LAURA RUIZ MITJANA | Psicología y Mente |
21/07/2021
Resumen de las diferencias entre la distimia y la depresión mayor, trastornos del estado de ánimo.
La
depresión y la distimia son dos trastornos del estado de ánimo, concretamente
dos tipos de trastornos depresivos. Aunque presentan ciertas similitudes, son
alteraciones psicológicas independientes
En este artículo conoceremos las
principales diferencias entre depresión mayor y distimia. Además, veremos
los cambios que se han producido entre el DSM-IV-TR y el DSM-5 en relación a
estos dos trastornos."
Diferencias entre depresión mayor y distimia
Las diferencias más remarcables que existen entre estos dos trastornos depresivos, son estas.
1. Duración
Según el Manual Diagnóstico de los
Trastornos Mentales (DSM-5), la depresión mayor, que en realidad se
llama Trastorno Depresivo Mayor, tiene una duración mínima de 2 semanas (a
partir de las cuales ya se puede realizar el diagnóstico).
La distimia, en cambio (denominada
Trastorno Distímico en el DSM-IV-TR y Trastorno Depresivo Persistente en el
DSM-5), dura mucho más, concretamente mínimo 2 años en los adultos (1
año en el caso de los niños y adolescentes).
2. Existencia de episodios
Además, la depresión mayor está
caracterizada por el concepto de “episodio”; concretamente, en el DSM-IV-TR se
podía diagnosticar un episodio depresivo mayor (trastorno depresivo mayor de
episodio único) o bien, en el caso, de que aparecieran 2 o más episodios,
trastorno depresivo mayor recidivante.
Sin embargo, en el DSM-5 esta distinción
desaparece, y solo se puede diagnosticar el trastorno depresivo mayor (sin la
concreción anterior en cuanto al número de episodios); para ello es suficiente
1 episodio depresivo mayor.
Los episodios son períodos de 2 semanas
en los que se cumplen los criterios diagnósticos para
la depresión (el propio episodio es un diagnóstico), aunque ya no tenga sentido
hablar de ellos al desaparecer en la última versión del DSM (DSM-5), como hemos
visto.
En el caso de la distimia (trastorno
depresivo persistente), en cambio, no existe este concepto de “episodio”, ni en
el DSM-IV-TR ni en el DSM-5; es decir, que la distimia siempre se denomina
(directamente) como un trastorno.
3. Intensidad de los síntomas
Siguiendo con las diferencias entre
depresión mayor y distimia, encontramos también una diferencia muy remarcable:
la intensidad de los síntomas. Así, mientras que en la depresión mayor los
síntomas son más intensos, en la distimia, aunque la duración sea más
larga, los síntomas son de menor intensidad.
Esto hace que la distimia sea un
trastorno menos grave que la depresión mayor, cosa que no implica que no deba
tratarse adecuadamente y que no se le deba otorgar la importancia que
merece."
4. Episodio depresivo mayor
Entre los criterios diagnósticos del
DSM-IV-TR de la distimia (trastorno distímico), se establecía que no hubiera
habido ningún episodio depresivo mayor (depresión mayor) durante los 2 primeros
años de la alteración propia de la distimia. Es decir, en el caso de que
hubiera existido, ya no se podría diagnosticar la distimia.
En el DSM-5, sin embargo, desaparece
este criterio, ya que la distimia pasa a denominarse Trastorno Depresivo Persistente,
y representa una consolidación del trastorno distímico y del trastorno
depresivo crónico definidos en el DSM-IV-TR. Es decir, que en el DSM-5
sí es posible que haya existido un episodio depresivo mayor durante los 2
primeros años de la distimia.
5. Nivel de interferencia
Más allá de los criterios diagnósticos,
en la práctica clínica también se observan diferencias entre depresión mayor y
distimia. Una de ellas es el grado de interferencia en la vida cotidiana;
mientras que en la depresión mayor la interferencia
es mucho más importante, en la distimia, aunque pueda existir cierta
interferencia en el desarrollo de las actividades cotidianas, ésta siempre es
menor.
Es decir, una persona con una depresión
mayor, tendrá más dificultades para llevar una vida normal; estas dificultades
se pueden traducir en actos tan sencillos como levantarse de la cama, ducharse
o vestirse. En cambio, en la distimia, el grado de afectación de las diferentes
esferas de la vida es menor, y por lo tanto estas acciones las puede llevar a
cabo con normalidad.
En síntesis, otra de las diferencias
entre depresión mayor y distimia es el malestar psicológico de la
persona, que es mayor en la depresión que en la distimia. Insistimos en
que, eso no implica que en la distimia no se sufra.
6. Edad de aparición
La edad de aparición (edad media)
también es una de las diferencias entre depresión mayor y distimia; así,
mientras que la depresión mayor suele aparecer más tarde (entre los 30 y 40
años), la distimia suele aparecer de forma
más temprana (a partir de los 20 años).
De hecho, en el diagnóstico de la
distimia (DSM-IV-TR y DSM-5) existe esta especificación, pudiéndose dar dos
condiciones: de inicio temprano, antes de los 21 años, y de inicio tardío, a
los 21 años o con posterioridad.
7. Otras diferencias
En resumen, mientras que la depresión
mayor suele implicar síntomas más intensos y graves, la distimia conlleva
síntomas menos graves; los síntomas pueden ser los mismos (por ejemplo
apatía, insomnio, baja autoestima, desesperanza,...), sólo que varían en
intensidad.
Además, la distimia a nivel clínico se
manifiesta como un estado general y duradero de descontento, cierta tristeza,
pesimismo, etc.. Esto hace que podamos ver a las personas con distimia como más
negativas, y pensar que es su manera de ser en “general”, ya que puede hacer
años que existe tal alteración.
En cambio, en la depresión mayor los síntomas aparecen de forma más intensa, y eso hace que muchas veces se pueda detectar el detonante (o detonantes) que han llevado a la depresión; es decir, no se percibe tanto como un “estado general” de la persona o “manera de ser”, “personalidad” (como en la distimia), sino más bien se enfoca como una época o período donde la persona está sufriendo de forma importante.