martes, 4 de febrero de 2014

Salud mental: cómo mantener su salud emocional

¿Qué es buena salud emocional?
Las personas que emocionalmente son sanas tienen control sobre sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Se sienten bien consigo mismas y tienen buenas relaciones interpersonales. Pueden poner los problemas en perspectiva.

Es importante recordar que personas que tienen buena salud emocional algunas veces tienen problemas emocionales o enfermedades mentales. La enfermedad mental con frecuencia tiene una causa física tal como un desequilibrio químico en el cerebro. El estrés y los problemas en la familia, trabajo o el colegio a veces pueden desencadenar una enfermedad mental o hacer que esta empeore. Sin embargo, las personas que emocionalmente están sanas han desarrollado maneras de hacerle frente al estrés y los problemas. Ellas saben cuándo necesitan buscar ayuda de parte de su médico o de un asesor psicológico.

¿Y con respecto a la rabia? ( Personalmente me gusta más hablar de irritación.)
La gente a veces no sabe cuál es la causa de su rabia, cuánta rabia están llevando por dentro o cómo expresar rabia. Usted puede tener rabia en relación con ciertos eventos, consigo mismo o en relación con las acciones de las demás personas. Además, muchas cosas pequeñas pueden acumularse y hacerle pensar que la vida es injusta.

Si usted se da cuenta de que se está poniendo demasiado irritable o de que está tomando riesgos que no son saludables (tales como tomar alcohol en exceso o abusar de drogas) usted puede tener un problema para resolver la rabia. Es muy importante que usted hable con un médico o con un asesor psicológico acerca de cómo obtener ayuda.

¿Qué puedo hacer para evitar problemas?
Primero esté al tanto de sus emociones y reacciones y trate de entenderlas. Aprender a diferenciar las causas de la tristeza, frustración y rabia en su vida le puede ayudar a manejar mejor su salud emocional. Lo que viene a continuación le da algunas pautas sobre cómo manejar sus emociones.

Consejos para lidiar con sus emociones
·        Aprenda a expresar sus sentimientos en formas adecuadas. Es importante que la gente que está cerca de usted sepa cuando hay algo que le está molestando a usted. Guardar sentimientos de tristeza o de rabia dentro de si consume energía adicional y puede causar problemas en sus relaciones interpersonales y en su trabajo o escuela.
·        Piense antes de actuar. Las emociones pueden ser muy fuertes. Pero antes de que usted se deje llevar por sus emociones y diga o haga algo de lo cual podría arrepentirse tómese tiempo para pensar las cosas.
·      Empéñese por lograr llevar una vida balanceada. Saque tiempo para hacer las cosas que disfruta. Concéntrese en las cosas positivas en su vida.
·        Ocúpese de su salud física. Su salud física puede afectar su salud emocional. Cuide de su cuerpo haciendo ejercicio con regularidad, comiendo alimentos saludables y durmiendo lo suficiente. No abuse de las drogas o del alcohol.

¿Cómo afecta el estrés mis emociones?
Su cuerpo responde al estrés produciendo hormonas de estrés. Estas hormonas le ayudan a su cuerpo a responder a situaciones de necesidad extrema. Pero cuando su cuerpo produce demasiadas de esas hormona durante un período de tiempo largo, las hormonas agotan su cuerpo y sus emociones. Las personas que están continuamente bajo los efectos del estrés (tensionadas) con frecuencia son emocionales, ansiosas, irritables e incluso depresivas.

Si es posible trate de cambiar la situación que está causando su estrés. Los métodos de relajación tales como la respiración profunda y la meditación, y el ejercicio, también son útiles para afrontar el estrés.

¿Los problemas emocionales se pueden tratar?
Sí. Asesoría psicológica, grupos de ayuda y medicamentos pueden ayudar a las personas que tienen problemas emocionales o que padecen una enfermedad mental. Si usted tiene un problema emocional presente hable con su médico de familia. El médico le puede ayudar a encontrar el tipo de tratamiento adecuado.

Escrito por personal editorial de familydoctor.org.

Aceites esenciales para el estrés y el insomnio.

