sábado, 1 de febrero de 2014

Los suicidios aumentan un 11% en un año.

Los psiquiatras creen “llamativo” el dato, pero aún no se atreven a establecer una relación con la crisis.

MANUEL ALTOZANO / JAIME PRATS | Madrid / Valencia | EL PAÍS | 31/01/2014

El número de suicidios en España creció en 2012 hasta los 3.539 casos. Esta cifra representa una tasa de 7,5 por 100.000 habitantes. Se mire por donde se mire, es un claro incremento. Son un 11,3% más que los registrados en 2011 y la tasa más alta desde el año 2005.

La pregunta surge de forma inmediata. ¿Quiere esto decir que la crisis económica ha llevado aparejada un incremento en el número de suicidios? No, a juicio de Santiago Duran-Sindreu, psiquiatra responsable del Plan de Prevención del Suicidio del Hospital de Sant Pau de Barcelona. “Hay una coincidencia en el tiempo entre ambos factores, pero no podemos decir que exista una relación de causa efecto, eso sería atrevido”. Duran-Sindreu considera que el incremento “no es alarmante” ya que las cifras no dejan de moverse en unos valores similares a las de los últimos 15 años. En 2000 las cifras estaban en 8,4 casos por 100.000 habitantes y en 2008 en 7,5, prácticamente igual que las que reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados ayer.

       Incluso  2011. “Proporcionalmente es de los más altos de la serie”, destaca Duran-Sindreu. Por ello, considera los últimos datos “llamativos”. Tanto como para que sean tomados en cuenta por las autoridades sanitarias.

Este especialista recuerda que más del 90% de las personas que se quitan la vida tienen trastornos mentales y que una situación económica desfavorable es “un estresor crónico que puede desencadenar trastornos adaptativos depresivos”.

Ante los datos que refleja el INE, el psiquiatra reclama la puesta en marcha de un plan de prevención del suicidio, como el que ya tienen otros países de la Unión Europea o comunidades autónomas como Cataluña, que presentó un programa específico destinado a tal fin en diciembre denominado Código Riesgo Suicidio.

“No hay que alarmar, pero sí se trata de un toque de atención [en referencia al informe del INE] para tomarse en serio esta tendencia que es preocupante”, sostiene Carlos Artundo, psiquiatra y consejero delegado de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP). Artundo tampoco se atreve a establecer aún una relación causal motivada por el hundimiento de las condiciones económicas. Aunque insiste en que hay que estudiar los datos “en profundidad”. “Hay evidencias de un aumento de consultas en centros de salud mental, de casos de ansiedad, depresión y consumo de psicofármacos vinculados a la crisis”, añade.


De los 3.539 suicidios registrados en 2012, un total de 2.724 correspondieron a hombres frente a las 815 mujeres. La cifra es especialmente pronunciada en la franja de edad de los 25 a los 34 años. En este segmento, es la primera causa de muerte entre hombres (el 17,8% del total) y en toda la población, la segunda, por detrás de los tumores.

Sondeo a la enfermedad mental

  • Tres afectados preguntan a los ciudadanos sobre los estereotipos de estos trastornos.
  • Se hacen pasar por periodistas para conocer la opinión real de la calle
  • La discriminación y el rechazo son más duros que los propios síntomas
LAURA TARDÓN Madrid | El Mundo | 31/01/2014

    Porque la enfermedad mental no define a una persona ni la discapacita, porque la persona con un trastorno bipolar o una esquizofrenia puede tener una vida familiar y laboral plena, porque el estigma y los prejuicios todavía permanecen entre la sociedad como barreras para que se normalice una serie de trastornos que, con un adecuado tratamiento, pueden ser sólo eso, una enfermedad más. Por todos estos motivos y más, la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes) ha elaborado una campaña denominada 'Queremos ser felices'.
·       "Elegimos a tres personas con una enfermedad mental para que se hicieran pasar por periodistas y preguntaran en centros comerciales y otros entornos de la calle qué pensaban los ciudadanos de estos trastornos y la capacidad de estos pacientes para llevar a cabo ciertos trabajos o tener relaciones sociolaborales. Era la manera más amable de confrontar sus prejuicios porque ellos son un buen ejemplo de que la patología mental no impide llevar una vida plena", afirman desde Feafes.

·       A golpe de micrófono, y con la cámara (de vídeo) delante, recogían la opinión de la calle sobre estos temas. ¿Contrataría usted a una persona con enfermedad mental? ¿Qué pensaría si su hija saliera con alguien con trastorno bipolar? Son algunas de las tesituras en las que estos tres afectados ponían a varios ciudadanos en la calle. El objetivo: resumir en menos de dos minutos y medio (es lo que dura el sketch) los estereotipos que circulan entorno a estas patologías y desmitificarlos.

·       "Las reacciones me sorprendieron, la gente está más concienciada de lo que esperaba", reconoce Sergio Saldaña, uno de los afectados (trastorno bipolar) 'disfrazados' de periodista. Sin embargo, todavía se encuentran con respuestas punzantes de quienes confiesan que no contratarían a alguien con esquizofrenia ("tú imagínate que se vuelve loco con un cliente") o que no aprobarían la relación de su hija con una persona con trastorno bipolar.

·       Detrás de estas expresiones se esconde el miedo "a lo desconocido", afirma Saldaña. Piensan en "agresividad, violencia, actuaciones imprevisibles, consumo de droga", miedo a que una persona con enfermedad mental "les provoque dolor físico". Como recuerda otro de los tres falsos periodistas, Roberto Sánchez, "sólo el 3% de las personas con enfermedad mental cometen actos violentos".
·       Hace años Roberto tuvo "un desengaño amoroso" y se desencadenaron una serie de problemas que acabaron en "brote psicótico [...] Llevo varios años que estoy bastante bien", puntualiza. "Si queremos hacer una sociedad no para algunos sino para todos, tendremos que buscar formas de apoyo". Con ayuda, agrega, "toda persona con trastorno mental puede trabajar, relacionarse y alcanzar metas".
·       Con este vídeo, el eje central de la campaña 'Queremos ser felices' (dentro de un programa financiado por el Ministerio de Sanidad), "queremos romper estigmas", explican Sergio y Roberto. La idea es ofrecer a la sociedad "una imagen más real y menos estereotipada de las personas con problemas de salud mental", afirma Feafes, que anima a la ciudadanía a compartir el vídeo en las redes sociales para dar un paso en la lucha contra la discriminación" que se mantiene ante este colectivo.

·       Una discriminación que todos los afectados viven, tanto en el terreno personal como en el laboral, en el que aún "habría que mejorar mucho", subraya Roberto. En el caso de Sergio, cuenta que lleva 20 años detrás de un mostrador de un comercio familiar, "he escrito un libro y soy bibliotecario". Prueba suficiente para aquellos encuestados que consideran que las personas con este tipo de trastornos "no tienen las mismas capacidades".

·       Según Feafes, en muchas ocasiones, la discriminación y el rechazo son más perjudiciales para las personas con un problema de salud mental que los propios síntomas de los trastornos. Por este motivo, la confederación trata de hacer ver a la sociedad "que los prejuicios que se tienen sobre los trastornos mentales son completamente falsos", explica su presidente, José María Sánchez Monge. "Nada mejor que hacer ver ejemplos como los de Akorán, Sergio y Roberto para demostrarlo, tanto a los entrevistados como a todos aquellos que vean el vídeo que se grabó, aunque desde Internet no se puede ver.