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instituto claritas.com
| 09/02/2022
La importancia del lenguaje en la terapia ¿por qué se usa una palabra y no otra?
La comunicación es el elemento fundamental en la interacción entre
seres humanos y la base principal de la terapia. Está compuesta por el lenguaje no verbal (como la postura, los
gestos, o el tono de la voz entre otros) y el lenguaje verbal (el contenido
expresado mediante palabras). Gracias a ambos, podemos conocer el contenido de
la mente del otro (ya sean memorias, sueños, razonamientos, etc.), además de
apreciar el cómo vive o siente esta información atendiendo a su cuerpo.
La comunicación es una herramienta que usamos constantemente en
nuestras vidas al ser animales sociales, pero ¿por qué en terapia en concreto
existe una mayor importancia en la precisión del lenguaje?
A menor resolución, más difícil identificar la imagen
De la misma forma que para poder reconocer qué objeto aparece en
una foto de muy baja resolución, en la terapia es complicado entender qué
sucede con muy poco contenido, o un contenido difuso. Por ejemplo, no es lo
mismo saber que un paciente tiene problemas con el alcohol, que saber que este
paciente bebe cuando se siente solo porque en su infancia tuvo unos padres
negligentes. Aumentar la precisión del lenguaje ayuda a aumentar la resolución
de la escena mental que tiene el terapeuta del paciente. Gracias a esto, pueden
aparecer detalles previamente ignorados pero cruciales en la intervención:
porque son elementos a trabajar, porque conectan experiencias aparentemente
irrelevantes pero que forman parte de un patrón, o porque ayudan a desestimar
información irrelevante para el objetivo terapéutico.
¿Es lo mismo un pincel de detalle que una brocha?
Las palabras son una de las herramientas fundamentales para
producir un cambio terapéutico. Debido a esto, el no utilizar el lenguaje preciso tanto por el paciente
como por el terapeuta se asemeja a intentar pintar un cuadro a brocha gorda. Es
decir, las palabras han de encapsular exactamente el contenido al que se
refieren, como si de un bisturí se tratase, dado que buscamos cambiar un
aspecto específico, y a la vez escoger exactamente la pieza que encaja. No es
lo mismo decir: ‘Me siento triste’, que expresar ‘Me siento abandonado’, o no
es lo mismo decir ‘Me hiciste daño’ que expresar ‘Me traicionaste’. En
estos ejemplos, con muy pocas palabras ya es apreciable un contenido más
específico. Descarta implícitamente posibles hipótesis (siguiendo la primera
frase, no sabemos de qué habla la tristeza y podríamos equivocarnos
hipotetizando) y nos ayuda a diferenciar la complejidad de la escena (en el
segundo ejemplo, ya no habla de un daño inespecífico, si no de la pérdida de
confianza y el daño asociado al ser vulnerable ante el otro).
Poner palabras a aquello que no lo tiene nos ayuda a
crear sentido
Un aspecto fundamental de los seres humanos son las emociones.
Estas podrían definirse como información
sin lenguaje. Es decir, entendemos qué sentimos, para qué y por
qué. Las emociones pueden ser uno de los motivos por lo que uno puede acudir a
terapia, dado que también son la brújula que nos indica que algo en nosotros no
está bien. Es interesante el darse cuenta de que nuestro cuerpo sabe algo, a lo
que no puede poner palabras. En estos casos, nuestro papel en terapia es
entender qué es lo que está pasando en nuestro cuerpo, y crear significado a
partir de la identificación de las emociones.
Culturalmente tendemos a identificar fácilmente las cinco
emociones principales: enfado, asco, tristeza, miedo o felicidad. Sin embargo,
al igual que con los colores, en nosotros puede estar presente un sentimiento
de envidia, vacío, rabia, inferioridad, etc. El ser capaces de identificar de
forma precisa qué palabra encaja con lo que sentimos en el cuerpo enriquece
nuestro conocimiento de lo que sucede. Si nos damos cuenta de que en vez de
sentir un enfado más general sentimos rencor, intuimos que trata de una
experiencia previa que habla de un daño sufrido, o unas expectativas no
cubiertas.
Las palabras son una herramienta básica del comienzo terapéutico. Somos conscientes de la importancia de una correcta comunicación,
y de cómo puede ayudar en tu proceso terapéutico. Si alguna idea de la que
hemos presentado resuena en ti o te invita a querer comenzar un proceso
terapéutico, ahora es el momento.
La importancia del lenguaje en la terapia ¿por qué se usa una palabra y no otra?
¿Es lo mismo un pincel de detalle que una brocha?