La Contra de La Vanguardia |
17/08/2017
David Banks, fundador
de la Eagle Academy y de su red de colegios para rehabilitar jóvenes.
Un
profe del barrio
David Banks
tiene dos socios de campanillas, la senadora Hillary Clinton y el exalcalde de
Nueva York Michael Bloomberg, que le han conseguido los fondos públicos para
abrir seis colegios al ver los resultados en notas y titulaciones de su primer
centro, Eagle Academy. El pedagogo ha explicado en el colegio Viaró su método
para enderezar adolescencias como la de Francis, detenido cinco veces antes de
los 14 años. Ni castigos ni sermones: escucharlos con respeto y dialogar hasta
que recuperan la autoestima y con ella su capacidad para el esfuerzo y el
aprendizaje. El primer ejemplo para Francis y los demás estudiantes son los
tres títulos universitarios del propio Banks, un profe salido de lo más duro de
Brooklyn.
Por qué un chaval de doce años se puede
volver un delincuente? - Porque pierde la autoestima. Es lo primero
que intentamos devolver a quienes la han perdido. No hay recuperación posible
sin ella. Por eso también es lo primero que tratan de quitarle las bandas
juveniles para reclutarle.
¿Por qué es tan importante? - Cualquier
organización que necesita de tu obediencia empieza por minar tu autoconfianza.
Para que les obedezcas, deben deconstruirte como individuo, y lo logran con
humillaciones para que después vuelvas a renacer como soldado de su banda.
¿Y ustedes deben deshacer ese proceso? - Nosotros
empezamos por escucharle con respeto y reconocimiento a la persona que es. Y
nos damos cuenta de que a menudo llevan años, a veces toda su vida, sin que
nadie les escuchara. Y entonces empiezan a quitarse poco a poco su armadura.
¿Se sinceran? - Francis,
por ejemplo, había sido detenido cinco veces antes de los 14 años. Era hijo de
madre soltera y llevaba el peso de ser el hombre de la casa. Por eso llevaba
puesta una armadura de mutismo y dureza para sobrevivir en la calle. Los
hombres no hablan, actúan...
Eso hacen los grandes machos del cine: De
Niro, Al Pacino, Gibson, Eastwood... - Imitan a la calle, donde
hay que llevar esa armadura para que no te machaquen. Por eso nos cuesta
después descubrirles que la verdadera fortaleza consiste en mostrar tus
sentimientos. Es lo que devuelve la autoestima.
¿Por eso usted ha fundado colegios sólo
para chicos? - Creemos que ese proceso de abrirse a los
demás es más fácil cuando no tienen, además, que demostrar su orgullo de varones
frente a las chicas.
¿No es mejor acostumbrarse en el cole a lo
que van a encontrar en la vida? - Cuando sólo hay chicos, no tienen que
competir por la atención de las chicas ni por mantener esa armadura ante ellas.
Se lo explicamos a Hillary Clinton cuando era senadora por Nueva York y, cuando
vio los resultados, nos apoyó y nos pidió que hiciéramos más y más escuelas así
en todo el país.
Pero la política oficial es que las
escuelas sean de coeducación. - Las autoridades nos dejaron abrir una en
cada distrito donde ya hubiera otra de todo chicas. La diferencia en nuestro
caso es que las nuestras son públicas y la mayoría de las demás escuelas de
chicos o de chicas son privadas. En la nuestra los padres no pagan nada.
¿En qué más se diferencian sus escuelas? -
La mayor parte de la educación no consiste sólo en
explicar cosas. Como de verdad aprenden los chicos es imitando. Los humanos
crecemos por emulación.
Los griegos lo llamaban paideia. - Y
consistía exactamente en eso, en la relación especial que se establece entre el
profesor que brinda su ejemplo y el alumno que lo adopta. Nuestro problema con
los estudiantes es que muchos son afroamericanos.
¿Y...? - La
inmensa mayoría de los profesores americanos son mujeres y blancas. Les es más
difícil identificarse con ellas. Por eso yo soy tan importante para ellos y les
pongo sobre los pasos de gigantes: Nelson Mandela, Muhammad Ali, el escritor
Langston Hughes...
El poeta de Harlem traductor de Lorca. - Les
hemos dedicado aulas y los chavales les han puesto su nombre a sus equipos
deportivos. A los chicos les gusta competir, pero no tanto uno contra otro como
un equipo contra otro. Eso nos ayuda a recuperar el prestigio de la educación y
de la escuela y de estudiar.
¿Por qué se ha degradado tanto en EE.UU.?
- Es complejo explicarlo, pero digamos que en la calle
mandan ahora los que fracasaron en la escuela y por eso están especialmente
interesados en que los chavales también fracasen y logran que estudiar carezca
de prestigio. No es cool. Sólo estudian los empollones...
Después los que estudian también son los
que tienen mejores empleos y sueldos. - También son considerados
traidores a su clase y a su barrio. El refugio es el sentimiento de pertenencia
e identidad pero a veces es autodestructivo. Nosotros tenemos que cambiar esa
identidad. Ahí tienen a Mandela, les repito, un gran abogado, un hombre que
estudió mucho y fue más fiel que nadie a los suyos.
¿Y funciona? - El
alcalde de Nueva York, Bloomberg, no se podía creer que casi todos nuestros
estudiantes se graduaran y muchos con buenas notas. Se entusiasmó y se volcó en
ayudarnos. Otros estados nos piden nuestras escuelas, como Nueva Jersey.
Tenemos ya 6 escuelas en todo el país con más de 3.000 estudiantes.
¿Habrá más? - Por supuesto. Mire este cuadro que domina
la entrada de nuestros colegios. Ese barco estaba lleno de esclavos africanos y
cada día les recuerdo que estamos aquí porque ellos lucharon, murieron y se
sacrificaron para que nosotros podamos estudiar y progresar aquí. Somos la
herencia de ese sacrificio. No tienen derecho a fallarles. Y parece que me
hacen caso. Francis ha sido el primero en graduarse de toda su familia.