INVESTIGACIÓN | Fusión de
técnicas
·
Su cerebro reacciona distinto al
escuchar palabras que implican acciones sociales
·
No se les activa la zona relacionada
con la concepción que tienen de uno mismo
CLARA MARÍN | Madrid | El Mundo 03/12/2014
La ciencia sigue intentando
escudriñar el cerebro humano, quizá el órgano más enigmático de todos, ya que
sus implicaciones van más allá de lo puramente físico. Trastornos como el
autismo siguen siendo todo un reto para psiquiatras y neurólogos, muy atentos a
cualquier avance o novedad que se produzca en su investigación.
Un equipo de la Universidad Carnegie
Mellon en Pittsburgh (Pensilvania, EEUU), ha conseguido, a través de una
novedosa combinación de técnicas, descubrir cómo se comporta el cerebro de las
personas autistas cuando piensan en determinadas acciones sociales como "persuadir",
"abrazar", "humillar" o "alentar".
A través de una resonancia magnética
funcional se ha observado cómo 34 personas -17 de ellas con autismo y otras 17
sin él- reaccionaban al escuchar estas palabras. Después, la información se
introducía en un sistema de "aprendizaje de máquinas", una técnica
informática compleja conocida en inglés como machine learning, mediante la que se sabía, en un 97% de los casos, si
la persona en cuestión pertenecía al grupo de los autistas o no.
Son técnicas de combinación de datos
para intentar predecir situaciones clínicas, esto es, el famoso big data. Estas técnicas "se están utilizando muchísimo
en Psiquiatría", explica a este periódico Carmen Noguero, psiquiatra del
programa AMITEA (dedicado al trastorno del espectro de autismo) del Hospital
Gregorio Marañón de Madrid.
La investigación, publicada ahora en
la revista Plos One, intenta indagar en la concepción que las personas
con autismo tienen de uno mismo. Observando su reacción al escuchar palabras
como "patada", "adorar" o "insultar", se comprobó una falta de
actividad en la corteza cingulada posterior,
un área del cerebro que, precisamente, está relacionada con la representación
que las personas se hacen de uno mismo.
"Al pensar en dar un abrazo o
persuadir a alguien, los participantes sin autismo se veían a ellos mismos en
esos pensamientos como parte de la interacción. Las personas con autismo, sin
embargo,consideraban
la idea más bien como una definición en el diccionario o como si vieran una
película, esto es, sin participación
propia", ha señalado Marcel Adam Just, responsable del estudio y director
del Centro de Imagen Cerebral Cognitiva de la Carnegie Mellon.
A la doctora Noguera no le sorprende
este resultado, y explica que "a las personas con autismo les cuesta más ponerse en
el lugar del otro, darse cuenta de su papel en las situaciones sociales y tener
conciencia de su rol dentro de la relación con los demás". No obstante, señala que esto no lo único a
tener en cuenta: "Es una característica importante del autismo pero sólo
con ella no puedes hacer un diagnóstico a nadie", aclara.
Uno de los puntos más interesantes y
novedosos de este estudio es el hecho de que se intenta determinar la
correlación entre las alteraciones a nivel psicológico con las alteraciones
cerebrales. "Hemos
descubierto un marcador en el cerebro para una alteración en el pensamiento. Yo lo llamo 'marcador de pensamiento' de origen
biológico", ha señalado Just a EL MUNDO.
"Este tipo de técnicas son muy
interesantes porque todavía no hay marcadores biológicos para el autismo o para
otros trastornos psiquiátricos: no se puede saber a través de un análisis de
sangre si una persona tiene depresión o no", explica Noguero. La psiquiatra pone en valor
el enfoque "pionero" de este estudio, pero considera que "no es
posible afirmar que se hayan descubierto los marcadores biológicos del autismo y que a partir de ahora baste con meter a la gente en
una resonancia magnética".
Lo que sí está claro es que la
utilización de esta técnica de combinación de imagen cerebral y análisis de
datos es un avance a la hora de comenzar a entender, desde un punto de vista
biológico, las alteraciones del pensamiento y sus consecuencias psicológicas.
No obstante, Nogero señala que "aunque equipos de resonancia magnética hay
en todos los hospitales", otra cosa es tener las máquinas y el sistema que
puedan analizar los datos a este nivel.
En cualquier caso, esta psiquiatra
experta en autismo señala que son técnicas de las que, sin duda, se beneficiará
la Psiquiatría. "Ahora mismo se están utilizando a nivel de
experimentación, pero en el futuro seguramente pasen a aplicarse en la
clínica", ha señalado.