lunes, 27 de abril de 2020

La importancia de ser agradecido

                                                                                   
BERNARDO PEÑA HERRERA    |   La Mente es Maravillosa   |  19 /04/2020

Ser agradecido es esencial para apreciar y disfrutar plenamente la vida. Agradecer lo que somos, lo que hemos conseguido, lo que tenemos, las personas que nos rodea, etc. Nos hace vivir en armonía con nuestro entorno y con un alto grado de bienestar.

“Es de buen nacido ser agradecido”. Muchas veces nos olvidamos de este dicho popular que es una gran verdad. Son muchos los temas que escapan a nuestro control en la vida, pero sí podemos controlar cómo reaccionamos ante las situaciones de la vida.

“Tal vez la gratitud no sea la virtud más importante, pero sí es la madre de todas las demás” –Cicerón.

Nuestra mente es bombardeada continuamente con multitud de información, razón por la cual tiene que filtrar todo lo que no está buscando activamente. El problema radica en que, nuestra mente tiende a ver lo que va mal y las carencias. Esto se debe a que, a fin de evitar el peligro y asegurar nuestra supervivencia, buscamos lo que está fuera de lo esperado o puede representar un peligro.

Sin embargo, si nos dejamos llevar por estos pensamientos negativos, pueden comenzar a dominar nuestra mente y a afectar a nuestras expectativas. Empezamos a esperar situaciones negativas y a crear lo negativo en nuestra vida. El resultado final: una vida de experiencias y resultados decepcionantes y frustrantes.

Se puede cambiar nuestra forma de pensar. – Pese a todo lo dicho anteriormente podemos detener la tendencia negativa natural de nuestra mente mediante la reorientación hacia la abundancia y lo que es positivamente posible, centrándonos en aquello de lo que estamos agradecidos.

Con este cambio de visión, casi al instante tu vida puede cambiar su trayectoria. Tu mundo puede revolucionarse y todo lo que puedas crear en él. De esta forma nos vamos a sentir mucho mejor, siendo agradecidos incluso cuando las cosas no van del todo bien y cuando surgen conflictos o problemas.

Aprender a ser agradecido para disfrutar más. - ¿Qué visión tienes acerca de tu propia vida? ¿Eres capaz de valorar aquellas cosas positivas que tienes? ¿En qué aspectos te concentras al ver tu propia existencia?. A continuación te presentamos algunos puntos que pueden servir para estimular tu reflexión y ayudarte a cambiar la perspectiva que hasta ahora tienes.

Abre los ojos al mundo. Tenemos que salir de nuestro “universo cerrado”, mirar al exterior, a los demás y darnos cuenta de todas las cosas que tenemos y agradecerlo. Lamentablemente, hay muchas personas en peor situación que tú, hazte consciente de ello y fíjate. Seguro que después estarás más agradecido de la situación en la que te encuentras, de la que muchas veces quizás te quejes.

Date cuenta de todas las cosas malas que no te suceden. A veces ocurre un pequeño percance que podría haber sido mucho peor. Es importante darse cuenta de ello y estar agradecido de que el problema no haya sido mayor.

Presta atención a las cosas buenas que sí te ocurren. Muchas veces vivimos la vida sin prestar atención a las pequeñas buenas cosas que nos suceden porque las más “espectaculares” son más evidentes y llaman más la atención. Sin embargo si piensas un poco, verás la cantidad de cosas positivas que hay en tu vida. Es fundamental reeducarnos para aprender a pensar en positivo y ver todo lo bueno que vivimos cada día.

Aprende a ser agradecido practicándolo. Todo puede ser aprendido y la capacidad de experimentar el agradecimiento es una parte de tu carácter que siempre puede mejorarse si lo practicas. Existen diferentes formas de hacerlo, como por ejemplo escribir cada día en un “Diario de Gratitud”, tal como recomienda Martin Seligman. ¿Sabes que la eficacia de la gratitud en la vida de las personas está comprobada científicamente?.

Rodéate de personas con una actitud positiva y agradecida. Las actitudes negativas y pesimistas se contagian rápidamente, por eso es importante que aquellos que nos acompañen en la vida tengan una visión optimista. También podemos nosotros mismos ayudar a otros a ver lo bueno que tienen en sus vidas.

Decide no ser la víctima. En momentos difíciles, o cuando pierdes a alguien, es muy importante ser agradecido con lo que todavía tienes y por las oportunidades que aún se te presentan. Se trata de no enfocarse solo en lo que consideramos malo y buscar lo positivo de cada situación. Porque siempre hay algo favorable, aunque en un principio nos cueste descubrirlo.

Intenta ser agradecido y cambia tu vida. – Ser agradecido es una cualidad que todos admiramos en el carácter de los demás, ¿verdad?. Para ello no hay razones ni excusas. Tampoco hay edades, nunca eres demasiado viejo como para intentar ser positivo y valorar todo lo maravilloso que tienes. ¡Inténtalo!. Verás que puedes empezar poco a poco a sentirte agradecido por las pequeñas cosas que te ocurren.



¿El confinamiento cambiará nuestro carácter?

VALERIA SABATER    |    La Mente es Maravillosa   |   18/04/ 2020

¿Podrá el confinamiento y la situación actual cambiar de algún modo nuestro carácter? Hay quien indica que saldremos fortalecidos y que daremos forma a una sociedad más solidaria, otros, que se elevará la sensación de angustia y el miedo constante al contagio.

