para la ansiedad social que genera perderse eventos
sociales. En el ranking negativo le sigue Facebook, que es la red más propicia
para el ciberacoso, según el estudio. Twitter mejora levemente las notas de las
anteriores y casi compensa sus efectos negativos con sus aportaciones
positivas. YouTube, finalmente, logra el aprobado gracias a que sus efectos
tóxicos son más escasos, según la encuesta, salvo en el caso de las horas de
sueño: este portal para ver vídeos es el que menos deja dormir a los jóvenes.
No todo es
malo en estas redes: los aspectos más positivos en los que destacaron estas
apps fueron la capacidad de tomar conciencia (sobre todo en YouTube), de
expresarse y encontrar una identidad propia (Instagram) y de crear comunidad y
de dar con apoyo emocional (Facebook).