domingo, 29 de junio de 2025

Antonio Bolinches, psicólogo: "Mi primera fuente de felicidad fue aceptar mis complejos y saber que podía crecer por dentro".

JUDITH DEL RÍO       |      lavanguardia.com          |       11/06/2025        

 

El especialista se une a los escritores Àlex Rovira y Francesc Miralles para analizar por qué la obsesión por estar bien termina por hacerte daño.

 

¿Vivimos en una sociedad tóxica? La pregunta no tiene una respuesta definitiva, pues son varios los frentes que hay abiertos y depende del contexto hacia el que miremos. Aún con todo, la base para cualquier persona es la misma: la presión, la comparación, la obsesión por el individualismo, el esconder la vulnerabilidad y la discriminación están presentes sea lo que sea lo que mire.

Es cierto que existen señales para el cambio, con una mayor conciencia sobre la salud mental y el autoconocimiento, llamando a la reflexión y a la necesidad de parar para poder seguir, creando entornos más saludables.

Reconocer esa toxicidad y cómo la sociedad está vendiendo un concepto erróneo de felicidad es el tema de reflexión del último episodio de Ojalá lo hubiera sabido antes, el podcast conducido por los escritores y expertos en crecimiento personal Àlex Rovira y Francesc Miralles; acompañados del psicólogo Antoni Bolinches.

En esta última entrega, el experto en salud mental aportaba además un interesante apunte, confesando a sus dos compañeros cómo encontró su propia felicidad. El especialista hablaba de cómo las personas que nos acompañan nos forman y nos describen, pero afirmaba estar “un poco resentido” con Rovira y Miralles, algo que sorprendía a sus contertulios. Bolinches explicaba que “cuando vamos juntos por la calle me dicen: ‘Yo creí que tú eras más alto’. Porque cuando voy con vosotros soy el más pequeño de los tres”, confesaba.

El psicólogo, de menor estatura que la media española en hombres y ciertamente menor que sus compañeros, confiesa que hasta que fue mayor de edad se sintió muy acomplejado por este aspecto. “La grandeza no está en la estatura física”, le interrumpe Rovira, antes de que Bolinches continúe explicando.”                                               

¿Sabéis cuál fue mi primera fuente de felicidad? Aceptar que era pequeño”, sentencia el psicólogo. “A los 18 años acepté que era más pequeño de lo que yo quería, y lo que era un problema para mí se convirtió en una conquista. De ahí me viene el concepto de aceptación superadora”, añade el experto en salud mental.

“Decidí que ya que no podía crecer por fuera, crecería por dentro”, termina el especialista, ante el aplauso de sus compañeros. “Maravilloso”, reitera Rovira. “Pero ya sabéis que la grandeza está en el alma”.

Superar los complejos decididamente acerca a ese complejo de verdadera felicidad, pues te libra de cargas como la autocrítica y te da una mayor tranquilidad, mejorando la autoestima y la seguridad personal. Aceptar los complejos es un paso poderoso hacia una vida más libre, plena y en paz contigo mismo/a. Y eso, definitivamente, te hace más feliz.

Nota.- Ya véis que la mayoría de artículos son podcats porque ahora es lo que publican, pero junto al audio está el texto y es lo que copio. Saludos.