YURDEY FERNANDA HERRAN MURILLO | La Mente es Maravillosa |
25/06/2022
La manía persecutoria es un síntoma que se da en el
contexto de determinadas afectaciones mentales. Quienes la sufren creen ser
perseguidos.
“Me persiguen los
extraterrestres, me quieren secuestrar, no puedo salir de casa porque me
atraparán”. Este es el enunciado de una idea persecutoria. Desde fuera suenan muy incoherentes, pero para
las personas que la sufren, las situaciones que describen son reales y, por lo
tanto, la tensión que experimentan es muy grande.
La manía persecutoria afecta a la
persona que mantiene ideas similares a la del ejemplo -pueden sonar en
principio más realistas, como la de que alguien les persigue o les quiere
perjudicar en el trabajo-.
Aquellos
con manía persecutoria pueden llegar a sentir este tipo de amenazas, incluso
cuando no están realmente en una situación de peligro o no hay pruebas para que
su historia parezca real.
Adicionalmente, nombran grupos de
alto perfil como: el FBI, la CIA, los extraterrestres, Dios, el diablo, entre
otros, como los perseguidores.
Manía persecutoria: ¿enfermedad o
síntoma?
Lo que algunos llaman manía
persecutoria, para otros es delirio, como es
descrito en el DSM-5 (uno
de los libros de diagnóstico más importantes en salud mental). El término “manía” se asocia al estado maniaco que pueden
presentar algunos pacientes con diagnóstico de bipolaridad. Entendiendo
esto, aclaremos qué es la manía persecutoria.
Las personas con manía
persecutoria, si bien no presentan deterioro intelectual, tienen una tendencia a asociar ideas de manera poco usual. Esta
asociación suele tender a confirmar la idea de que son objeto de un seguimiento
o una persecución.
Este síntoma generalmente se
suele prolongar al menos durante más de un mes. La manía persecutoria es un síntoma caracterizado en el miedo a la persecución o el
secuestro. Al ser un síntoma, como tal, podría relacionarse a
muchos tipos de trastornos o desórdenes a nivel psicológico. De esta manera, un
paciente con esquizofrenia o un trastorno bipolar puede presentar ideas
persecutorias.
¿Causas de la manía persecutoria?
Aunque las causas se desconocen,
las estadísticas muestran que puede presentarse de manera más frecuente en personas de mediana edad o en edad avanzada.
Algunos especialistas creen que la aparición puede asociarse a rasgos
narcisistas junto a altos grados de angustia y frustración.
Por otra parte, más que causas,
existen diversos factores de riesgo que son una combinación entre los
antecedentes familiares o biológicos. Dentro de los ambientales o
situacionales, están los siguientes factores:
·
Acontecimientos de altos niveles de estrés.
·
Consumo de drogas, por ejemplo, se sabe que los
efectos de ciertas drogas recreativas pueden precipitar un episodio de manía
persecutoria.
·
Aislamiento social.
·
Trastornos
del sueño.
·
Circunstancias biográficas del paciente, por ejemplo:
alguien perteneciente a una minoría étnica que sufrió una situación de acoso.
¿Cómo identificar los síntomas?
Una
persona con manía persecutoria podría poner toda su atención, tiempo e incluso
dinero para sentir que es perseguido y que está salvo. En este sentido, las
características de comportamiento pueden indicar que alguien presenta manía
persecutoria. Te dejamos algunas:
·
Estar preocupado por la lealtad de las personas
cercanas: en una pareja romántica se puede dar que sospecha que su pareja tiene
amante y le es infiel, lo que puede causar mucho malestar y peleas.
·
En situaciones normales, interpretan significados
amenazantes: suelen ser obsesivos con esta idea de estar en
peligro y ser atacados, así que pueden pasar horas rumiando conversaciones y
pensar que había un significado oculto detrás de una frase común que alguien
les ha dicho.
·
Se siente espiado o perseguido: esta es la característica
principal, puesto que lo llevan al extremo.
En este punto, todas las
conductas podrían presentarse en personas sin patologías que pasen por una
situación difícil que supere sus recursos emocionales y cognitivos, y esto no
les hace tener manía persecutoria. Por tanto, si tienes sospecha que alguien
cercano presenta estos síntomas, lo mejor será consultar con tu servicio de
salud.
Si crees que alguien sufre manía
persecutoria, la primera tentación que puedes sentir es la de intentar
convencer al otro de que su mente está trabajando en una realidad paralela.
Hacerlo puede ser muy complicado -ellos perciben muchos indicios que apoyarían
su hipótesis-, y además contraproducente, por eso la primera recomendación
que te hacemos es la de que consultes con un profesional. Ya no solo
para que la trate, sino para que sea él el que te guíe a la hora de facilitar
que la persona afectada acuda a terapia.