Psicología Positiva
MARIANA ALVEZ –
16/07/2015
A menudo vemos en la
calle personas murmurando, o incluso nos descubrimos a nosotros mismos
hablándonos en voz alta en diversas situaciones. ¿Es esto tan anormal como
creemos? ¿Y si en realidad fuera beneficioso? Veamos que nos dicen los
psicólogos al respecto.
Hablarse a uno mismo pareciera tener múltiples beneficios,
te ayuda a sentirte más motivado, a relajarte y a mejorar tu fuerza de
voluntad. Cuando te hables a ti mismo debes usar frases como por ejemplo “tú puedes hacerlo, tú estás haciendo un
buen progreso, tú mereces salvar ese examen", etc. La utilización del TU resulta ser mucho más eficaz que decir
YO.
¿Qué se esconde tras el TU? Resulta
que cuando te hablas utilizando este pronombre estás recordando situaciones
donde alguien de tu entorno te estaba brindando su apoyo y por lo tanto al también hablarte
así, te conectas con esas emociones positivas del pasado.
El TU te permite tener una mayor
perspectiva de las situaciones, en algún punto te permite distanciarte
emocionalmente lo suficiente como para poder ser más racional y calmarte más.
El hablarte a ti mismo te brinda apoyo
social, incluso aunque no tengas a nadie a tu alrededor.
El hablarte a ti mismo resulta ser mucho
más eficiente que las frases que buscas en internet y que las afirmaciones,
porque cuando te hablas sabes qué es lo que necesitas escuchar para sentirte
mejor.
Si te sientes intimidado de andar
por el mundo hablándote a ti mismo, también puedes intentar escribirte, dejarte
notas y consejos alrededor de la casa, en tu escritorio, en tu agenda.
El poder de las palabras es fuerte y
no temas utilizarlo a tu favor. No es cosa de locos hablarse a uno mismo…es
cosa de sabios.