MARIO ARRIMADA | Psicología y Mente |
08/08/2022
La autoaceptación incondicional es un elemento clave para mantener una buena salud mental.
En este artículo encontrarás un resumen sobre en qué consiste la autoaceptación
incondicional, viendo además su influencia dentro del ámbito de
las psicoterapias pero antes vamos a exponer la importancia que tiene la autoaceptación
y su influencia para el mantenimiento de una buena salud mental.
Autoaceptación para mantener una buena salud mental
Como hemos visto, la autoaceptación sería la actitud
que una persona tiene hacia sí misma a la hora de aceptar sus propios defectos,
aunque también las virtudes que posee, todo ello de forma coherente, sin
echarse nada en cara, ni emitir juicios y evitando cualquier tipo de sesgo
cognitivo en la manera de lo posible. Al fin y al cabo, el objetivo fundamental de autoceptarse es
que uno tome consciencia sobre sí mismo de manera global y a la vez optimista,
algo muy importante para mantener una buena salud mental.
Además, la autoaceptación
nos permite combatir aquellas creencias limitantes que nos podrían bloquear a
la hora de perseguir nuestros objetivos. Y es que cuando hacemos un ejercicio
de introspección, mirando hacia nuestro interior, sin juzgarnos, ni llevar a
cabo ninguna valoración negativa que nos pudiera lastrar y sin ponernos límites
es cuando podríamos enfrentarnos a todos los retos que nos planteemos de una
forma más positiva, por lo que estaremos más motivados.
Por otra parte, la autoaceptación está
estrechamente relacionada con la autoestima, de manera que cuando una persona
tiene unos niveles de autoaceptación óptimos también suele tener una buena
autoestima, lo cual es muy beneficioso para mantener una buena salud mental ya
que la autoestima sana consiste en mantener una actitud positiva hacia uno
mismo, lo que incluiría esa tendencia a pensar, actuar y también sentir de la
manera más sana, positiva y satisfactoria posible.
Por el contrario, cuando una persona no posee una autoestima sana, es más
probable que termine desarrollando algún problema relacionado con su salud
mental o que pudiera llevar a cabo una serie de conductas
que sean perjudiciales para ella misma.
Es por ello que
desarrollar la autoaceptación incondicional a través de pensamientos y acciones
de manera saludable y satisfactoria permitirá mejorar la autoestima, siendo así
posible que nos aceptemos a nosotros mismos, especialmente en los momentos
difíciles e independientemente de nuestros fracasos y nuestros errores ya que
nuestro valor como personas no depende de ello.
¿En qué consiste la
autoaceptación incondicional?
El constructo psicológico conocido como
autoaceptación incondicional se encuentra muy vinculado a diversos modelos
psicoterapia, entre las que cabe destacar el enfoque humanista centrado en la
persona de Carl Rogers y la terapia racional emotiva conductual (TREC) de
Albert Ellis entre otras.
La autoaceptación incondicional es una actitud
cualquiera podría lograr desarrollar hacia sí mismo que consiste en aceptar categóricamente, de manera leal o sin
ningún tipo de limitaciones, todas y cada una de sus diversas facetas.
En otras palabras, consiste en aceptar sin condiciones tanto sus facetas
positivas como también las negativas. Todo ello conlleva aceptarse a uno mismo
como un ser humano que puede llegar a errar en diversas ocasiones y como
alguien que luchará por sus objetivos y conseguirá cosas que le resultará muy
importantes a pesar de las dificultades y de los errores cometidos.
Además, la autoaceptación incondicional conlleva que
tengamos asumido que no nos definen nuestros errores o traspiés que hayamos
cometido ni tampoco nuestros defectos, de manera que es necesario liberarse de
cualquier etiqueta o calificación.
Terapias en las que se busca el
desarrollo de la autoaceptación incondicional
En el ámbito de la psicoterapia y de los tratamientos
psicológicos podemos encontrar varias terapias que están enfocadas en ayudar a
los pacientes en el desarrollo de la autoaceptación incondicional. A
continuación, explicaremos brevemente algunas de esas psicoterapias.
1. Terapia Racional
Emotiva Conductual (TREC) de Albert Ellis
Un error del pensamiento bastante frecuente que podría
influir de manera indirecta en la autoestima de una persona es la
sobregeneralización y un ejemplo de ello es cuando alguien hace una valoración
o una infravaloración de sí mismo en función de solamente unas pocas cualidades
o características personales cuando en realidad no definen a su persona en la
todas sus facetas.
