VICENTE RUBIO LARROSA. Jefe del Servicio de Psiquiatría.
Unidad de Trastornos de la Personalidad. Hospital Ntra. Sra. de Gracia.
Zaragoza. | Infocop online
SÍNTOMAS “ESCONDIDOS” CON LOS DEMÁS.
(1) LA DISCUSIÓN DEL PEQUEÑO DETALLE.
SÍNTOMAS “ESCONDIDOS” CON LOS DEMÁS.
(1) LA DISCUSIÓN DEL PEQUEÑO DETALLE.
(2) EL “OTRO” ES UN SUJETO MANIPULABLE.
(3) LA “SEDUCCIÓN” Y EL “ENCANTO” SUPERFICIAL.
(4) EL MIEDO AL COMPROMISO.
(5) NADIE LES ENTIENDE.
(6) EL MUNDO IDEAL.
(3) LA “SEDUCCIÓN” Y EL “ENCANTO” SUPERFICIAL.
(4) EL MIEDO AL COMPROMISO.
(5) NADIE LES ENTIENDE.
(6) EL MUNDO IDEAL.
Enumeramos aquí los síntomas ocultos que tienen que ver con su
relación con el entorno que les rodea, con el cómo establecen y efectúan sus
relaciones interpersonales, la aparición de uno o varios de estos síntomas y
según la intensidad con la que se presentan condicionan el ser y el estar en el
mundo de estos pacientes, como vivencian a quien les rodea, a su familia, a sus
parejas, su medio laboral, sus relaciones sociales. Estos síntomas, en
definitiva, son los responsables de la “imagen” que el paciente da al exterior
y consecuentemente el exterior “devuelve” e interacciona en función de cómo es
esta.
Llamamos DISCUSIÓN DEL PEQUEÑO DETALLE a la continua pérdida de
energía que el paciente TLP malgasta en las discusiones con otras personas,
casi siempre sus discusiones se centran en detalles sin interés, prima lo anecdótico
y se desprecia lo trascendente, se orilla lo importante de la discusión, lo
nuclear, para centrarse en lo circunstancial. Esto hace que el paciente y sus
interlocutores inicien una escalada de tensión en su conversación, que la
comunicación se distorsione hasta tal punto que al final se encuentran
discutiendo por una nimiedad colateral y alejada de lo que fue el inicio de la
discusión generando un aumento de la problemática y siendo incapaces de
resolver nada.
El paciente TLP tiene integrado de una forma inconsciente que EL
“OTRO” ES UN SUJETO MANIPULABLE, la dinámica que este establece en su relación
con los demás pasa por utilizar las relaciones interpersonales como una forma
de explotación, la mayoría de las veces sin un fin concreto y en muchas
ocasiones con un resultado negativo, el paciente, por su victimismo, hace que
los demás estén pendientes de él, los utiliza, pero al no ser una manipulación
consciente y planificada puede volverse contra él, lo cual hace que su ira
aparezca al no encontrar la atención y los cuidados que pretende obtener que en
definitiva son el fin último de esa conducta manipuladora inconsciente. El
resultado positivo o negativo de esta “manipulación” hacia el otro, influye en
que el paciente viva a los demás como muy buenos o muy malos y esta vivencia es
lo que conforma el criterio diagnostico 2 del DSM, la alternancia extrema entre
la idealización y devaluación del otro.
La mayor parte de los pacientes TLP tiene una “SEDUCCIÓN” Y
“ENCANTO”, es una capacidad inconsciente que les sirve para “enganchar” a
determinadas personas, es bien sabido como estas personas tienen una innegable
atracción para muchas personas, hasta bien avanzado el trastorno han dejado en
el camino una legión de admiradores a pesar de haberles hecho sufrir. Este
síntoma oculto explicaría la conducta de promiscuidad sexual que estos
pacientes tienen cuando se une a una falta de control de impulsos. La gran
cantidad de excusas, disculpas, etc, que tienen para justificar sus
incumplimientos laborales sociales y personales están bañados de esta
seducción, a la cual se acostumbran y cuando les falla, dada su reiteración y
abuso, les provoca una terrible frustración que al no soportarla les lleva a la
ira desproporcionada.
Es característico de los TLP el MIEDO AL COMPROMISO, cuando estas
personas ven aparecer en su horizonte la posibilidad de una continuidad en su
proyecto vital, un trabajo, una pareja estable, la continuidad en sus estudios,
etc., hacen esfuerzos denodados por romper esta dinámica, se les hace
imposible, diríamos que les aburre lo cotidiano, la rutina, lo normal, parece
como si se negasen a que la vida les discurriera bien. Curiosamente esta
situación les lleva a que su soledad vaya en aumento y aparecen los esfuerzos
desesperados por no sentirse abandonados.
Una expresión que escuchamos con demasiada frecuencia a los
pacientes TLP es la de que NADIE LES ENTIENDE, justifican sus conductas más
disparatadas argumentándolas como si fueran tan normales, siendo la falta de
comprensión de los que les rodean lo que hace que esas conductas sean
“diferentes”. Este síntoma está cargado de victimismo y justificación, de falta
de empatía ya que, curiosamente, estos pacientes difícilmente entienden o
comprenden las reacciones reprobatorias de los demás hacia ellos, exigen que
los demás entiendan su conducta pero no pueden entender que les censuren a
sabiendas de lo negativo de su acción.
Cuando a un paciente le proponemos que imagine su futuro, en
muchas ocasiones, describe un MUNDO IDEAL y fantasioso ajeno por completo a la
realidad, si reflexionamos con ellos respecto a ese futuro, lógicamente, lo ven
inalcanzable. Esta situación vivencial es la que les hace fracasar ya que se
plantean objetivos a largo plazo e imposibles de conseguir por su falta de
constancia, llevándoles seguidamente a pensar que para no conseguir lo
propuesto no merece la pena seguir luchando, favoreciendo el abandono de las
terapias. De ahí que sea trascendental el planificar las terapias con objetivos
fácilmente alcanzables y a corto plazo.
Estos son algunos de los que denominamos síntomas ocultos, es
evidente que esta elucubración, fruto de la observación clínica, no es otra
cosa que un modesto borrador para profundizar en la descripción de la rica
sintomatología de estos pacientes, su identificación nos ayuda a diseñar la
terapia para atenuar la intensidad de los mismos, un descenso de estos síntomas
ayudará a estos pacientes a reencontrarse consigo mismos y mejorar la relación
interpersonal con los demás y con su entorno.
El estudio y abordaje de estos síntomas nos facilita el buscar el
núcleo comportamental del paciente que no nos es proporcionado por los
criterios diagnósticos categoriales.