jueves, 16 de mayo de 2013

El cerebro es una "virguería"

Tecnópole y la Fundación Barrié acercan los misterios del cerebro humano a un centenar de escolares con una clase de ciencia didáctica.

 
Lorena Bustabad | Ferrol | El País | 07/03/2013

 -   Educación 2.0. El profesor del futuro les dirá a sus alumnos: “Gutiérrez, presta más atención que esas ondas cerebrales andan bajas”. Así explica David Ballesteros a un centenar de alumnos boquiabiertos de Mugardos y Narón los avances en el estudio de la parte más completa e inexplorada de la anatomía humana.

-   Lo hace con un medidor de ondas neuronales que le coloca en la cabeza a Rubén, un chaval que se presenta voluntario, para monitorizar su actividad cerebral. Los aparatos, que hace unos años costaban miles y miles de euros ahora se pueden comprar en internet por unos 90 euros y son el futuro, explica este profesor ourensano, vocacional y devoto de la enseñanza. “Transmitirán nuestra localización, nuestro nivel de atención y hasta nuestro estado de ánimo”, comenta, no sin inquietud. Demasiada información y poca privacidad. Ballesteros es una de las tres piezas que dan forma a 'CeoAberto', una empresa fundada en 1997 por varios docentes empeñados en acercar la ciencia a los chavales de una forma práctica y directa que se aleja de la ortodoxia de los libros de texto.

-   El jueves, se subió al escenario del centro cultural 'Carvalho Calero' de Ferrol para dar una clase experimental de una hora, 'El cerebro: 15w de potencia', a 90 chavales de 3º y 4º de Secundaria de los IES de Mugardos y Trasancos, en Narón. “El cerebro -les dice- es una virguería”. Juegos de concentración e ilusiones ópticas para demostrar que aunque eficiente y asombroso, nuestra eficiente computadora también nos engaña y nos transmite una realidad subjetiva a través de los sentidos que dan forma a nuestra visión del mundo.

-   Ballesteros les cuenta que la lengua detecta cinco y no cuatro sabores como se creía -dulce, amargo, salado, ácido y umami- o la anécdota de un científico muy riguroso que se dedicó a pesar los cerebros de muchos cadáveres para determinar que el de los hombres pesaba, de media, 100 gramos más que el de la mujer (1250). Curiosamente, cuando murió donó el suyo a la ciencia y resultó que, con todo su intelecto, pesaba todavía menos que uno femenino.

-  “La clave de la inteligencia son las redes neuronales y se pueden entrenar, casi igual que un músculo”, los anima.

-   La actividad forma parte de un singular proyecto educativo de Tecnópole, el Parque Tecnolóxico de Galicia, que financia la Fundación, Barrié con el respaldo de la consellería de Industria. Arrancó en 2012 y este año repiten. De febrero a mayo, Ceo Aberto gira por las principales ciudades gallegas para acerca a los estudiantes de Secundaria a los secretos de la física, la química, la biología o las matemáticas de forma experimental e interactiva con trucos que espolean la curiosidad de los chavales.

-   Tecnópole regresará a Ferrol en abril con otra clase/espectáculo sobre cine y ciencia ficción. A Coruña, Pontevedra y Vigo serán las próximas paradas.



Política y salud mental.

El Mundo.es  Blog de Jesús de la Gándara | 08/03/2011

-   En una de las primeras entradas de este blog allá por mayo de 2008, les preguntaba: ¿Tendrían los políticos que pasar por el psiquiatra?

-   Entonces no me faltaron adhesiones y críticas. Lógico, es un tema espinoso. Lo que no sé es que opinarían los políticos. Nada me dijeron los que conozco, y si alguno opinó en el blog no se identificó. Desde entonces no han faltado ocasiones, protagonizadas por diversos líderes políticos, que me han reafirmado en la pregunta. Basta atender a los noticieros de cada día. ¿Qué me dicen de los políticos subtipo Berlusconi, Castro…? Y en cuanto a políticos españoles, mejor los pone usted.

