BEGOña fernández – REDACCIÓN | Madrid | La vanguardia | 22/11/2020
(EFE).-
La presidenta de la Sociedad Española de Especialistas en Estrés Postraumático
y neuropsiquiatra, Rafaela Santos, advierte de que la segunda ola de la
pandemia está provocando más problemas psicológicos que la primera y eso se
debe a que "la gente ha perdido la confianza, y esa desesperanza genera
estrés y depresión".
En
una entrevista con Efe, Santos, que también preside el Instituto Español de
Resiliencia (IER), se muestra preocupada por "lo que pueda venir"
que, en su opinión, "será peor" si no se ponen recursos destinados a
la prevención del estrés, y pide a los políticos que encuentren un equilibrio
entre la "prudencia y el miedo" porque "los mensajes negativos
hacen mucho daño".
Esta
experta en salud mental explica que cuando se pone fecha al final de un
confinamiento, el cerebro "ve la luz al final del túnel" pero cuando
se plantea un nuevo cierre, "el mensaje de miedo provoca estrés" por
lo que entiende que esas "pildoritas" que manejan los políticos
tienen que ser "coherentes" para no provocar más incertidumbre.
Para
esta neuropisquiatra, los más vulnerables al estrés (que en España con la
pandemia afecta ya a una de cada tres personas) son las personas que han roto
su estructura económica, que han perdido su trabajo y carecen de recursos
básicos para sobrevivir.
"Si
el nivel económico baja mucho, y eso es una realidad, influirá en el estrés, en
la ansiedad y en la depresión", avisa.
También
preocupa el nivel de estrés de los sanitarios sometidos a una gran presión
desde el inicio de la pandemia.
Por
edades, la población mayor, que físicamente es la más vulnerable, no lo es
mentalmente ya que tiene "una ventana de la tolerancia a las
adversidades" más amplia que los jóvenes.
Por
eso, son los jóvenes con edades entre los 24 y 34 años los más frágiles ante
una situación de estrés ya que su nivel de tolerancia a las adversidades es muy
bajo.
También
los niños son vulnerables (uno de cada cuatro padece estrés) pero aquí la
responsabilidad recae más en padres, profesores y tutores, ya que los menores
son un "espejo" de sus actitudes, precisa.
Santos
se refiere al "agotamiento pandémico" del que habla la Organización
Mundial de la Salud y que no es más que "la incertidumbre de no saber
adónde vamos".
También
alerta de que podría darse una "oleada de suicidios, que es un añadido de
la ansiedad". Y en este sentido, advierte de que las cifras de suicidios
se han disparado y superan ya la mortandad por accidentes de tráfico.
Santos
considera que para salir de la pandemia hay que contar con sanitarios y con
empresarios, y se pregunta "por qué no ha habido un verdadero comité de
expertos".
A
juicio de Santos, se han sacado "muchas directivas y protocolos
contradictorios" y los médicos han tenido que ir experimentando.
Para
esta experta en salud mental, las directivas para frenar la Covid deberían
tener en cuenta también a médicos, especialistas en salud y empresarios,
"no pueden ser sólo directivas políticas".
No
obstante y pese a un escenario incierto, esta neurosiquiatra se muestra
optimista y mantiene su confianza en la "resiliencia, es decir, en saber
gestionar a lo que nos enfrentamos" y para ello plantea programas en
empresas, colegios, profesorado y a nivel individual para poder adquirir esa
capacidad.
Santos
relata que hace 20 años en Münich se comenzó a medir en ratones de laboratorio
el nivel de estrés y su capacidad de resiliencia.
Cuenta
que un ratón lanzado a un bidón de agua repentinamente llegaba a dar hasta 50
vueltas buscando la salida hasta quedar abatido.
A
otro ratón se le hizo lo mismo pero en el último momento se le ofreció una
ramita para trepar y salir. Tres días más tarde, ese mismo roedor fue sometido
a la misma prueba pero su cerebro ya no se estresó igual porque esperaba la
ramita para trepar que no llegó hasta que dio, no 50 sino 500 vueltas.
Es
decir, según explica la neuropsiquiatra, "su cerebro se hizo fuerte y
multiplicó por diez su capacidad de resistencia". "De eso hace 20
años pero esa es la prevención y la resiliencia que se puede aplicar a la salud
mental".
Santos
considera que la resiliencia es un potencial "que todos tenemos dentro
pero que hay que entrenar" y asegura que "un euro destinado a
prevención es igual a cien euros en tratamiento y mil en rehabilitación".
EFE
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