ALIMENTE- EL CONFIDENCIAL | 01/04/2023
A mucha gente le encanta estar tumbada en la cama sin nada que hacer.
Sin embargo, esto puede derivar en un problema serio si se convierte en algo
habitual. Descubre qué es la clinofilia
Mucha gente es perezosa por
naturaleza y no lleva bien madrugar. Levantarse de la cama supone un verdadero esfuerzo,
por lo que los fines de semana aprovechan para descansar y hacerse los
remolones más de la cuenta. Es algo normal. Como lo es también el no querer
salir de la cama cuando
estamos tristes o cansados. No necesariamente uno
tiene que estar durmiendo. A veces basta con estar tumbado dejando pasar el
tiempo porque la apatía
o la falta de energía invade nuestro estado de ánimo.
Sin embargo, cuando esta situación no es ocasional y se convierte en una tendencia habitual o crónica, ya sea debido a trastornos psiquiátricos o mentales (como la depresión, la ansiedad, el estrés, la esquizofrenia o la bipolaridad) o un elevado malestar emocional (muerte de un ser querido, problemas de pareja o falta de objetivos vitales y autorrealización), estaríamos hablando de la clinofilia. Esta situación de estar encamado o tumbado no se debe en ningún caso a una enfermedad orgánica o biológica, puesto que el sujeto puede levantarse sin problemas de la cama.
No se puede considerar que la clinofilia sea un trastorno, sino más bien una actitud nerviosa o
manifestación conductual que sí podría estar anunciando la
existencia de un problema mayor, asociado
generalmente a un malestar emocional o psicológico que conlleva sufrimiento. Estar tumbado es una
forma de protegerse del exterior y evitar relacionarse con el resto, lo que
provoca que el problema sea resuelto, porque no se disponen de los recursos o
herramientas suficientes o adecuadas para hacer frente a la situación.
Síntomas y tratamiento
Entre los síntomas está la tendencia a permanecer prácticamente inmóvil y
pasivo en la cama, y suele acompañarse de apatía, tristeza, fatiga mental o física, irritabilidad, cambios de humor, la necesidad de estar solo y dificultades para ver el lado bueno de las
cosas. Puede incluso aparecer
en forma de llanto, o todo lo contrario, es decir, falta de sensibilidad, como
un estado de anestesia
emocional. También afecta al sueño, generando hipersomnia que
viene acompañada de insomnio nocturno y falta de sueño reparador.
Todo ello puede rayar en la obsesión y terminar afectando tanto la vida profesional (impuntualidad, absentismo, falta de concentración) como la personal (aislamiento del entorno más cercano), debido a una baja autoestima, lo que deriva también en un fuerte sentimiento de culpa por no estar realizando una vida normal como todo el mundo.
La clinofilia puede tratarse mediante una terapia psicológica de tipo conductual que trabaje el cambio de creencias y pensamientos, y establecer pautas y estrategias para afrontar la situación por la que se está atravesando. Poco a poco, el paciente irá recuperando la normalidad al incorporar determinadas actividades a su vida diaria y favorecer su empoderamiento, lo que reforzará que adquiera otros puntos de vista para resolver los problemas de forma válida y capaz.