Cecilia Zinicola | Aleteia | 20/07/2020
El
20 de julio se celebra del Día del Amigo, un día especial que nos invita a fortalecer
esos vínculos que tenemos con aquellas personas que han llegado en algún
momento de nuestra vida para tocarnos el corazón y dejar una huella para
siempre.
Aunque
este año las cosas sean diferentes, los festejos estarán presentes más que
nunca porque si hay algo que nos ha demostrado la experiencia es que cuando
las circunstancias se ponen difíciles, son los buenos amigos los que brillan
con su presencia.
Cerca
o lejos, los amigos siempre han encontrado modos de valorar y celebrar
la amistad; la expresión de una cultura creativa que realza lo bueno y
promueve el respeto profundo por cada uno, sus intereses e incluso sus puntos
de vista diferentes.
La
amistad crea un vínculo capaz de unirnos de muchas maneras y llenarnos de
energía para enfrentar desafíos. Cuando hay una amistad verdadera existe una
capacidad de adaptarse a situaciones imprevistas, a aprender de ellas y
hacernos más fuertes como si fuera una suerte de “sistema inmune” del corazón
que funciona a un nivel más profundo.
Y
es que en las relaciones, la amistad es el valor que detona ese sistema
inmune para producir “anticuerpos”.
Con
amigos los problemas se miran como una solución potencial y aunque haya dolor o
queden cicatrices, se activa una respuesta inmune importante: la capacidad de lucha.
Eso es lo que hacen hoy los amigos frente a un escenario turbulento e incierto.
Este “sistema inmune” se enfrenta a las muchas dificultades que la pandemia
plantea: alejamiento, decepciones, fatigas profundas y numerosos riesgos para
la salud emocional.
La
amistad es la respuesta amorosa que ayuda a no caer en el desánimo y motiva a
desarrollar nuevos niveles de inmunidad para vivir de un modo más saludable
esta dura etapa. Un virus puede ser muy fuerte al intentar destruirnos, pero
también puede ser fuerte el sitio al que llega para poder enfrentar mejor la
enfermedad. Del mismo modo, hay muchas cosas que podemos hacer hoy por nuestros
amigos y ser esa “vacuna” que refuerza un “sistema inmune” más profundo y
vital, haciendo la vida para ellos más amena y gozosa.
Pregúntate: ¿Qué podría hacer por él?.- Los buenos amigos están presentes para
ayudar cuando se necesita.
Si
notas que últimamente un amigo está muy estresado por la situación actual,
pregúntale concretamente lo que puedes hacer para ayudarle. Reconoce
lo que le está agobiando o le resulta más difícil y aprovecha esa oportunidad
para hacer algo por él.
Ofrécete
a colaborar en tareas que tenga pendientes o que sepas que le
gustaría mucho que se lleven a cabo. Piensa en un plan de comidas o una rutina
de limpieza para liberarlo de la carga de trabajo u ofrécele ayuda para
cuidarle a sus hijos algún día y poder desconectar con la rutina o hacer algo
que le interese.
Un gesto de amor.- Los
buenos amigos abrazan con gestos de amor. Está claro que los amigos
no necesitan mostrar afecto con dinero. Cuando dan algo no tiene que ser
costoso para que sea especial, pero sí tener mucho amor.
Una
tarjeta escrita a mano y enviada por correo por ejemplo
siempre ha sido algo bueno, y este año parece ser el momento perfecto para
hacerlo.
Si
los ánimos no son los mejores piensa en su comida favorita, prepara un
pastel o sorpréndelo con una botella de vino entregada en su puerta.
Estos
gestos aunque puedan parecer algo materialista, no dejan de ser un acto de
aprecio. Tu amigo sentirá que has pensando en él y esto significará mucho,
sobre todo cuando estén lejos.
Sorpréndelo
con algo que lo haga sonreír, busca en la caja de los recuerdos algo
significativo que ambos atesoran como fotos de viajes, momentos compartidos o
canciones que los transporten a algún sitio especial.
Y
ten en cuenta que aunque muchas tiendas están cerradas temporalmente, on
line se pueden encontrar muchas opciones.
Tiempo.- Los buenos amigos saben
dar su tiempo. Se sabe que con el tiempo se cultiva la amistad y,
más allá del contexto difícil que hoy toca, a medida que los años pasan y la
vida cambia, las circunstancias se pueden volver cada vez más exigentes y es
difícil encontrar ese tiempo necesario.
Sin
embargo, también se sabe que los amigos siempre encuentran formas de ser
creativos para mantenerse conectados. Tal vez sea posible hacer
algo con tu amigo como por ejemplo alguna actividad al aire libre que esté
permitida en tu zona o buscar un momento para tener una buena conversación de
calidad sin interrupciones. Muchas veces eso se considera mejor que cualquier
regalo.
Pueden
quedar para hacer una caminata al parque si viven cerca, o
seguir una receta cada uno desde su casa para cocinar “juntos”, jugar un
juego de mesa o trabajar en algún proyecto manual a la
distancia. Aunque no podamos compartir mucho tiempo físicamente, es posible
encontrar formas de ser un mejor amigo y hacer lo que puedas para reservar
tiempo para ellos.
Los
buenos amigos inspiran para que otros puedan avanzar. En momentos de tanta
incertidumbre, puedes regalarle tranquilidad a tu amigo con alguna palabra
de aliento; palabras genuinas y amables que le animen a seguir adelante.
Presta
atención a los detalles positivos, expresa lo que te gusta y dile cuánto lo
aprecias porque sabes que eres afortunado al tenerlo en tu vida.
Crea
ese sistema de apoyo que tus amigos necesitan, especialmente aquellos
que más están sufriendo las consecuencias de la pandemia por la falta de
trabajo, la presión de la economía o el agotamiento del confinamiento.
Todos
hemos sido tocados de algún modo. Hazles saber que tu también estás con ellos
atravesando los obstáculos.
«No estás solo».- Los buenos amigos hacen sentir que nadie está solo. No dejes de hacer una llamada por teléfono o pasar por la puerta de su casa para hacerle un saludo, así sea tocando la bocina del coche.
La
tecnología puede ser una gran aliada pero nunca reemplazará la experiencia
del encuentro, así como tampoco lo hará un mensaje de texto ante el
sonido de la voz en el otro extremo de la línea. Mucho ha cambiado, pero la
amistad sigue vigente.
Hay
quienes hoy están haciendo algún duelo, un trabajo emocional difícil al tener
que dejar planes de lado, desprenderse de cosas, separarse de personas queridas
o renunciar a actividades que amaban y que antes hacían.
La
amistad es esa fuerza poderosa que si se vive, pase lo pase, nunca se perderá. Para
los amigos no existen barreras como el tiempo o el espacio. Donde quiera que
vamos los buenos amigos nos acompañan y aunque veamos pasar días, meses o años
de nuestra vida, el sentimiento siempre será el mismo, como si fuera la primera
vez.
Ese
es el verdadero poder de la amistad, un verdadero motivo para celebrar allí
donde quiera que estés.