-   Pero en realidad de lo que quería hablar es de un libro que acabo de leer: 'En el poder y en la enfermedad', de David Owen, escritor, médico, neurólogo y ex-político (dos veces ministro laborista en UK). Básicamente lo que dice es que la frecuencia de enfermedades mentales, enfermedades somáticas graves y abuso de sustancias en los políticos es muy alta, mayor que en la población general, y cercana a la de artistas, genios y otros líderes sociales. 

-   Asimismo otro dato importante es que la mayoría trata de ocultarlo, pese a que tuvieran compromiso de transparencia pública sobre sus vidas privadas. El tema realmente no es nuevo. Ya lo decía Séneca: "ningún gran ingenio está libre de un punto de locura", y antes que él lo dijeron Platón y Aristóteles: 'Héroes, artistas, poetas tienen mentes dominadas por la bilis negra (melancolía) que causa la demencia y también sus peculiaridades de carácter'. Y más recientemente, dos investigadores anglosajones muy respetados, F. Post y A. M. Ludwig, aseguraron que las enfermedades mentales afectan entre el 20% y el 40% de los políticos y personas dedicadas vocacionalmente a la cosa pública.

-   Pero, ¿acaso tenemos que escandalizarnos de esto? No, en absoluto, peor están los artistas y los genios, y todos son seres humanos, y como tales debemos aceptarlos, pero a diferencia de los artistas, a los políticos deberíamos exigirles que sus problemas serios de salud fuesen 'cosa pública', no para alimentar el cotilleo telebasura, sino para conocerlo y controlarlo responsablemente, igual que debería ocurrir con sus haciendas, y no como esas declaraciones basura que a veces publican, que dan ganas de darles limosna. Que, digo yo, si son tan malos gestionando su economía, cómo van a gestionar la nuestra.

-   En síntesis lo que sucede es que en un buen número de líderes, políticos, gobernantes, etc. se suma un punto de personalidad previa 'peculiar', rarita, por decirlo suavemente, con el efecto de la droga del poder, que es una de las más potentes, adictógenas e incontrolables. Eso es lo que, científicamente se denomina efecto 'dual', que, más o menos, responde a la siguiente fórmula: 'Personalidad anómala + Droga adictógena= Trastorno mental'.

-   En fin, lo cierto es que en estos tiempos veloces e hipercomunicados, en los que la política puede depender de algo tan incontrolable como la opinión pública o las redes sociales, no estaría mal que se exigiera que líderes y gobernantes pasaran por la criba de la salud mental, para que al menos no fuesen demostradamente anormales, como a menudo sucede con esos líderes fanáticos y totalitarios que aún quedan por el mundo.

Los diagnósticos de hiperactividad tienen que aumentar

“Javier Quintero se tuvo que formar en EE UU. / Carlos Rosillo”.

Emilio de Benito | Madrid | El País | 13/05/2013

-    El madrileño Javier Quintero se define como psiquiatra a secas, que es su título en el hospital Infanta Leonor. Pero también trabaja como psiquiatra infantil. A sus 41 años, la falta de una especialización reglada en España —algo que va a arreglarse con el nuevo decreto de especialidades— le obligó a formarse, como casi todos sus colegas, “con estancias en Estados Unidos”. A eso hay que añadir la circunstancia especial de que su padre se hizo primero pediatra, y luego psiquiatra. “Lo viví desde pequeño”, dice. Esa especialización, “sobre todo en Miami, Nueva York y Boston” le ha hecho seguir con especial interés la noticia dada por el Centro de Control de Enfermedades (CDC) estadounidense sobre el gran aumento del diagnóstico del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Pregunta. ¿No hay un sobrediagnóstico del TDAH?
Respuesta. Lo que yo he leído en editoriales y análisis de revistas científicas sobre esa información es que ha aumentado el diagnóstico, pero eso va ligado a una mayor sensibilidad, así que no se escapan tantos niños.

P. ¿Cuál es la proporción de casos que deberíamos tener?
R. Los estudios dicen que son alrededor del 5% de los niños.

MÁS INFORMACIÓN

Las autoridades de EEUU alertan de un exceso de diagnósticos de TDAH.
- “No aguanto a mi hijo”.

P. ¿Y en España, cómo estamos?
R. En España estamos en el 1% de diagnósticos. Claro que si se ve que antes eran el 0,1% se han multiplicado por 10, pero eso en verdad quiere decir que hemos detectado menos de la mitad. Los diagnósticos tienen que aumentar. Debemos acercarnos a la tasa de diagnósticos que indican los datos de prevalencia.