AROMATERAPIA MÉDICA | LA VANGUARDIA | 20/12/2013

El ritmo de vida actual, la situación de crisis económica y la precariedad laboral están afectando a un gran número de personas, que acuden al médico o a la farmacia en busca de ayuda.

Barcelona (Redacción de Vivirmejor.com).- ‘El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes. Cada vez existen más personas que se quejan de no dormir bien (un 70% de la población a nivel europeo), de levantarse con sensación de cansancio y de no tener un sueño reparador. Por otro lado, el ritmo de vida actual, la situación de crisis económica o la precariedad laboral están afectando a un gran número de personas, que acuden al médico o a la farmacia en busca de ayuda’, comenta Laura Mestres, licenciada en Farmacia y en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad de Barcelona.

Mestres, que ha sido formada en Aromaterapia Científica por la Escuela francesa de Aromaterapia, con más de 10 años de experiencia en el estudio y la difusión de los aceites esenciales con finalidad terapéutica y responsable de formación de Pranarom España en aromaterapia científica, nos explica los beneficios de los aceites esenciales.

‘Teniendo en cuenta los problemas de adicción de los fármacos ansiolíticos y las pastillas para dormir, la fitoterapia, y en especial la aromaterapia, nos ofrece una buena herramienta para mejorar las situaciones de estrés y el descanso nocturno’, afirma la farmacéutica. Y añade que ‘podemos escoger entre una gran variedad de aceites esenciales, desde las fragancias más frescas de los cítricos: mandarina, naranja dulce, bergamota, hasta los aromas más florales de las lavandas y los lavandines o de la manzanilla romana’.

Laura Mestres describe que ‘se trata de sustancias seguras, que no crean dependencias ni tienen efectos secundarios adversos a las dosis recomendadas. Podemos usarlas en difusión atmosférica, mediante un difusor en húmedo (humidificador) o en seco (sin agua), según las necesidades de cada uno’.

También podemos inhalar 2 gotitas de estos aceites esenciales directamente de un pañuelo o aplicadas en las muñecas, varias veces al día, según necesidad. O aplicar 2 gotas en el extremo de la almohada, 30min antes de acostarnos. Otra opción para vaporizar los aceites a nivel ambiental, si no disponemos de difusor, es mediante un nuevo spray que ha salido recientemente al mercado (Aromanoctis de Pranarom).

Incorpora la última tecnología en microdifusión para proporcionarnos una bruma aromática que se mantiene en suspensión durante más tiempo que los sprays habituales, de forma que aumentamos el tiempo de actividad del producto.

‘Aromanoctis spray sueño es apto durante el embarazo, la lactancia y en niños a partir de 1 año’, comenta la experta en aromaterapia.

Para el estrés, a parte de la vía olfativa, podemos beneficiarnos de las propiedades relajantes de los aceites esenciales con un masaje o un baño aromático.

‘Para la aplicación por vía tópica debemos diluir los aceites esenciales en un aceite vegetal de calidad, suave, tipo avellana o nuez de albaricoque, o una crema natural, sin parabenos, conservantes, para no irritar la piel al realizar el masaje. En caso de pieles atópicas, un buen aceite de caléndula sería ideal’, recomienda Laura Mestres.

Otra forma muy sencilla, eficaz y agradable, tanto para los niños como para los mayores, es el baño aromático. Sólo debemos tener en cuenta que necesitaremos un dispersante para emulsionar el aceite en el agua. Podemos usar, de forma alternativa, un poco de leche entera, a la que añadiremos unas gotas ( 3-4 para bebés, 5-6 para niños, 10 para adultos) del aceite esencial seleccionado (mandarina, bergamota, lavandín, etc.), y esta mezcla se vierte en el agua de la bañera.

A partir de los 6 años de edad, la especialista afirma que ‘podemos administrar ciertos aceites esenciales por vía oral, en forma de cápsulas, (Oléocaps nº 7 Sueño y Estrés de Pranarom), pero siempre bajo el consejo del terapeuta o farmacéutico especializado en aromaterapia científica’.