Jorge L. Tizón : "La
tensión por el miedo puede provocar contracturas o artrosis".
El psiquiatra analiza en el libro 'El poder del
miedo' la influencia que ejerce en las personas y la sociedad actual.
JUDITH MARTÍNEZ | Barcelona |La Vanguardia |
25/02/2013
En
su último libro El poder del miedo, el doctor Jorge L.
Tizón reflexiona sobre la creciente influencia de los medios de comunicación en
nuestra conducta. Gracias a ellos “los temores se multiplican y aparecen más
terribles de lo que en realidad son”, alerta este psiquiatra, psicoanalista y
neurólogo, distinguido con varios premios a la excelencia médica, como el
que otorga el Colegio de Médicos de Barcelona.
-¿Qué es el miedo?
-Es
una de las emociones humanas más básicas, preprogramada desde el nacimiento.
-Parece una emoción asociada a los niños y, sin embargo, actualmente está
en boca de muchos adultos…
-Como
el resto de las emociones, el miedo nos acompaña durante toda la vida, forma
parte de nuestra constitución y de nuestra dotación genética como especie. No
podemos eliminarlo, pero sí aprender a soportarlo o a enfrentarnos a él.
-Juan sin miedo, no existe…
-Sería
un muerto. Imagínate si no tuviéramos miedo a ser atropellados por un
coche, o un autobús. ¿Cuánto duraríamos en una gran ciudad? Hay un tipo
de miedo fundamental para preservar al individuo y a la especie.
-¿A qué tenemos miedo?
-Existen
los miedos específicos (o fundamentales) como el miedo a la oscuridad, a las
alturas, o a la soledad. Por otro lado, los miedos personales, que se
desarrollan en el ámbito de la familia y de los grupos sociales, que,
siendo la permanencia de los anteriores y presidido por el miedo a tener
miedo, pueden degenerar en patologías o fobias. Y por último, los
que tienen que ver con la cultura y la sociedad, como el miedo al terrorismo, a
la impopularidad, a pasar desapercibidos, a la dependencia, el paro, la
pobreza, la soledad, la caída de los sistemas de pensiones, sanitarios, de
enseñanza…
-¿Vivimos en una sociedad sometida al miedo?
-La
teoría dominante del contrato social, de Hobbes, afirma que nos unimos en
sociedad precisamente por el miedo. Y que el miedo es el cohesionador
social fundamental. El estado debe ser el gran Leviatán, el monstruo más
poderoso, que impida los atentados contra el orden establecido…
-Entonces, ¿solo nos unimos por el miedo a…?
-Es
una teoría dominante, pero no la única. También nos juntamos por
otras emociones, como el deseo de conocimiento, de obtener placer, alegría. No
solo nos unimos para evitar la soledad, sino porque nos gusta conversar,
compartir...
-¿Existen los miedos infundados?
-Al
contrario, todos tienen su base. El miedo a perder la seguridad económica,
provoca situaciones de gran alteración social, de profunda manipulación de las
conciencias y voluntades. Es un miedo omnipresente que dificulta nuestro
desarrollo social e individual. Pero no siempre somos conscientes de que es
así…
-¿Qué tipo de acciones positivas provoca el miedo? Tengo miedo a perder el
trabajo, entonces trabajo mejor…
-El
miedo es una forma de conocimiento, pero tiene sus limitaciones. En referencia
al ejemplo anterior, el miedo a perder el trabajo difícilmente hará que
trabajemos mejor: trabajaremos y nos esforzaremos más, pero para trabajar mejor
hará falta que se impliquen otras emociones. Sin embargo, ayuda a modular
otras, como la ira, o a preservar nuestra integridad, y a evitar rupturas,
pérdidas o situaciones dañinas.
-¿Cuándo es negativo?
-Cuando
es excesivo, y limita nuestro pensamiento, nuestra capacidad de captar el
mundo, la naturaleza, las relaciones sociales, el placer o el conocimiento.
-¿Qué efectos provoca en nuestro organismo?
-La
tensión crónica provocada por el miedo puede causar contracturas, artrosis,
y otras enfermedades orgánicas… También sabemos, que si es grave y
persistente, la expresión de determinados genes y componentes genéticos cambia.
Por eso es importante proteger el desarrollo de los seres humanos del miedo excesivo
y crónico.
-¿Cómo debemos proteger a nuestro hijos?
-Hay
que evitar abandonos afectivos, abusos sexuales o físicos, así como situaciones
sociales desbordantes, como el hambre, el paro…
-¿Cómo se puede gestionar el miedo a lo imprevisible?
-¿Por
qué hay que tener miedo a lo imprevisible? Ese es un pensamiento dominado por
el miedo. No hay que tener miedo a la sorpresa, pues es la base del
humor, del aprendizaje, de la creatividad, de la innovación…
-¿Por eso las empresas dominadas por el miedo son menos creativas?
-Exacto.
Y tienen peores resultados que las que logran crear un clima en el que
predominan otras emociones, como el placer, la alegría, la solidaridad…
-En cambio, se utiliza el miedo para preservar el poder
-Históricamente,
lo han utilizado tiranos, conquistadores… Sin embargo, actualmente
existen métodos más sofisticados de difundirlo, como la publicidad, el
marketing, y los medios de comunicación masivos, convirtiéndolo en arma de
destrucción masiva. Cualquier gobierno intenta controlar esos medios porque
conocen su poder; el poder de controlar a sus ciudadanos.
-¿En qué medida afectan las cifras del paro?
-Si
el miedo a perder el empleo nos llega a dominar, este dará lugar a pensamientos
aterradores y a una predisposición contraria al cambio, a la sorpresa.
- ¿Cómo neutralizarlo?
-Hay
terapias psicológicas, basadas en los beneficios de la distracción, la
fantasía, la imaginación guiada; también técnicas de relajación, el deporte.
Para los casos más patológicos, tenemos el recurso de los ansiolíticos y
los antidepresivos.
-Existen personas miedosas o personas que tienen miedo a hechos,
circunstancias...
-Es
miedosa una persona especialmente sensible al miedo. Pero si puede modularlo,
no tiene por qué ser patológico. El miedoso suele reaccionar con gran
sensibilidad para captar situaciones potencialmente peligrosas,
expresándolo con un sudor excesivo, temblando, anulando su capacidad para
pensar con claridad.