martes, 11 de julio de 2023

La regla de las 4 R para criar a niños sin castigos, según el psicólogo Rafa Guerrero

 

LUCÍA MOLINA       |   vanitatis.eslconfidencial.com      |     25/05/2023

 

El castigo es uno de los temas que más se han estudiado en los últimos años en la psicología infantil, pues tiene muchos efectos en la mente de los niños.

La educación tradicional muchas veces ha estado caracterizada por basarse en la rigidez, en el respeto impuesto, en el chantaje y en el castigo. Sin embargo, en la actualidad, cada vez es más común ver otro tipo de educación, aquella basada en el respeto y en la comunicación.
 
Precisamente, es este tipo de educación la que permite que los niños desarrollen mejores capacidades de empatía, pues tener una buena relación con los padres es fundamental para que confíen en su entorno y en ellos mismos.
 
De esta forma, el psicólogo Rafa Guerrero, explica que los castigos son sustituidos por las consecuencias. Un tipo de enseñanza, que consigue muy buenos resultados en un medio-largo plazo y que tiene en cuenta el desarrollo y las necesidades del menor. 
 
Las consecuencias que se apliquen pueden ser de tipo natural, es decir, aquellas que se dan sin que los padres o maestros intervengan de ninguna manera, o bien pueden ser lógicas, en donde sí interviene el adulto. Sin embargo, para que una consecuencia sea efectiva, el psicólogo afirma que deben de seguir cuatro requisitos, que te describimos a continuación.
 
Respetuosa
 
La consecuencia debe de respetar al menor y tenerle presente en todo momento. El objetivo de este tipo de reprimenda es que aprenda, no que sienta miedo. Además, mostrar respeto hacia tu hijo es primordial para que estos confíen en ti y se sientan más seguros conforme pasen los años.
 
Razonable
 
Todas las consecuencias que apliques deben de ser sensatas y razonables, evitando la exageración en todos los casos. Si tu hijo no comprende la reprimenda, no aprenderá de ella. Si como padre le dices algo que no tiene sentido, los menores sentirán impotencia y frustración, que llevará a rabietas.
 
Revelada con anterioridad
 
La anticipación es uno de los recursos fundamentales, que los padres pueden usar con sus hijos en su crianza. Explicarles qué es lo que va a ocurrir si no hacen una determinada tarea o función es una herramienta muy útil de aprendizaje, pues ayuda a los niños a anticiparse sobre las consecuencias que pueden tener sus actos.
 
Relacionada
 
Por último, este punto tiene que ver con la segunda R mencionada, la de razonable. La consecuencia debe de tener una relación con el acto que se ha llevado a cabo. Es decir, si no existe una continuidad entre la acción y la consecuencia, es posible que lo que se esté aplicando sea un castigo. 
 
Siguiendo estas cuatro claves podrás ayudar a tu hijo a vivir una vida más plena, no solo consigo mismo, sino también con todo aquello que lo rodea. Los castigos pueden hacer sentir a los niños emociones de defensa como la rabia, el miedo o la tristeza.
 
Si se aplican consecuencias basadas en el respeto y la comunicación, los menores podrán aprender a comprender sus emociones y las de su entorno, logrando tener esa cualidad tan necesaria en la vida, la empatía.