MARÍA ROMERO MEDINILLA | lavanguardia.com | 19/12/2024
El médico y especialista en cirugía
general y digestiva detalla cómo los pensamientos afectan la mente, no solo
emocionalmente, sino también a nivel físico, creando conexiones neuronales que
pueden transformar nuestra forma de pensar
El
médico Mario
Alonso Puig, especialista en cirugía general y digestiva, ofreció
una perspectiva inspiradora sobre el
impacto que nuestros pensamientos tienen en el cerebro y, en
última instancia, en nuestra calidad
de vida. Según explicó, “tus pensamientos no solo afectan a tu
estado de ánimo, también cambian la estructura de tu cerebro”.
Elegir
conscientemente pensamientos positivos
Los
pensamientos construyen caminos neuronales en el cerebro
Puig
destacó que cada pensamiento crea conexiones neuronales, y con la repetición,
estas conexiones se fortalecen, moldeando la manera en que percibimos el mundo.
“Es como si estuvieras construyendo un camino en tu mente; cuanto más lo
recorres, más claro se hace”, detalló. Esta plasticidad cerebral, según el
especialista, permite que las personas tengan el poder de decidir qué
pensamientos reforzar y cuáles debilitar, abriendo una vía para mejorar la
salud mental de forma activa.
El
mensaje del médico fue claro: elegir conscientemente pensamientos positivos
puede tener un impacto transformador. “Si eliges pensamientos positivos y
constructivos, tu cerebro se va a adaptar poco a poco y va a crear nuevos
patrones que te beneficien”, afirmó, subrayando que este proceso requiere
práctica y repetición consciente.
Además,
Puig invitó a reflexionar sobre el poder de observar y sustituir pensamientos
negativos por otros que impulsen hacia adelante. “Cada vez que detectes uno
negativo, sustitúyelo rápidamente por uno que te lleve hacia donde quieres
estar”, aconsejó, destacando que este ejercicio diario no solo transforma la
mente, sino también la realidad que construimos a partir de nuestras
decisiones.
El
médico cerró su intervención con una reflexión poderosa: “Recuerda, la libertad
es una conquista diaria”. Su mensaje refuerza la idea de que somos responsables
de la forma en que moldeamos nuestra mente y, con ello, la vida que queremos
vivir