De algún modo u otro, el confinamiento cambiará nuestro carácter. El efecto de la pandemia será más intenso y traumático en cierta parte de la población, en especial en quien haya sufrido pérdidas. Otros en cambio, lo sentirán un poco menos, pero nadie será completamente inmune a las vivencias por las que estamos transitando estos días.
Nuestros pensadores, filósofos e historiadores tienen una opinión dividida sobre el efecto de la pandemia y el confinamiento. Keith Lowe, reconocido historiador señala que la sociedad de ahora no es tan sabia como la de nuestros abuelos y que lo vivido durante este tiempo, no nos servirá de mucho. Volveremos a cronificar los mismos defectos.
Michel Wieviorka, sociólogo francés, tiene otra opinión. Esta vivencia nos obligará a reformular prioridades y contribuiremos a crear una sociedad más solidaria, más cohesionada donde valorar el apoyo mutuo. El virus, según él, nos impone una metamorfosis que debemos aprovechar para ser mejores.
Adela Cortina, catedrática de Ética de la Universidad de Valencia, nos recuerda por su parte que en la lucha por la vida no sobreviven los más fuertes, sino los que se apoyan y ese será un valor sagrado que debamos preservar y tener presente en el futuro.

¿Cambiará el confinamiento nuestro carácter? ¿De qué manera? 
Para entender si cambiará el confinamiento nuestro carácter debemos clarificar primero a qué nos referimos cuando hablamos de esta dimensión.
El carácter define nuestra forma de reaccionar ante lo que sucede. Es un componente de la personalidad y surge como consecuencia de aquello que vivimos y experimentamos, también de nuestra predisposición genética. Ernst Kretschmer y William Stern fueron los autores que más estudiaron esta dimensión en el siglo XX, destacando que “el carácter se compone de nuestra emocionalidad, intereses y resonancia”. Esta última área hace referencia a nuestro umbral de sensibilidad a la hora de que un hecho, una vivencia o un estímulo nos afecte. Hay personas más y menos resonantes y habrá por tanto a quien esta situación le impacte de diferente manera e intensidad. Veámoslo.
Salud mental y personalidad
Hay personas que ya padecían ansiedad antes de la llegada de la pandemia. Otros han empezado a lidiar con esta condición psicológica durante el confinamiento. Así, de entre todos los efectos que puede llegar a tener la actual situación sobre la salud mental, los trastornos de ansiedad van a ser lo más frecuentes. 
Factores como la incertidumbre laboral y personal, el miedo a nuevos brotes de contagios o el efecto del propio confinamiento suele agravar el barómetro de la ansiedad.
Así, ante la pregunta de si el estrés y la ansiedad que sufrimos durante el confinamiento cambiará nuestro carácter, hay un factor determinante: la duración.
Si esta situación se alarga durante meses, podremos experimentar cambios, como un mayor pesimismo, sensación de alerta y angustia.
Estudios como el llevado a cabo por el doctor Gran Shields de la Universidad de California señalan este mismo hecho. La personalidad puede variar si nos encontramos en una situación en la que el estrés es constante. En caso contrario, si esta situación se resuelve lo antes posible, el efecto será mínimo.

Si cambian nuestros hábitos de vida, también lo harán aspectos de nuestro carácter
Hay una relación casi determinante en lo que se refiere a la psicología humana: el entorno nos condiciona. Si hay un contexto que ha cambiado de manera abrupta, si se nos obliga a cambiar nuestros hábitos de vida, muchos aspectos de nuestro carácter pueden variar.

El simple hecho de tener que depender de mascarillas para ir a trabajar o para desenvolvernos en el día a día puede afectarnos. El miedo al contagio estará presente y eso elevará nuestra hipervigilancia.

Asimismo, la limitación del libre movimiento y la limitación del contacto social también pueden pasarnos factura, elevando la presencia de emociones como la tristeza e incluso la frustración.

El impacto de estas realidades dependerá siempre de la duración de los presentes acontecimientos.
Niños y ancianos, los más afectados
Posiblemente, los más afectados durante esta pandemia, sean los niños y los ancianos. Los primeros, en especial los menores de 14 años, son los que más pueden sufrir el hecho de haber sido separados de ese entorno escolar donde tenían contacto con sus iguales. La socialización, el juego y el contacto con el aire libre son esenciales para nuestros pequeños.
Asimismo, el hecho de estar en casa y ser testigos de la preocupación de sus padres, también puede afectarles y tener un impacto psicológico severo.
Por otro lado, no podemos descuidar a nuestros mayores. Muchos de ellos están pasando el confinamiento en soledad y siendo testigos a su vez a través de los medios, sobre cómo afecta la pandemia a la población de mayor edad.

El confinamiento cambiará nuestro carácter: vigilantes, pero con la oportunidad de salir reforzados
El confinamiento cambiará nuestro carácter de algún modo u otro. Todo dependerá, como bien señalamos, de la duración de esta pandemia y los posibles cambios que puedan producirse después. No obstante, hay un hecho innegable, nos volveremos un poco más hipervigilantes, cuidadosos y cautos en temas de higiene. Sin embargo, de toda crisis y cambio social podemos salir fortalecidos en lo que a carácter se refiere.

La adversidad nos cambia y a menudo, lo hace despertando fortalezas, avivando nuevos valores y capacidades. En esta parte del camino, más pedregosa y abrupta de lo habitual se requiere lo mejor de nosotros mismos. Recordemos nuestros significados vitales, nuestros propósitos y avancemos este tramo de nuestra existencia con audacia y confianza.

A nuestro alrededor, siempre habrá manos dispuestas a ayudarnos.