WebConsultas – Revista de Salud y Bienestar | Dra.
Vanesa Fernández López,
Psicóloga, especialista en emociones
| 01/08/2017
Existe
un tipo de violencia sorda, muda, invisible en la que se hace sufrir a la
víctima mediante la culpabilización o desvalorización aprovechando el cariño
que ésta siente hacia su agresor: el maltrato psicológico.
Existe un tipo de
violencia sorda, muda, invisible: el maltrato
psicológico. La mayoría de las definiciones coinciden en
describir el maltrato psicológico como cualquier tipo de comportamiento
repetido de carácter físico, verbal, activo o pasivo, que agrede a la
estabilidad emocional de la víctima, de forma continua y sistemático. El
objetivo de dicho comportamiento es hacer sufrir a la víctima mediante la
intimidación, culpabilización o desvalorización aprovechando el amor o cariño
que ésta siente hacia su agresor.
Este tipo de maltrato es el más difícil
de identificar y evaluar por lo que la gravedad se estima según su frecuencia e
impacto psicológico que ocasiona a la víctima. A pesar de que muchas personas
lo asocian con las malas relaciones de pareja, el maltrato psicológico puede
aparecer en distintos ámbitos; pareja, familia y trabajo, pudiendo ejercerse
por parte de un hombre hacia una mujer o viceversa.
A continuación, te
mostramos cómo puedes reconocerlo, cuál es el perfil
de víctima y maltratador y cómo podemos actuar para prevenirlo y para romper
con las cadenas emocionales que atan a la persona maltratada de aquella que
la maneja psicológicamente.
Hay
diálogos que son frecuentes en las personas maltratadas con relación a su
agresor: ¿Seré yo que me lo tomo muy a la tremenda?, ¿Lo habré
provocado yo?, ¿Tal vez si hubiera contestado de otra forma…? Mejor
no le digo que… no va a ser que… Si debido al agotamiento emocional al
que están sometidas las víctimas son capaces de justificar una agresión física,
cuánto más no van a ser capaces de justificar una agresión no patente,
aparentemente subjetiva como es el maltrato
psicológico.
Por ello, es importante informar a las personas acerca de qué tipo de
comportamientos no deben estar nunca permitidos cuando se dan de forma
repetida.
El maltrato psicológico se subdivide en las
siguientes categorías en cuanto a sus manifestaciones:
Maltrato económico o financiero.- El maltratador quiere controlar de forma
absoluta los recursos económicos de la víctima. Para ello controla sus
ingresos, no le permite trabajar, le solicita que justifique los gastos, le
obliga a pedir préstamos, le permite un presupuesto de gasto límite, hace las
compras para que la víctima no tenga dinero, le corta el teléfono, no le
permite el acceso a las cuentas bancarias, le castiga/recompensa con el dinero,
etcétera.
Maltrato estructural.- El maltratador ejerce un poder sobre la víctima
basándose en la desigualdad que, según él le hace superior. Para ello emplea
frases para desvalorizarle y con imperativos (por ejemplo “esto es así porque
quiero yo”), toma decisiones sin consultarle, le cuestiona las suyas, le
recuerda sus fallos de forma persistente, no se compromete a hacer nada por
ella, le obliga
a asumir responsabilidades,
le obliga a mantener relaciones sexuales y la castiga con la indiferencia o el
enfado cuando se niega a mantenerlas.
Maltrato espiritual.- Se refiere a la eliminación o ridiculización de
las creencias o ideales de la víctima obligándole a aceptar las suyas propias.
En este caso el maltratador no le deja elegir o minusvalora sus decisiones,
constantemente le recuerda que sabe hacer las cosas mejor que ella, no le
permite hacer actos acorde a sus creencias o los ridiculiza, habla mal de
personas que comparten los ideales de ésta…
Maltrato social.- Tiene lugar cuando se aísla a la víctima reduciendo sus relaciones
sociales, controlándolas o ridiculizándola delante de éstas. Otras de las
manifestaciones son escuchar sus conversaciones, leer sus mensajes de texto o
correo electrónico, le restringe las relaciones con sus familiares y amigos, le
acompaña de forma obligada siempre que queda con amigos, no le da oportunidades
para conocer gente nueva, le ridiculiza cuando habla delante de otras personas,
le saca defectos delante de sus amigos, etcétera.