De hecho, una de las experiencias más comunes entre quienes tienen voz interior es imaginar el aspecto de alguien a partir de su voz. “Cuando escuchamos a alguien por teléfono y luego lo vemos en persona, sentimos cierta satisfacción si nuestra imagen mental coincide con la realidad. La anauralia no permite este tipo de asociaciones”, explica la psicóloga.
¿Por qué se produce la anauralia?
Las causas exactas de la anauralia
todavía no están claras. Algunos expertos creen que puede deberse a diferencias neurológicas en el desarrollo
del cerebro. “Si nunca se ha desarrollado, es probable que la
persona pertenezca a un pequeño porcentaje de la población que carece de esta
capacidad”, comenta Sánchez.
Por otro lado, en casos donde la
anauralia aparece de repente, podría deberse a un trauma
cerebral, una infección o
incluso el crecimiento de tumores. Además, algunos medicamentos, como
antipsicóticos, ansiolíticos y antidepresivos, podrían afectar la capacidad de
acceder al diálogo interno.
¿A quién afecta y qué impacto tiene en
la personalidad?
La anauralia no tiene un perfil
específico de afectados, pero los estudios sugieren que puede estar relacionada con
dificultades en el desarrollo personal y de la personalidad. “Las
personas sin voz interior pueden tener más problemas para establecer valores,
normas evolutivas con la edad y prever consecuencias de sus acciones”, advierte
Sánchez.
No debe confundirse con
condiciones médicas que implican alucinaciones auditivas. Mientras que las alucinaciones son experiencias
perceptivas erróneas e involuntarias, la anauralia es simplemente la ausencia
de una capacidad cognitiva.
Síntomas de la anauralia o mente ciega
Las personas con anauralia pueden
experimentar:
- Incapacidad de imaginar sonidos o voces en su mente.
- Dificultad para recordar episodios y sucesos vitales de
manera detallada.
- Falta de conexión con su mundo interior, lo que dificulta
la toma de decisiones.
- Problemas para prever el futuro y anticipar situaciones.
- Dificultad para resolver conflictos internos al no contar
con un diálogo interno que ayude a procesarlos.
¿Es una condición permanente?
En la mayoría de los casos, la
anauralia es una característica
innata y no cambia con el tiempo. Sin embargo, cuando es
consecuencia de una lesión o trauma, la neuroplasticidad del cerebro podría permitir cierta recuperación.
“Incluso personas con dificultades auditivas desarrollan la capacidad de hablar
consigo mismas mentalmente, lo que indica que hay alternativas neuronales”,
señala Sánchez.
¿Cómo influye el estilo de vida?
Un estilo de vida saludable siempre beneficiará el
funcionamiento cognitivo. Una buena alimentación, sueño
adecuado y evitar sustancias psicoactivas pueden ayudar a maximizar las
capacidades del cerebro. “El consumo de drogas o alcohol puede alterar las
conexiones neuronales y afectar el desarrollo del mundo interior”, advierte la
psicóloga.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la anauralia se
realiza a través del "Cuestionario de Variedades del Habla Interna"
(VISQ), que mide la riqueza y representatividad del diálogo interno. Si bien no
existe una cura definitiva, algunos tratamientos pueden ayudar a mejorar la
situación.
"En adultos los resultados de un entrenamiento de
rehabilitación cognitiva pueden dar algunos frutos, pero será a raíz de que sus rutas neurales
encuentren alternativas si éstas han sido dañadas", explica la experta. Si
no hay daño adquirido, si se ha detectado sin más, "la posibilidad de
desarrollar el diálogo interior se produce en los primeros años de edad, si no
se ha desarrollado de adulto suele tener un mal pronóstico (aunque no
imposible)".
Terapias para tratar la mente ciega
- Entrenamiento cognitivo: ciertos ejercicios pueden estimular
la creación de asociaciones internas.
- Juegos de rol y terapia de grupo: ayudan a fomentar la reflexión y la
toma de decisiones.
- Estímulos auditivos y visuales: escuchar diferentes tipos de música,
observar imágenes complejas o practicar meditación guiada pueden facilitar
la creación de conexiones internas.
- Neuropsicología y neurología: en casos donde hay un daño
neurológico, la rehabilitación cognitiva puede aportar beneficios.
¿Se puede prevenir la anauralia?
La mejor forma de evitar la anauralia es fomentar un
entorno rico en estímulos desde la infancia. “El juego en la niñez es fundamental para
desarrollar el diálogo interno. Estímulos como la música, los
colores y la resolución de problemas son clave”, enfatiza Sánchez. Los niños
que crecen sin estos estímulos podrían ver
empobrecido su mundo interior en la adultez.