Los expertos alertan de
"discurso banalizador" del consumo de cánnabis entre los jóvenes
Una de cada
diez personas atendidas en centros para tratar la adicción a drogas tiene menos
de 16 años, según un estudio de la Unión
de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD) presentado
esta mañana en Madrid. El trabajo analiza el perfil de las personas adictas en
España a partir de una muestra de 41.244 usuarios y cuenta con el respaldo de
la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
Apenas hay
diferencias entre chicos y chicas en esta franja de edad en lo que respecta a
formas de consumo y sustancias que se prefieren, señaló Luciano Poyatos,
presidente de UNAD, la mayor red de atención a personas con problemas de
adicción, con 260 entidades asociadas en toda España. Entre los consumidores de
más edad, sí se aprecian diferencias: las drogas más consumidas entre los
hombres son la cocaína, el alcohol y la heroína. Para las mujeres, cambia el
orden: alcohol, cocaína y heroína.
Francisco
Babín, delegado del Gobierno para el plan, alertó sobre el "mensaje de
inocuidad" que circula entre los más jóvenes, especialmente en lo que
respecta al cánnabis. "Es la droga que más aumenta y está dando cada vez
más problemas; cada vez más gente acude a redes asistenciales por esta
causa", señaló Babín.
"Hay un
discurso social absolutamente banalizador", añadió, y aseguró que los
interesados en que aumente el consumo están seleccionando variedades de la
planta con un contenido mucho más en tetrahidrocannabiol, el psicoactivo
predominante, que "ha pasado de un 4 o un 5% hace unos años al 15 o 16%
actual".
"El cánnabis
y sus derivados se sitúan como cuarta droga por orden de importancia, a muy
poca distancia de las drogas tradicionales, y esto sólo en cuanto a su consumo
como droga principal, siendo también consumida de manera importante como droga
secundaria", señala el
informe de UNAD.
"Los técnicos también han percibido el aumento de esta droga",
añade.
El 79% de las
personas atendidas en la red de UNAD son hombres. La mayoría, tanto hombres
como mujeres, están en la franja de edad que va de los 26 a los 44 años. Algo
más de la mitad de los atendidos está en situación de desempleo (50% los
hombres; 61% las mujeres). En cuanto al tiempo de consumo, más de la mitad de
los atendidos llevan consumiendo más de 10 años.
E. G. S.
El
estudio de UNAD es "el primer trabajo de gran envergadura que se realiza
bajo un enfoque de género", aseguran sus responsables. Es decir, el primero
que tiene en cuenta las situaciones particulares de las mujeres. Entre
otras cosas, el trabajo destaca que el consumo de drogas en las mujeres va en
ascenso, porque incluso supera al de los hombres en algunas sustancias, como el
alcohol o el cánnabis.
"Las
mujeres con adicciones, además, sufren un desprecio social muy superior al que
experimentan los hombres y demuestran una mayor prevalencia de problemas
psicológicos", añade el informe, que afirma: "Alrededor del 90% de
las mujeres que solicitan tratamiento en UNAD han padecido o son víctimas de
violencia de género".
La
violencia de género es "un problema bastante recurrente", asegura el
trabajo, sobre todo en los recursos asistenciales y jurídicos. "En
ocasiones estas situaciones son detectadas en muchos casos gracias al
tratamiento recibido, donde se ha apoyado a las mujeres para que puedan hacer
frente a tal forma de violencia".
Francisco
Babín, delegado del Plan Nacional de Drogas, señaló durante la presentación del
estudio que hay más trabajos que apuntan a que más del 60% de las mujeres
atendidas tienen antecedentes de violencia de género, bien en el momento de
acudir a un centro, o en el origen de la adicción al consumo.
Luciano
Poyato, presidente de UNAD, aseguró que abordar las adicciones es más
complicado en la mujer que en el hombre y afirmó que será necesario elaborar
más estudios para comprobar si las adicciones proceden de la violencia de
género o al revés.
"Parece
indiscutible en cualquier caso que ambos fenómenos están muy interrelacionados,
lo que ha impulsado la creación de nuevos recursos en los que tratar
integralmente ambos problemas", asegura el informe.