MARIANA ALVES GUERRA | Psicología Positiva |
30/01/2024
Escribiendo la reseña para un libro de una querida
amiga y colega (ya te enterarás), volví a conectar con este concepto
del propósito. El propósito y sentido de la vida es
el cuarto pilar del bienestar, la vía más profunda de alcanzar la felicidad y
la más compleja de llevar a cabo. Cuando sabemos qué es lo que nos hace
vibrar podremos florecer ante la adversidad. Martin Seligman nos dice que una vida con sentido es la que
pasa a formar parte de algo más elevado que nosotros, y cuanto más elevado
sea ese algo, más sentido tendrá nuestra existencia. Sin
embargo, el propósito es un término muy subjetivo, que atañe a
cada uno de nosotros y suele ser complejo de descifrar. Y me gustaría
agregar, que a veces buscar algo tan elevado puede ser
contraproducente, aún más si eres perfeccionista. Así
que me gustaría que pudieras bajar esta idea a tierra y quitarle tanto peso,
a través de los siguientes ejercicios: Descubre tu misión: Tu misión te pone en contacto con el
propósito que quieres conseguir en esta vida, define cual podría ser tu
aporte a la sociedad; las huellas que podrías llegar a dejar en otros, sin
importar qué tan pequeñas creas que sean. Permite que afloren cualidades que tienes, los
dones con los que has venido y tus habilidades naturales. Estas capacidades
innatas te muestran las actividades en las que puedes desarrollarte con
facilidad, te conectan con lo que te gusta hacer, te hacen sentir que eres
útil, que tienes algo para dar a la comunidad. Algunas preguntas que pueden orientarte para
encontrarlas son: ¿Cual es el propósito más grande con el que deseas
comprometerte? ¿Qué legado te gustaría dejar en este mundo? ¿A través de qué capacidades puedes expresarte? ¿Qué te apasiona hacer? Construye tu visión: La visión es esa imagen interna que te conecta
con tus sueños. ¿que sueños tienes pendientes?, ¿cómo te ves en un futuro? La
visión es lo que te permite visualizar cómo quieres ser en un futuro como
individuo, cual es el estado al que deseas llegar y que situación quieres
hacer realidad. Te guía para alcanzar ese estado deseado. Tu visión te
conecta con la orientación que quieres darle a tu vida. Algunas preguntas que
pueden guiarte para encontrar tu visión son: ¿Qué aspiras llegar a ser? Qué estado deseas lograr? ¿Qué capacidades te gustaría desarrollar? ¿En qué ámbito te gustaría desplegarlas? ¿Cómo te ves de aquí a unos años? ¿Qué situación te gustaría hacer realidad? Valores:
Los valores son las pautas que orientan nuestro comportamiento y nos permiten
realizarnos como personas. Nos facilitan la ejecución de determinadas
acciones y nos restringen en otras. Nos permite evaluar entre lo bueno y lo
malo. Nos guían en nuestras elecciones y nuestros intereses. Cuando conocemos
los valores de una persona, podemos predecir su comportamiento. Un vínculo de
confianza se construye cuando se comparten los mismos valores. ¿Qué valores te guían para lograr tus objetivos
laborales? ¿Qué valores están presentes en tu relación de
pareja? ¿Cuáles son los valores que imperan en tu familia? ¿Qué valores pones en juego en tus amistades? Construye tu propio marco de valores Para tener una buena calidad de vida y vivirla con
un sentido, es necesario poner en práctica nuestras habilidades, talentos y
conocimientos, enfocados a una meta específica para poder ayudar a otras
personas de forma directa o indirecta. Lo importante es tener esa brújula interna que nos
vaya guiando para que no perdamos el camino, porque sabemos que tenemos un
destino a donde ir y que debemos disfrutar del trayecto para sentirnos
plenos. Pon manos a la obra y acércate a tu
propósito. Toda existencia tiene sentido, solamente hace falta descubrirlo. |