INVESTIGACIÓN | Cardiología
·
Un estudio español demuestra lesiones
cardiovasculares en adictos asintomáticos
No
siempre muestra signos de alerta, pero la cocaína afecta seriamente al corazón
de quienes la consumen. Acaba de demostrarlo un equipo de investigadores
españoles que, mediante técnicas de diagnóstico por imagen, ha puesto de
manifiesto importantes daños cardiovasculares en individuos asintómaticos.
Según
sus datos, un 71% de los adictos estudiados, que no presentaban sin signos de
enfermedad en su corazón, tenían "algún tipo de patología
cardiaca", tal y como explica Alicia Maceira, coordinadora del trabajo
publicado en Journal of
Cardiovascular Magnetic Resonance y responsable de la
Unidad de Imagen Cardiaca del Centro Médico ERESA de Valencia.
Hasta
ahora, aclara la investigadora, el impacto de la cocaína sobre el corazón se
había estudiado principalmente en autopsias de pacientes cocainómanos
fallecidos a causa de una muerte súbita. Pero este estudio demuestra que las
lesiones ya existen en individuos sin síntomas y que la probabilidad de que
estas aparezcan aumenta a medida que lo hace la duración del consumo.
Para
llevar a cabo el estudio, este equipo, en el que también han participado
científicos del Departamento de Cardiología del Hospital Arnau de Vilanova, la Unidad
de Conductas Adictivas del área Valencia-La Fe, el Departamento de Psiquiatría
del Hospital General de Valencia y la Unidad de cardiorresonancia del Hospital
Royal Brompton de Londes (Reino Unido), reclutó a un grupo de 94
pacientes (84 de ellos varones y cuya edad media era de 36 años) que
habían ingresado en una clínica de rehabilitación de adicciones (la media de
consumo de cocaína era de 14 años).
Entre
otras pruebas, se sometió a los individuos a unacardiorresonancia magnética
3T, una técnica que permite 'visualizar' el funcionamiento del sistema
cardiovascular. Tras comparar las imágenes con las de personas sanas, los
investigadores comprobaron que en el 71% de los adictos había daños en
el corazón.
"Lo
más frecuente eran las disfunciones sistólicas del ventrículo izquierdo",
señala Maceiras, que también cita la presencia de dilataciones del ventrículo
izquierdo en un porcentaje considerable de las personas analizadas y la
constatación de que el 30% de la muestra presentaba "focos de realce
tardío de gadolinio en el miocardio", un marcador que se asocia con
distintos problemas, como la fibrosis.
"Muchas
de las lesiones, como la disfunción sistólica, eran leves", reconoce
Maceiras, pero "hay que tener en cuenta que los pacientes estaban asintomáticos"
y que el estudio analizó los efectos crónicos del abuso, y no los provocados en
la fase aguda.
En
este sentido, la especialista subraya que la citada disfunción en el ventrículo
derecho se asoció directamente con el número de años de consumo regular de la
sustancia, lo que podría tener importantes implicaciones clínicas. De hecho,
todas las lesiones son compatibles, aunque en un estadio precoz, con daños
graves, como los infartos o las muertes súbitas que otras investigaciones han
ligado al consumo de cocaína.
Aunque
los investigadores midieron el impacto que un abuso doble de cocaína y
sustancias como el alcohol (se excluyeron del análisis a los consumidores de
drogas de síntesis) ejercía sobre el corazón, los investigadores no encontraron
un mayor efecto perjudicial, un dato que contrasta con el de otras
investigaciones sobre el tema.
En
una segunda fase, subraya Maceiras, los investigadores intentarán evaluar hasta
qué punto los daños son reversibles al dejar de consumir la
cocaína, qué mecanismos provocan el desarrollo de las lesiones y si se puede
diseñar un parámetro que ayude a los especialistas a detectar
a los individuos de riesgo para derivarlos al cardiólogo.
"Hoy en día, los médicos no suelen pensar en las cardiopatías ante una adicción de este tipo y nuestro estudio demuestra que no hay que esperar a que haya síntomas para actuar", señala.
"Hoy en día, los médicos no suelen pensar en las cardiopatías ante una adicción de este tipo y nuestro estudio demuestra que no hay que esperar a que haya síntomas para actuar", señala.