Desde la TREC se fomenta el desarrollo de la
autoaceptación incondicional, con
las propias virtudes y también los defectos. Para ello se
promueve la aceptación hacia uno mismo como un ser humano, con sus
imperfecciones y sus errores, todo ello inherente a su naturaleza. En ese
sentido, cuando alguien se acepta a sí mismo de manera incondicional, piensa de
una forma más clara y abierta, evitando la generalización y otros errores
cognitivos.
Además, la autoaceptación incondicional se encuentra
ligada de forma íntima a una serie de pensamientos flexibles hacia uno mismo,
facilitando de esta manera que las propias emociones sean más adaptativas y los
comportamientos más adaptativos y constructivos.
Cabe destacar que desde la TREC se pone énfasis en la autoaceptación
incondicional a través de una “posición existencial” que
promueva una serie de pensamientos positivos hacia uno mismo (por ejemplo, “soy
una persona con intenciones, como cualquier otra y trataré de aceptarme
incondicionalmente, independientemente de que haya hecho las cosas mejor o
peor. Tampoco debería influir en la valoración que tengo de mí mismo el hecho
de recibir o no la aprobación de otras personas”).
Otra forma de promover el desarrollo de la
autoaceptación incondicional desde la TREC es a través de la “posición o
solución elegante” que fomenta la autoaceptación de uno mismo a través del
enfoque hacia unos objetivos o propósitos y en el camino para conseguirlos se
debe evaluar los pensamientos para después clasificarlos dentro de dos grandes
categorías: por un lado, estarían aquellos pensamientos buenos y positivos que
nos ayudan en el camino hacia nuestros objetivos; por el otro, estarían
aquellos pensamientos negativos o contraproducentes que podrían alejarnos.
Una vez identificados
habría que recurrir a
los pensamientos buenos, positivos y optimistas con el fin
de que sirvan para fomentar la motivación de uno mismo y mejoren el estado de
ánimo en el camino hacia el logro de sus objetivos y propósitos.
2. Terapia cognitiva basada en la
persona enfocada en el tratamiento de la psicosis
Otra de las terapias que buscan el desarrollo de la
autoaceptación incondicional es la terapia cognitiva basada en la persona que
suele emplearse para el tratamiento de la psicosis a través de una perspectiva
enfocada en la reducción
sintomática por medio de la integración y aceptación de las experiencias
relacionadas con la psicosis y la recuperación del sentido del Yo.
Esta terapia comparte con la ACT la meta de cambiar la
relación que tiene el paciente con aquellas experiencias estresantes por medio
de la aceptación y el mindfulness, en lugar de tratar de luchar contra los
síntomas. Por ello es muy importante la autoaceptación en este tipo de
terapias, ya que se organiza dentro de un contexto terapéutico que está basado
en la autoaceptación incondicional del paciente y también en la colaboración.
Por otro lado, la conciencia plena es uno de los ejes centrales de este
tratamiento psicológico, entendiéndose ésta como esa
integración de los procesos de comprensión y de conciencia. De esta forma,
recurriendo a la conciencia plena, se busca la reducción del malestar al
cambiar la relación habitual con la experiencia y también al generar una serie
de introspecciones que resultan liberadoras en relación con aquellas
sensaciones psicóticas, el yo y el origen del bienestar y el malestar.
Por lo tanto, la autoaceptación incondicional en esta
terapia supondría aceptar aquellas sensaciones psicóticas que sufre el paciente
sin llegar a enfrentarse a ellas ni definirse a sí mismo en términos de ese tipo
de experiencias.
3. Terapia centrada en el presente
Por último, cabe mencionar la terapia centrada en el
presente con otra de las psicoterapias o tratamientos psicológicos cuyo
objetivo, entre otros, es ayudar al paciente en el desarrollo de la autoaceptación
incondicional, una
terapia que se suele utilizar con el fin de ayudar a que el paciente establezca
unas relaciones interpersonales sanas y positivas.
Para ello, existen unos recursos muy importantes que
pueden ayudar en el fomento de esas relaciones es la naturalización de los
síntomas, la relación terapéutica, el aumento del sentido del dominio, el
desarrollo de la autoconfianza y la validación de la experiencia.
En este caso, estamos hablando de una terapia
que se centra en el aquí y el ahora, resultando imprescindible que el
paciente haga una reflexión profunda acerca de sus estados cognitivos y
afectivos, así como también que desarrolle una serie de habilidades de
introspección con el fin de poder identificar dichos estados. Después, el
paciente deberá tratar de desarrollar una mayor tolerancia a esos estados por
medio del contacto con la experiencia, en vez de huir de ella.