DR. GONZALO RAMÍREZ |
TUA SAÚDE | Septiembre 2.021
El síndrome del pensamiento acelerado es una alteración
descrita por Augusto Cury, en la que la mente se encuentra repleta de
pensamientos durante todo el tiempo en que la persona está despierta, lo que
dificulta la concentración, aumenta la ansiedad y desgasta la salud física y
mental.
Así, el problema de este
síndrome no está relacionado con el contenido de los pensamientos, que
generalmente son interesantes, cultos y positivos, sino con la cantidad y la
velocidad con que se generan dentro del cerebro.
Normalmente, este síndrome surge en
personas que necesitan mantenerse constantemente atentas, productivas y bajo
presión, por lo que es común en ejecutivos, profesionales de salud, escritores,
profesores y periodistas. Sin embargo, se ha observado que incluso los niños
han demostrado este síndrome.
Principales síntomas
Las principales
características de una persona con síndrome de pensamiento acelerado incluyen:
·
Ansiedad;
·
Dificultad para concentrarse;
·
Pequeños lapsos de memoria de forma frecuente;
·
Cansancio excesivo;
·
Dificultad para concebir el sueño;
·
Fácil irritabilidad;
·
No lograr descansar lo suficiente y despertar cansado;
·
Inquietud;
·
Intolerancia al ser contrariado;
·
Cambio de humor repentino;
·
Insatisfacción constante;
·
Síntomas psicosomáticos como : dolor de cabeza, en los músculos, caída de
cabello y gastritis, por ejemplo.
Estos síntomas son comunes en los
estudiantes que pasan muchas horas de su día en el aula y trabajadores que
viven bajo presión siempre en busca de mejores resultados y de ser reconocidos
como el mejor de su ramo de trabajo.
Este síndrome se ha vuelto cada vez más
común porque la cantidad de estímulos e información disponible en los
periódicos, revistas, televisión, redes sociales y en los smarthphones son muy
grandes, y bombardean el cerebro de información en todo momento. El resultado
de esto es que además de tener una gran cantidad de información en la mente, el
pensamiento se ha vuelto cada vez más acelerado, siendo más difícil gestionar
las emociones asociadas a cada situación.
Además, también es común
la sensación de que las 24 horas del día no son suficientes para hacer todo lo
que se desea. Conozca consejos sobre cómo controlar la ansiedad y el
nerviosismo.
Diagnóstico del síndrome
de pensamiento acelerado
El diagnóstico de este
síndrome es realizado por el psicólogo o psicoanalista con base en los síntomas
y relatos de la historia que la persona refiere, pero esta también puede
responder un cuestionario para ayudar a identificar este síndrome más rápido.
¿Cómo se trata el
Síndrome del pensamiento acelerado?
El tratamiento para el
síndrome del pensamiento acelerado debe ser orientado por un profesional
especializado, como un psicólogo o psiquiatra, por ejemplo. Pero generalmente
se hace con cambios de los hábitos de vida, debiéndose procurar incluir varias
pausas durante el día, hacer actividad física frecuente o incluir pequeños
momentos para escuchar música o leer un libro sin estar pensando en otras
actividades.
Se aconseja evitar las
largas jornadas de trabajo, haciendo las tareas relacionadas con el trabajo
sólo durante el horario laboral, y tomar vacaciones por cortos períodos de
forma más frecuente. Un buen consejo es en lugar de tomar un mes de vacaciones,
la persona puede tomar 4 o 5 días cada 4 meses porque así hay más tiempo para
descansar y desconectar la mente de las tareas del trabajo y de los estudios.
Medicamentos más
indicados
Los medicamentos que
pueden ser prescritos por el psiquiatra para ayudar a tratar el síndrome del
pensamiento acelerado son los ansiolíticos, que tratan la ansiedad, y los
antidepresivos, en caso de que haya presencia de depresión asociada.
Pero el uso exclusivo de
medicamentos no es suficiente y por eso son necesarias consultas regulares con
el psicoterapeuta para que la persona pueda saber gestionar sus emociones y
controlar los pensamientos de forma más eficiente. Existen varias estrategias
que pueden ser adoptadas por los psicólogos y psiquiatras para lograr ese
objetivo, pero algunos consejos que pueden ayudar a la persona a mantener los
pensamientos y las emociones más controladas se indican a continuación.
Consejos para tratar este
síndrome
·
Estudiar o trabajar con música ambiente relajante con bajo volumen, pero suficiente para
ser oído y apreciado. Los sonidos de la naturaleza y la música clásica son
buenos ejemplos de estilos musicales que aumentan la concentración y traen
sensación de paz y serenidad para la mente;
·
Apartar hasta 3 momentos del día para entrar a las redes sociales y no estar siempre conectado, ni
entrar en las redes sociales cada 5 minutos para evitar el exceso de
información y de estímulos en la mente durante el día;
·
Al conversar personalmente con amigos exponer los sentimientos y contar sobre sus éxitos y
derrotas, ya que eso humaniza las relaciones y las hacen más fuertes y resistentes,
siendo más apreciadas que la realidad virtual que puede aprisionar la mente.
¿Cómo afecta este
síndrome a la salud?
El síndrome del
pensamiento acelerado es muy perjudicial para la mente, pues dificulta el
desarrollo de capacidades esenciales como la creatividad, innovación, reflexión
y hasta las ganas de continuar intentando sin renunciar, generando una ansiedad
crónica e insatisfacción prolongada.
Además, en este síndrome
el cerebro bloquea la memoria de forma frecuente para poder pensar menos y
ahorrar más energía, por eso surgen lapsos de memoria frecuentes que también se
deben al hecho de que el cerebro gaste la energía reservada a los músculos,
provocando una sensación excesiva de cansancio físico y emocional.
La persona con el
síndrome del pensamiento acelerado tiene dificultad en ponerse en el lugar del
otro y no aceptan sugerencias, imponiendo sus ideas de forma constante, además
de tener dificultad de reflexionar antes de actuar. También presenta mayor
dificultad para lidiar con las pérdidas y reconocer sus errores, reflexionando
sobre ellos.