lunes, 27 de marzo de 2023

Qué son los baños de bosque y por qué son la forma más fácil de reducir la ansiedad

 

PAKA DÍAZ      |      welife     |    16/03/2023

Una técnica de meditación activa famosa en Japón y Finlandia. Sólo hay que caminar por un entorno natural dejando fluir los sentidos para disminuir la ansiedad.

La vida diaria cansa y nuestro ritmo ajetreado, aún más. Absorbidos por actividades sin fin, estamos perdiendo nuestra capacidad de no hacer nada y todos los beneficios que ello conlleva. En Japón, quizá la cultura contemplativa por antonomasia, han hecho de ello un arte desde tiempos milenarios. No hay más que ver sus famosas kokedamas, que nos ayudan a liberar estrés en su producción. Hoy vamos a hablar del shinrin-yoku, o baños de bosque, la forma japonesa de luchar contra el estrés que triunfa en medio mundo.

Qué es el ‘shinrin-yoku’

El shinrin-yoku es una técnica de meditación activa en la que la naturaleza es la protagonista. En realidad, el término fue acuñado por el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón en 1982 ya que observaron que tenía grandes beneficios para la población.

Se trata de una técnica que consiste en dedicar un tiempo, entre una y dos horas, a pasear por el campo de forma consciente y usando tus sentidos. Resulta perfecta para conectar con tu biofilia, tu amor por la naturaleza. Lo ideal es hacerlo en un bosque, pero vale cualquier entorno natural, lo más tranquilo posible. Una playa, el campo, la montaña o un parque poco frecuentado.

El bosque como aliado natural

“El bosque nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos y nuestro alrededor, renunciando a las distracciones y los pensamientos acelerados e invasivos de nuestra vida cotidiana. Conectar con la naturaleza y estar presentes en el aquí y ahora disminuye los niveles de estrés y tiene un efecto positivo en nuestra salud física y emocional”, explica Martina Carmona, psicóloga y profesora de la Universidad Carlemany.

La terapeuta reconoce que, de alguna forma, ya realizaba esta práctica milenaria incluso antes de ponerle nombre. “Tengo la suerte de vivir en los Pirineos y sin ponerle nombre siempre he estado muy en contacto con mi entorno y la naturaleza. Sin embargo, el concepto baños de bosque lo conocí a través del mindfulness, una técnica para conseguir la atención plena en el momento presente”, cuenta.

Beneficios de los baños de bosque

Según estudios realizados en Japón, los beneficios de los baños de bosque inciden en mejorar la inmunidad, el tratamiento de enfermedades crónicas, regular el estado de ánimo y reducir la ansiedad. Entre ellos, la terapeuta “destacaría que favorece salir del piloto automático de nuestro día  frenético y reconectar con el propio cuerpo y la naturaleza”.

Además, se convierte en un equilibrio muy necesario para los urbanitas. “Muchos pasamos gran parte de nuestro día en espacios cerrados y conectados a dispositivos electrónicos. Los baños de bosque nos dan la oportunidad de autocuidarnos, proporcionándonos una experiencia de calma, tranquilidad y claridad en la que somos conscientes del momento presente en el aquí y ahora”, destaca Carmona.

Cómo darte un baño de bosque

En realidad, “se pueden realizar en cualquier lugar natural al aire libre”, apunta la psicóloga. “Si dispones de zonas de campo o montaña cerca de casa, genial”. Pero si no, tampoco hay que preocuparse: “los parques interurbanos son una alternativa que permite adaptar los baños de bosque a tu localización y a tus necesidades. Lo importante es dedicarle un tiempo e incorporar la práctica a tu vida”.

Baños de bosque de Laponia finlandesa

El finlandés es otro pueblo muy conectado con su naturaleza. Quizá por ello, no extraña mucho conocer a una mujer que ha incluido los baños de bosque entre las actividades del centro de retiro que tiene en la Laponia finlandesa.

Minna Kataja, ingeniera y profesora de yoga, y su pareja, Aarno, han montado Arctic Sky Lapland, en Saariselkä. Se trata de un hospedaje en pleno bosque, donde hacen talleres de hierbas silvestres, dan clases de yin yoga y cocina con mucho arte. Su exquisita sopa de cancaterllis al romero, y pan de maíz con ortiga y pipas es una delicia absoluta. Pero una de las actividades más demandadas son sus baños de bosque guiados.

Utilizar todos los sentidos para hacer bien los baños de bosque

“Los japoneses lo llaman shinrin-yoku, pero aquí en Finlandia creo que, sin darle nombre, lo hacemos desde siempre. El contacto con la naturaleza para nosotros es vital”, explica Minna. En su caso, ella realiza una meditación activa con conciencia plena. “Salimos al bosque y, sucesivamente, vamos utilizando un sentido, el del gusto, del tacto, el oído… para sentir la naturaleza”, explica. Al final, acaba por animar a abrazar a los árboles para dejar fluir el vínculo con la naturaleza.

El resultado de los paseos con ella es una gran relajación y una sensación de alegría que te conecta con tu yo infantil. “Hay gente que llega a emocionarse mucho”, dice, y reconoce que “a mí también me ocurre. No hay nada más bello que la naturaleza”.

En invierno, los baños de bosque acaban con un rato de retozar en la nieve, mientras en verano recolectan frutos de la zona, bayas, setas… En su retiro, ofrecen habitaciones para parejas y familias a buenos precios –para ser Finlandia– y el regalo de disfrutar del entorno natural. “Estamos enamorados de este cielo, que cada día es diferente, con la luz cambiando todo el rato. Desde el sol de medianoche cuando hay luz casi todo el día, hasta kaamos, cuando sucede la noche eterna sin apenas luz, todo es belleza”, asegura.

Recomendaciones para meditar en la naturaleza

“Una vez encontrado el lugar y el momento, se trata de estar en silencio para poder conectar con los elementos naturales que hay en él, los árboles, las plantas, la hierba, la tierra y los animales. Podemos caminar, sentarnos, meditar, descansar o hacer cualquier actividad que nos ayude a asimilar la atmósfera de la naturaleza”, explica Martina Carmona, que recomienda tener en cuenta tres aspectos:

·                  Encontrar tu momento, puede ser al despertarte, al mediodía o por la noche antes de acostarte, lo importante es incorporar la práctica dentro de nuestra rutina.

·                  Centrarnos en la respiración es otro aspecto fundamental. Ser conscientes de cómo el aire nutre de oxígeno y naturaleza nuestro cuerpo.

·                  Deja que aparezcan los pensamientos y emociones que vayan surgiendo, no los juzgues como buenos o malos, simplemente obsérvalos de forma impersonal. Cuando nuestra mente se distraiga es importante volver a conectarnos con la respiración y con nuestro entorno natural más inmediato.

Además, lo bueno de los baños de bosque es que solo nos necesitamos a nosotros mismos y un entorno en el que pasear al aire libre. ¿Qué más se puede pedir?