miércoles, 1 de mayo de 2024

Las mejores frases de El Principito para que los niños comprendan el significado de sus enfados

EVA RODRÍGUEZ     |      serpadres.es      |      27/03/2024

Con la obra de Saint-Exupéry los más pequeños (y los adultos) pueden aprender que hay emociones como la rabia y el enfado que, aunque resulten desagradables, son también válidas y necesarias. 

 

De El Principito se pueden extraer infinitas lecciones de vida y aprendizajes. La archiconocida obra de Antoine de Saint-Exupéry es perfecta para que los niños aprendan, entre otras muchas cosas, a reconocer sus emociones y a sentirlas y reaccionar ante ellas de la mejor forma posible.

 

Así, puedes compartir el relato con tus hijos para ayudarles a comprender emociones como la alegría, el amor, el placer de disfrutar de las cosas bellas, pero también aquellas que no resultan tan agradables como, por ejemplo, el enfado. Unas y otras son todas válidas y necesarias.

 

Como explican los psicólogos, el enfado, al igual que el resto de las emociones, es un sentimiento totalmente válido y si nuestros hijos se enfadan lo primero que tenemos que hacer los padres es aceptarlo.

 

Una vez reconocida la emoción, lo que los expertos recomiendan a los padres es enseñar a los niños a manejar la reacción que se produce después del enfado: “Lo que hay que enseñar a nuestros hijos es a cambiar su comportamiento después de enfadarse si por ejemplo pega, insulta, rompe cosas… Puede y tiene todo el derecho a estar enfadado. Lo que no puede es pegar o realizar cualquier otro tipo de conducta negativa”, explica Julia DiGangineuropsicóloga de la Universidad de Harvard.

 

En este sentido, El Principito puede ayudarte a enseñarle a tu hijo el significado de una emoción como el enfado lo que, seguramente, resultará muy positivo para la próxima vez que se enfade o sienta rabia.

De entre las múltiples versiones y ediciones que existen de la obra de Saint-Exupéry, hay una que puede resultar muy práctica para este objetivo pues utiliza el Principito como base para explicar a los más pequeños todas y cada una de las emociones. Se trata de El Principito. Tu libro de emociones.

En lo que se refiere al enfado y la rabia, así lo explica Corinne Delporte en ese libro y así se lo puedes explicar tú a tu hijo o hija: “La rabia es una emoción desagradable. Cuando sientes rabia, es difícil mantener la calma. Tienes ganas de gritar y quizá te cueste controlarte. La rabia puede hacer que te quemen las mejillas y que te sientas como un volcán a punto de entrar en erupción”.

 

Las mejores frases de El Principito para que los niños comprendan sus enfados

A lo largo del relato el pequeño personaje siente rabia y enfado. Se pueden utilizar estos pasajes para reflexionar junto a los niños sobre los momentos en los que como El Principito ellos también se han sentido así de enfadados.

·        ¡Conozco un planeta donde hay un Señor rubicundo. Nunca olió una flor. Nunca miró una estrella. Nunca amó a nadie. Nunca hizo nada más que cuentas. Y todo el día repite como tú: "¡Soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio !" y eso lo infla de orgullo. Pero no es un hombre, es un hongo

·        ¡Hablas como los adultos! ¡Confundes todo! ¡Mezclas todo!

·        Hay semillas buenas y semillas malas. (…) Si se trata de una planta mala, hay que arrancar la planta en cuanto se la pueda reconocer.

·       ¡No! ¡No! ¡No quiero un elefante dentro de una boa! ¡Necesito un cordero! ¡Dibújame un cordero!

·        La flor lo atormentó bien pronto con su vanidad un poco sombría.

·        El Principito soltó una magnífica carcajada que me irritó mucho. Deseo que se tomen en serio mis desgracias.

·        Debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba. ¡No debí haber huido jamás!

·        Eres el dueño de tu vida y de tus emociones. Nunca lo olvides.

·        Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol.

·        Si juzgas a la gente, no tienes tiempo de amarla.

·        Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños solo porque uno de ellos no se cumplió.

·        Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus posibles astucias. ¡Las flores pueden ser tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para amarla.


Por último, para alejar la rabia, como el zorro del relato, Corinne Delporte aconseja a los más pequeños el siguiente ejercicio de respiración: Tumbarse de espaldas, cerrar los ojos e inhalar profundamente, de modo que el aire llene el estómago. Luego hay que sacarlo por la boca como si se estuviera soplando y así se puede ir alejando la rabia.