P. Algunos interpretaron el estudio americano como un exceso. Que ahora los padres, cuando el niño les da un problema, van al psiquiatra a que les den una pastilla.
R. Esa sensación puede ocurrir, pero en verdad lo que hay es un estigma real por ir al psiquiatra. En cualquier caso los padres empiezan llevando al niño al psicólogo, buscan otras soluciones, pero les cuesta dar el siguiente paso. Otra cosa es que al mejorar el conocimiento que hay sobre este trastorno y otros, la gente le está perdiendo el miedo a ir al psiquiatra.

P. Pero es consciente de que hay una tendencia a psiquiatrizar la vida, a que todo sea ahora un síndrome, un trastorno.
R. Desde luego, yo estoy de acuerdo en que no hay que psiquiatrizar nada, pero en España somos así, todo es blanco o negro. En cualquier caso yo prefiero que me deriven a 10 niños y devolver ocho porque no les pasa nada a que los otros dos se nos escapen y se queden sin tratar. Es cierto que al aumentar los diagnósticos pierdes la especificidad, pero eso se puede corregir haciendo bien el trabajo para detectar lo que podríamos llamar falsos positivos. Porque está claro que no todos los niños que se portan mal o son vagos tienen TDAH. Un año malo lo puede tener cualquiera, pero hay que entender por qué.

P. ¿Hay mucho diagnóstico erróneo?
R. Hay otras causas que pueden tener los mismos síntomas, desde el tiroides a la depresión. Hasta mediados del siglo XX, por la influencia psicoanalítica, se pensaba que los niños no podían tener una depresión, pero hoy sabemos que no es así. Es fundamental el diagnóstico diferencial.

P. ¿Se refiere a ir descartando otras causas?
R. No, yo prefiero un enfoque positivo, avanzando en el origen de los síntomas. El diagnóstico no se hace a ojo. Hay que hacer la historia, ver cuándo empezó. Aunque hay de todo. Siempre cuento la anécdota del niño que me llegó diagnosticado por la hija de unos amigos de sus padres. No es que fuera psiquiatra. Era una niña de 11 o 12 años que cuando oyó lo que decían del niño les soltó: “Es lo mismo que le pasa a mi hermano”.

“Prefiero que me deriven a 10 niños y devolver 8 porque no les pasa nada”
P. ¿En qué repercute esa falta de diagnóstico?
R. Primero, en el fracaso escolar. En España está en el 30%, que es una barbaridad, y yo estoy convencido que de que si se diagnosticara bien podría bajar unos seis puntos, hasta el 24%, que no estaría nada mal. Eso lo vemos con frecuencia, niños con una deriva perdida pero que los reconduces y funcionan excepcionalmente bien.


P. Parece muy optimista.
R. Pero tengo base para ello. No sé si debiera contarlo, pero en sexto de primaria yo saqué nueve suspensos. Y acabé la carrera con 17 matrículas de honor. Aquí el papel de mi padre fue fundamental. Y vio lo que me pasaba. Quizá como lo he vivido en primera persona comprendo mejor lo que pasa. El diagnóstico no es determinista; un niño puede ser un desastre hoy, pero mañana, no. Otro factor que está muy relacionado es el consumo de drogas. Muchos adolescentes que lo hacen tienen TDAH, y eso se puede reconducir. Por último, están los adolescentes y adultos. Llegan pacientes con 40 años cuya vida ha sido una continua deriva. Divorcios, fracaso escolar... A lo mejor llevan años de peregrinaje en busca de una explicación, pero cuando reciben el diagnóstico y se les explica, sienten que por fin alguien les ha hecho caso. Es el primer paso.

P. ¿Cómo va a cambiar esto con la creación de la especialidad de psiquiatría infantil?
R. Para empezar, cuando tengamos unidades docentes acreditadas y podamos generar formación los profesionales ya no tendrán que ir al extranjero a prepararse. Pero el decreto va a tardar en aprobarse, y eso no pasará hasta 2015. Hasta ahora solo había una buena atención en las grandes capitales. Con la especialidad, se generalizará.